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Adentrarse en el profundo y arduo camino de preparar oposiciones no es válido para todos. Puedes perderte en el proceso, tropezar o incluso salir mal parado.
Si a pesar de todo, tu máxima vocación es ser opositor y piensas en alcanzar ese puesto de trabajo para toda la vida que tanto anhelas, te aconsejo que te pares a pensarlo y leas lo que viene a continuación. ¡No digas después que no te hemos avisado!
Si estás dispuesto a opositar, lo primero que debes tener claro es saber a qué oposición te vas a presentar. Si aún no lo sabes, existen multitud de tipos de oposiciones y con distinta implicación, y encontrar esa por la que estarás dispuesto a pelear y dejarte la piel no es fácil.
Imagínate que piensas que tu vocación es ser policía, decides prepararte para ello y consigues una plaza para tu puesto deseado. Pero… resulta que, a la hora de la práctica, no todo es como aparecía en el temario y no te gusta el trabajo. Entonces, ¿qué debes hacer?
Antes de ponerte como una máquina a estudiar para preparar una oposición, debes estar completamente seguro/ra de que ese trabajo por el que apostarás tu tiempo y también dinero es el que realmente querrás desempeñar. Así que, tómate tu tiempo y reflexiona sobre tu verdadera vocación.
Ocurre a veces, que no se convocan plazas para la oposición deseada. Pasa mucho tiempo, desde la última vez que han sido convocadas y entonces decides presentarte a otra de la cual han salido plazas ese año y que puede encajar con tus preferencias y temario.
Estar preparado para una larga espera o una oportunidad de convocatoria repentina, debe ser el padrenuestro del opositor.
Durante el proceso de preparación de una oposición pueden surgir inconvenientes como que no se convoquen plazas para lo que estás estudiando o que pierdas la motivación en la espera.
También, es habitual encontrarse, en algunos determinados grupos de oposiciones, como pueden ser las de Fuerzas de Seguridad, que comparten partes de temario base, como es la Constitución.
En estos casos, hay quien decide, en un acto de atrevimiento y valentía, preparar dos oposiciones a la vez, por ejemplo: Guardia civil y Policía.
Aunque no es lo más común, jugar a más papeletas, como si de lotería se tratase, en lugar de centrar esfuerzo en una única oposición, es lo que algunos prefieren presentándose a varias oposiciones. No es lo recomendable, aunque para todo hay variedad de gustos y cabeza.
En ocasiones, ocurre que cuando empiezas a estudiar para una oposición, resulta que no te gusta el temario, no es como te imaginabas y decides abandonarlo y prepararte para otra, que quizás te convenza más. Estas idas y venidas en las decisiones, pueden hacerte perder tiempo y dinero. Es importante que lo tengas claro desde el principio.
Ahora bien, ya te has decidido y vas a convertirte en opositor. Además, hay convocatoria a la vista (uno o dos años, no vayas a pensar que esto es rápido). Entonces, empiezas a estudiar y notas que algo va mal, piensas, pero ¿qué me pasa? Todo el día mirando para esta misma hoja y no avanzo.
Si hace mucho que no estudias, ya sea porque abandonaste el hábito hace tiempo, bien por trabajo, familia (no olvidemos que, en general, no hay límite de edad máximo para ser opositor, siempre que no seas jubilado, claro está), tendrás que ser fuerte y volver a ponerte con ello.
Preparar una oposición copará toda tu vida y por ello los hábitos que tengas deberán ser saludables.
Para poder rendir bien, tienes que tener hábitos de vida saludables como:
Como sabrás, ciertas oposiciones tienen pruebas físicas, deberás por consiguiente ponerte a tono para alcanzar las mayores puntuaciones en ellas. Así que además de estudiar tendrás que entrenar.
“Mens sana in corpore sano”. Requisito fundamental para conseguir una buena puntuación en pruebas físicas que requieren ciertas oposiciones
Cierto es que cada cierto tiempo los temarios de oposiciones van cambiando y es muy importante tenerlos actualizados.
Sería una frustración enorme descubrir que ese tema o temas, que tanto te han costado estudiar, resulta que ya no entran en el examen. ¡Qué horror! ¡Tendrías que volver a empezar!
Es por ello que, deberás estar pendiente de las últimas novedades y posibles cambios que haya sufrido tu oposición en cuanto temas.
