12 minutos
Aprender la anatomía del cuerpo humano es fundamental en todos los estudios relacionados con el sector sanitario. Si quieres saber cómo estudiar los huesos del cuerpo humano y por qué es importante un método para hacerlo, sigue leyendo este artículo donde te lo explicamos.
En el cuerpo humano existen un total de 206 huesos. Si te preguntas cómo puedes aprenderlos todos de forma sencilla y flexible, existen métodos y técnicas que harán más fácil conocer esta parte de la anatomía humana.
La osteología es la rama de la anatomía que trata el estudio científico del sistema óseo en general (es decir, el esqueleto) y de los huesos que lo conforman en particular. Es decir, lleva a cabo el estudio de los huesos, centrándose en la forma y estructura de estos.
Para conocerlos bien, lo primero es clasificar los huesos del cuerpo humano a través de dos características fundamentales que son su forma o tipo de hueso y su ubicación en el cuerpo humano.
Al clasificar los huesos del cuerpo humano en función de la forma, podremos identificarlos en partes más pequeñas. Existe cinco tipos de huesos por la forma: plano, largo, corto, sesamoideo e irregular.
En cuanto a la ubicación dentro del cuerpo humano podemos clasificar los huesos en función de si pertenecen al esqueleto axial o el apendicular.
El esqueleto axial conforma la estructura principal del cuerpo incluyendo los huesos de la cabeza y el tronco. Los huesos que se sitúan en este esqueleto son los del cráneo (frontal, occipital, esfenoides, etmoides, parietal y temporal), los huesecillos del oído (2 martillos, 2 yunques, 2 estribos), los huesos faciales (2 maxilares , 2 cigomáticos , mandíbula, 2 nasales, 2 palatinos, 2 cornetes nasales inferiores, 2 lagrimales y vómer), los huesos hioides, la columna vertebral ( 7 vértebras cervicales, 12 vértebras torácicas, 5 vértebras lumbares, sacro y cóccix) y la caja torácica (esternón y 24 costillas)
El esqueleto apendicular a su vez son las estructuras óseas que “cuelgan” del esqueleto axial. En este esqueleto están la cintura escapular (2 clavículas, 2 escápulas), las extremidades superiores (2 húmeros, 2 radio, 2 ulnas, 16 huesos del carpo, 10 metacarpianos, 28 falanges), la cintura pelviana (2 huesos coxales), las extremidades inferiores (2 femur, 2 fíbulas, 2 tibias, 2 patelas, 14 huesos del tarso, 10 metatarsianos, 28 falanges)
El tejido óseo destaca por su dureza, pues un 98% del mismo está compuesto por materia extracelular mineralizada. Las células que forma los huesos son osteógenas, osteoblastos, osteocitos y osteoclastos.
Los huesos del cuerpo humano tienen cuatro funciones fundamentales:
Existen trucos y métodos para memorizar de forma más sencilla los 206 huesos del cuerpo humano. Lo principal es dividirlos en partes más pequeñas para facilitar su estudio. Por ejemplo, puedes comenzar con los de la mano, seguir por las extremidades, torso, cabeza etc. Trata de memorizar algunos huesos como un grupo, agrupados en grupos de diez o menos para que te resulte más sencillo.
Puedes usar un método visual para aprender los grupos de huesos. De este modo puedes emplear ilustraciones o maquetas que harán más sencillo el estudio. Puedes usar dibujos ya hechos o hacerlo tú mismo. Otro método es comprar un esqueleto real y clasificar cada uno de los huesos. Eso hace que sea más sencillo memorizarlos al tiempo que los ves y los tocas físicamente.
Usar reglas nemotécnicas es una muy buena idea para el estudio de los huesos. Por ejemplo, para recordar los huesos del carpo puedes usar esta regla: “esa señorita pide pizza…traigan, traigan, huele grandioso”. Cada palabra empieza con dos letras asociadas con los huesos: escafoides, semilunar, piramidal, piriforme, trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso ganchoso. Si lo prefieres puedes hacer tus propias reglas nemotécnicas, usa las primeras letras de los huesos y crea tus propias frases con ellos para ayudarte a recordarlos.
