Busca tu centro 910 323 790 657 205 010
Contacto
Campus Virtual

¿Cómo dar una clase de aquagym?

Si quieres saber cómo dar una clase de aquagym para hacer que tus sesiones de entrenamiento sean más divertidas y dinámicas, has llegado al lugar indicado.
como-dar-clase-aquagym
Rubén Vizcaíno Pena
Rubén Vizcaíno Pena 8 de junio de 2023

    Si quieres saber cómo dar una clase de aquagym para hacer que tus sesiones de entrenamiento sean más divertidas y dinámicas, has llegado al lugar indicado.

    ¡Vamos allá!

     

    ¿Qué significa aquagym?

    Con carácter general, cuando decimos aquagym, nos estamos refiriendo a la gimnasia acuática en sentido amplio.

    Específicamente, son ejercicios aeróbicos que combinan la natación con otro tipo de movimientos de los músculos.

    A estos ejercicios también se los conoce en los círculos profesionales con otros términos como hidrogimnasia, acuaeróbic o fitness acuático.

    De hecho, se considera que el aquagym es una versión del aeróbic tradicional, que normalmente se practica en tierra.

    Esta variante tiene la ventaja de no cargar las caderas, las rodillas o los tobillos, algo que puede reducir el cansancio y que lo convierte en un ejercicio perfecto para personas con movilidad reducida.

     

    ¿Qué se mejora en este ejercicio?

    Además de ser ideal para personas con movilidad reducida (usualmente, personas con lesiones, impedimentos o de la tercera edad), al entrenar en cualquier modalidad de aquagym también trabajarás en mejorar diferentes funciones de tu cuerpo:

    • Mejora de la circulación sanguínea
    • Corrección postural
    • Desarrollo de los músculos (tren superior o inferior)
    • Educación respiratoria
    • Relajación
    • Resistencia al estrés
    • Flexibilidad
    • Resistencia cardiovascular
    • Prevención del dolor de espalda

    De este modo, el agua que te rodea durante los ejercicios permite aumentar la resistencia al movimiento, pero también crea un entorno donde hay menor gravidez y tus movimientos son más suaves.

    Poder flotar en el agua permite, además, gozar de más libertad de movimientos, cansarse menos y prevenir lesiones, y esto es algo que las personas con movilidad reducida agradecen mucho.

    Por tanto, el aquagym es recomendable para cualquier edad y nivel de habilidad.

     

    ¿Qué ejercicios se hacen en aquagym?

    El aquagym engloba todo tipo de ejercicios aeróbicos hechos en el agua, así que es divertido y variado. De este modo, un buen entrenador sabe escoger el adecuado para sus alumnos.

    Aquí tienes algunos ejemplos:

    • Aquaeróbic: se sigue la música y se crean coreografías en el agua, extendiendo todos los músculos. El ritmo puede ser lento o rápido, según se necesite. Por tanto, es una versión acuática del aeróbic.
    • Aquacycle: también conocido como aquaspinning, consiste en hacer un ejercicio de bicicleta estática o spinning en el agua. Requiere la instalación de bicicletas acuáticas fijas, aunque el mismo ejercicio se puede hacer en el aire. Se trata de un gran ejercicio cardiovascular.
    • Aquastep: con el agua no muy alta, permitiendo que los participantes puedan tocar el suelo, se hacen ejercicios de step en el agua. Tonifica todo el tren inferior y trabaja el sistema cardiovascular.
    • Aquaboxing: ejercicio que consiste en hacer movimientos de boxeo en el agua. Ayuda a tonificar todo el tren superior y resulta muy bueno para el sistema cardiovascular.
    • Aquayoga: se trata de hacer ejercicios de yoga dentro del agua. La dificultad radica en conseguir mantener el equilibrio mientras se hacen los movimientos y respiraciones, ya que el agua dificulta esta tarea.
    • Aquapilates: consiste en ejercicios de pilates en el agua. Es perfecto para fortalecer los músculos de la espalda y los abdominales. También ayuda a mejorar la movilidad, estabilidad y equilibrio.
    • Ai Chi: aprovechando lo mejor de diferentes artes marciales, se puede meditar en movimiento, representando movimientos parecidos a los del Tai Chi y reducir así el estrés mientras se tonifica el cuerpo.

    Como ves, hay muchísimos ejercicios posibles que se pueden hacer en una clase de aquagym.

    Para realizarlos de forma adecuada y segura, es necesario contar con un especialista que cuente con la formación necesaria.

    Así, ya se trate de un curso de personal training o de cursos de especialización en aquagym, la formación es garantía de eficacia y seguridad en el gimnasio.

     

    ¿Cómo se estructura una clase de aquagym?

    Aunque dependerá mucho del entrenador, a grandes rasgos, las sesiones de aquagym suelen organizarse con una estructura como la siguiente:

    • Calentamiento: se activan los músculos y articulaciones, entrando en el agua mientras se comienza con ejercicios suaves. Poco a poco, se va subiendo el ritmo.
    • Ejercicio: una vez llegamos a la intensidad que se requiere para el ejercicio, este se desarrolla con normalidad. Por ejemplo, si estamos en una clase de aquaspinning, estaremos ya en la intensidad máxima de la marcha, yendo todo lo rápido que se pueda.
    • Relajación: volvemos a hacer cada vez ejercicios más suaves en el agua, buscando descansar al cuerpo poco a poco, sin parar en seco. Se harán ejercicios de relajación y estiramientos para asegurarnos de que los músculos no sufran ninguna lesión.

     

    ¿Cuánto dura la clase de aquagym?

    Dado el bajo impacto que caracteriza a estas clases, la sesión de aquagym suele ser de unos 45 minutos, aunque, de nuevo, dependerá mucho de la situación.

    Será función del personal trainer o del monitor determinar cuál es la duración idónea en cada caso.

     

    ¿Cuándo se empiezan a notar los efectos del aquagym?

    Lo más normal es que en un ejercicio aparentemente tan suave como el aquagym, los alumnos puedan pensar que este ejercicio apenas trabaja los músculos, o que lo hace muy lentamente.

    Sin embargo, alrededor de las 4 semanas ya serán perceptibles ciertos efectos beneficiosos, aunque su intensidad dependerá de factores como los siguientes:

    • La intensidad del ejercicio.
    • El punto de partida de cada alumno.
    • La frecuencia con la que se realicen las sesiones.
    • El tipo de ejercicio y los grupos de músculos que se trabajan.

    Ahora que ya sabes cómo dar una clase de aquagym, ¿te animas a incorporarla a tus entrenamientos?

    Sin duda, puede ser una magnífica actividad para todo tipo de personas, con independencia de su edad y estado de forma física inicial.

    ¡Feliz entrenamiento!

    ¿Sabes cual es tu vocación?

    Este test sí. ¡Revela tus cartas!

    ¡Adivínalo gratis!
    Recibe información gratis sobre Curso de Personal Trainer y Nutrición Deportiva
    No pierdas la oportunidad de formarte en Campus Training
    • Por favor, escribe un número entre 0 y 90.
    • Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.

    Nuestros sellos de calidad

    Sistema Nacional de Empleo