Toda esta tarea de revisión, puedes hacerla por ti mismo, pero si cuentas con una ayuda extra, como puede ser nuestra academia especializada en oposiciones, te ahorrará tiempo y esfuerzo.
Otro inconveniente de convertirte en opositor/ra, es que te supondrá un coste. Por una parte, si te dedicas en exclusiva a opositar y no dispones de trabajo, tendrás que aportar tus ahorros en la preparación o bien apoyo económico extra por parte de tu familia que te ayude mientras este largo proceso llega a su fin.
Si puedes compatibilizar el esfuerzo de opositar con un trabajo, sería mucho mejor, así dependerá todo el proceso únicamente de ti mismo y no tendrás que rendir cuentas a nadie.
Para preparar una oposición tendrás que dedicarle muchas horas al estudio. El tiempo marcado, dependerá del tipo de oposición a la que te presentes. Por ejemplo, unas oposiciones requieren de media unas seis u ocho horas de estudio, aproximadamente unas cuarenta horas semanales.
Las del grupo superior A, son las más exigentes dentro de toda la función pública española y requieren de una plena dedicación. Son caprichosas y recelosas así que querrán todo tu tiempo, aproximadamente de ocho a diez horas, es decir, unas cincuenta horas semanales. En este caso, es difícil compatibilizarlas con la vida laboral o incluso personal. ¿Estás dispuesta/o a tener solo ojitos para esa oposición?
Preparar una oposición es como un trabajo, cuanto más tiempo se emplee más pronto se alcanzará el objetivo. Siempre se debe dedicar más esfuerzo en su preparación, incluso más del que uno esté dispuesto a dar.
Mentalizarse del tiempo que hemos dedicar y saber organizarlo es fundamental. Pero, además, en este caso, la frase: “lo que importa es participar e intentarlo”, bórrala de la cabeza. Tenemos malas noticias, no solo tienes que aprobar, sino sacar una buena puntuación.
Es una lucha constante en dar más y más para alcanzar el mejor resultado posible. ¿Estás capacitado/a para ello?
Como sabrás, cuando te presentas a una oposición no eres el único que lo hace, hay muuuuchos opositores, al igual que tú. Existen un determinado número de plazas para cada concurso, y cada adjudicación de la plaza va en función de unos parámetros. Que haya más plazas no significa que sea más fácil conseguir una, porque también puede haber muchos candidatos a conseguirlas.
Es así como, además de competir contra ti mismo durante todo el proceso preparatorio, tendrás que luchar para ser mejor que el resto de personas que se presentarán a tu mismo examen o exámenes.
En función del tipo de oposición que se trate, se hace la asignación de las plazas de una forma u otra. Lo que sí se tiene en cuenta para el concurso que sea, evidentemente, es la puntuación obtenida en el examen. Cuanto más alta sea la calificación conseguida, más probabilidades habrá de conseguir la plaza.
Si te mentalizas en obtener la mejor puntuación desde el primer momento en que te presentas a la oposición, obtendrás la recompensa más rápidamente y gastarás menos esfuerzo, tiempo y dinero en alcanzar ese trabajo para toda la vida que tanto anhelas.
Teniendo esto en consideración, entonces, no solo habrá que estudiar para aprobar sino para sacar buena nota. ¿Y si saco un cinco? Bueno, en función del número de plazas y tipo de oposición, quizás no tengas la plaza, pero puedas empezar a trabajar igualmente e ir ganando puntos. Podrás presentarte en próximas convocatorias, aunque no será lo mismo.
Resulta que te has presentado al examen y te has quedado con una buena sensación del proceso y crees que puedes aprobar. Descubres que ya han salido las calificaciones, consultas tus apellidos y.… ¡Horror! en tu calificación pone: SUSPENSO, o peor aún, puntuación: 4,9.
De repente, sientes un nudo en el estómago, acabas de caer en un pozo muy profundo, sientes que tu vida ha perdido sentido. Todos hemos tenido estos sentimientos alguna vez.
Lo importante es que no desesperes, que estés preparado/a para que quizás esto pueda ocurrir y debes saber llevarlo lo mejor posible. Nada puede quedar al azar y menos aún, si son tus emociones a la hora de enfrentarte con una oposición.
Tropezar con la misma piedra en tus malos hábitos y costumbres durante la preparación de una oposición puede pasar. Aprender de los errores que cometas, es el principio del camino para tu éxito.
