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Mejorar la memoria y la capacidad cognitiva es posible gracias a una alimentación equilibrada. Las propiedades de algunos elementos te permiten tener una mejor memoria y evitar enfermedades degenerativas. Te contamos cuáles son estos elementos.
Tener una buena memoria y salud cognitiva en general es posible gracias a mantener hábitos de vida saludables y por supuesto gracias a una dieta rica en alimentos beneficiosos para la mente. Algunos alimentos contienen nutrientes que ayudan a potenciar la atención, la concentración y la memoria.
La memoria en concreto es el proceso mental que permite a los seres humanos retener nueva información, organizar y recordar hechos del pasado.
No todo el mundo desarrolla esta capacidad al mismo nivel y, a medida que envejecemos, la memoria y capacidad de recordar puede deteriorarse debido a cambios fisiológicos que se producen con la edad y el desgaste físico y mental. Pueden aparecer enfermedades como la demencia y el deterioro puede ser más evidente a edades avanzadas.
En el deterioro de la memoria influyen factores como la genética, el estrés, la falta de horas de sueño, enfermedades neurológicas, malos hábitos alimenticios, el sedentarismo o el tabaquismo entre otros.
La salud del cerebro depende en gran medida de la alimentación y si esta es equilibrada, además es recomendable entrenar la memoria a largo plazo ya que la combinación de ambos hábitos podría garantizar su correcto funcionamiento y mejorar nuestro rendimiento intelectual. El cerebro necesita utilizar un 20% de la energía que consumimos diariamente, siendo los hidratos de carbono fundamentales. Si tenemos déficit de hidratos de carbono, el rendimiento de la memoria es menor.
Oligoelementos como el zinc, mejoran la conexión neuronal y alimentan a las neuronas con la materia que necesitan para funcionar de una manera más ágil.
Las propiedades de algunos alimentos pueden ser muy beneficiosas para mejorar las capacidades cognitivas de nuestro cerebro. Te contamos cuáles son esos alimentos que nos van a ayudar a tener buena memoria.
Además de incluir estos alimentos en tu dieta para tener una buena memoria, es necesario mantener un estilo de vida saludable con ejercicio regular, el descanso adecuado y estímulos como deporte y actividades de ocio.
Para hacer un cambio en la dieta se recomienda también acudir a un profesional que nos asesore.
Además de los alimentos beneficiosos para la salud, existen otros que nos producen daños en la memoria. Es el caso de grasas saturadas y trans presentes en alimentos ultraprocesados.
Los azúcares refinados están presentes en una gran cantidad de alimentos que consumimos de manera habitual. Su consumo excesivo puede interferir en la memoria y las capacidades cognitivas y pueden provocar una actividad cerebral más lenta.
Para conocer a fondo qué alimentos pueden ser buenos para la memoria, puedes estudiar un ciclo superior oficial a distancia de FP en nutrición y dietética. Se trata de una formación oficial y reconocida por el Ministerio de Educación y FP de dos cursos de duración.
El objetivo de esta formación es proporcionar una visión amplia de la nutrición humana, desmitificar las ideas equivocadas sobre las dietas, ofrecer los conocimientos necesarios y actualizados sobre dietética y nutrición y aplicar las herramientas necesarias.
El nutricionista es el profesional encargado de corregir malos hábitos alimenticios en los pacientes para evitar problemas de salud causados por una mala dieta. Este técnico tiene la capacidad para identificar qué clase de metabolismo y organismo tiene el paciente y de paso crear una dieta idónea para el paciente.
Se trata de un ciclo teórico-práctico en el que vas a formarte con varios módulos. Entre estos contenidos teóricos verás algunos como organización y gestión del área de trabajo asignada en la unidad dietética, alimentación equilibrada, dietoterapia, control alimentario, microbiología e higiene alimentaria, educación sanitaria y promoción para la salud, fisiopatología aplicada a la dietética.
Además, este ciclo superior de dietética tiene un módulo de formación en centros de trabajo. Así podrás acceder a prácticas en empresas del sector, poner en práctica lo aprendido, ver cómo funcionan y tener experiencia en el sector.
También puedes optar por hacer las pruebas libres de FP en dietética que permiten presentarte al ciclo entero o a un número determinado de módulos, dependiendo de la comunidad autónoma que las convoque. Para obtener tu título es necesario aprobar todos los módulos establecidos en el plan de estudios de cada comunidad y completar el requisito con el módulo de formación en centros de trabajo (prácticas en empresas). Este se puede evitar si se acredita experiencia de trabajo en el mismo sector.
Es competencia de cada comunidad autónoma la convocatoria de las pruebas libres de FP en dietética. Además, establece los requisitos de los aspirantes, así como las fechas de inscripción y matriculación.
Los módulos del temario dependen del plan formativo de cada comunidad, pero entre los que deberás estudiar para superar las pruebas están algunos como alimentación equilibrada, dietoterapia, control alimentario, microbiología e higiene alimentaria, educación sanitaria y promoción para la salud, fisiopatología aplicada a la dietética o formación y orientación laboral (FOL)
Las pruebas libres de FP en dietética constan de una parte teórica compuesta por preguntas test y varias preguntas cortas y de una parte práctica con una programación a desarrollar siguiendo las indicaciones del examen. Para poder realizar la prueba práctica es requisito obligatorio superar la prueba teórica.
Ahora ya sabes cuáles son los mejores alimentos para la memoria. Si deseas formarte a fondo en el campo de la nutrición y desarrollarte profesionalmente, puedes elegir una academia especializada como Campus Training para lograrlo.