Si ya has decidido convertirte en opositor/ra, pero todavía no has logrado conseguir ese trabajo en el que piensas cada vez que abres el temario, debes de enfrentarte a esa realidad día tras día y seguir intentándolo una y otra vez. No todo el mundo es válido para esa tortura. Así que piénsatelo bien antes de empezar.
Preparar una oposición es un proceso largo y tedioso, es por ello que, durante todo el camino te pueden abordar faltas de motivación. Incluso puedes llegar a abandonarlo una temporada y retomarlo por periodos.
No existe una receta mágica que pueda darte y que vaya a funcionarte ¡Tendrás que descubrirlo por ti mismo!
Bueno, aunque suene a tópico, cuando estás opositando conoces a otros muchos como tú, algunos se convertirán en buenos amigos, tanto, que quedaréis día y noche para estudiar en grupo.
Si todo sigue su cauce natural, os presentaréis al mismo examen y llegado el día recibiréis vuestras calificaciones y ¡horror de nuevo! ¡sorpresa! Eres el único que has suspendido. Aunque parezca un drama, esto que te estoy relatando ocurre frecuentemente.
Tendrás que aprender a lidiar con el éxito de tus conocidos y tu fracaso del momento. Conocerte a ti mismo, estar seguro y seguir luchando por tu meta será tu pan de cada día.
Tu entorno, en general, cuando estás opositando lo sabe y tiene en cuenta tu esfuerzo como opositor. Te pregunta cómo lo llevas, cuándo tienes el examen, si estás nervioso/a, cuántos temas has estudiado… cómo te ha ido en definitivas cuentas y cada vez que te ven… ¡esto es agobiante!
Esperan, sin saberlo, lo mejor de ti. Tú también lo esperas de ti mismo, pero en las numerosas vicisitudes de la vida debes enfrentarte a cualquier resultado. Si es malo, no desesperes, ¡y si es bueno… enhorabuena! ¡Al fin!, te dirán…
Si en tu comunidad no se convocan plazas para la oposición que quieres y estas harto de esperar, quizás debas de tomar una decisión y salir fuera de tu área de confort. De primeras, dejar tu zona segura, amigos, familia, pareja… y tener que enfrentarte a un nuevo lugar, puede parecer ser algo malo para los gustosos de la rutina.
Así que, antes de prepararte para un examen en otra comunidad, piénsatelo bien, porque si apruebas y consigues la plaza, será un paso grande que tendrás que dar y considerar en tu vida.
Lo has logrado, has recorrido el camino lleno de obstáculos y has podido llegar a la meta. Ahora es el momento de desempeñar el trabajo por el cual tanto has luchado, pero ¿estás preparado?
Resulta que todo lo que has estudiado, pues bueno, a la hora de la práctica poco tiene que ver y aún tienes mucho que aprender. Tendrás que adaptarte y estar predispuesto.
También ocurre que, siendo funcionario, el trabajo te resulta aburrido, incómodo o no es lo que esperabas, y ¿ahora qué? ¿Te convertirás en esos funcionarios que parecen estar amargados detrás de su ventanilla de oficina y escondidos tras pilas de papeles que parece que nunca ponen al día? No desesperes, si realmente escogiste tu verdadera vocación, empezar a ser funcionario te gustará y lo harás bien.
Puede pasar que el compañero o compañeros con los que tengas que lidiar pues sean de esos funcionarios amargados, de los que tu no formas parte, y que no haya manera de llevarlos con gusto. En ese caso, tendrás que comértelos con patatas al menos un tiempo.
Las personas cambian con el tiempo a medida que su personalidad se va afianzando. Sin saberlo, ese trabajo por el que apostarás tu tiempo y esfuerzo preparando una oposición, una vez llegado el momento y trascurra tu vida, puede acontecer que ya no te guste, porque tú ya no eres la misma persona.
¡Enhorabuena! Tienes una actitud testaruda y te gusta llegar hasta el final; muy pocas personas llegaron hasta este párrafo. Perteneces al 5% que no abandona y, por ello, estamos seguros que vas a aprobar las oposiciones.
Además, tenemos una recompensa para ti por llegar hasta aquí y que te ayudará a dar el primer paso para aprobar… Nuestro e-book especializado en oposiciones te será de gran ayuda, y es totalmente gratuito. ¿A qué esperas? ¡Aprovecha este recurso exclusivo para ti!