Saber los huesos del cuerpo es parte fundamental de la anatomía, un contenido que tendrás que dominar en cualquier formación profesional sanitaria o curso de la rama sanitaria como enfermería, TCE, odontología, pediatría, quiromasaje y muchos más.
Las opciones formativas en el área de la sanidad son muy amplias y abarcan áreas muy diversas. Para comenzar puedes formarte en la parte de laboratorio y analítica. El ciclo superior de laboratorio clínico y biomédico es una formación de FP oficial y homologada por el Ministerio de Educación y FP. Se trata de una educación de dos años de duración con período de prácticas en empresas incluido. En este ciclo te vas a capacitar para poder realizar estudios analíticos de muestras biológicas humanas, interpretando y valorando los resultados técnicos como soporte al diagnóstico clínico u orientados a la investigación clínica.
El ciclo superior que te capacitará como técnico está dividido en dos cursos. En el primero aprenderás contenidos como técnicas generales de laboratorio, biología molecular y citogénica, fisiopatología o gestión de muestras biológicas. En el segundo año de este ciclo superior de laboratorio clínico y biomédico verás asignaturas como análisis bioquímico, técnicas de inmunodiagnóstico, de análisis hematológico, microbiología clínica e inglés.
En este ámbito también te puedes convertir en técnico de laboratorio de análisis y control de calidad. Con esta formación podrás realizar ensayos y análisis para caracterizar las propiedades físicas, químicas, microbiológicas y biotecnológicas de un producto, determinar la técnica analítica más adecuada al tipo de producto y organizar el plan de muestreo y realizar la toma de muestra. Vas a saber cómo preparar la muestra, previa al análisis, mediante las operaciones básicas de laboratorio, evaluar los datos obtenidos del análisis y registrarlos en los soportes establecidos.
Si prefieres el área de radiología puedes decantarte por un grado superior en imagen para el diagnóstico y medicina nuclear. Se trata de una formación englobada en el ámbito de la salud, concretamente en el campo de las pruebas de diagnóstico por imagen. Tiene una duración de dos años e incluye prácticas formativas en centros de trabajo para saber cómo será la profesión que vas a desempeñar.
Este grado superior de FP se compone de trece módulos formativos que van desde atención al paciente, anatomía por la imagen, protección radiológica, técnicas de radiología, tomografía computarizada y ecografía así como de imagen por resonancia magnética o radiofarmacia.
Otro grado que puedes estudiar en FP de sanidad es el ciclo formativo de radioterapia. Con él obtendrás la capacidad necesaria para aplicar tratamientos de radioterapia, según la prescripción médica, y disponer a los pacientes para la prueba; también te dota de los conocimientos necesarios para organizar y programar el trabajo bajo criterios de calidad del servicio y optimización de los recursos disponibles.
En el ámbito del laboratorio también tienes la opción de convertirte en técnico de anatomía patológica y citodiagnóstico. Este grado de FP te dará competencias en la extracción y el acondicionamiento de muestras biológicas y de cultivos celulares para su estudio en laboratorio, aplicando las técnicas de análisis genético pertinentes. Aprenderás técnicas inmonuhistoquímicas y de biología molecular y la realización de necropsias clínicas, así como en la verificación del correcto funcionamiento de los equipos.
Si lo tuyo es más la parte de cuidado y asistencial debes formarte con un FP de cuidados auxiliares de enfermería. La labor de un auxiliar de enfermería es fundamentalmente asistencial pero también tiene una vertiente administrativa (planifica, organiza y evalúa las unidades de trabajo) e incluso docente (imparte programas de formación profesional o sobre autocuidados) o investigadora (colabora en equipos de análisis y estudios). Se trata de un perfil polivalente altamente demandado en el área sanitaria y con el que encontrarás amplias posibilidades en el mercado laboral.
Siguiendo con la parte asistencial puedes formarte como técnico de atención de personas en situación de dependencia. En esta formación de FP aprenderás a organizar, preparar y controlar intervenciones de atención a personas y a su entorno, y desarrollar intervenciones de atención física y de atención psicosocial a personas con necesidades específicas.
En el área de emergencias sanitarias también existe una titulación de FP para convertirte en técnico en la materia. Se trata de profesional de la rama sanitaria que se encarga de tratar al paciente estabilizándole y trasladándole hasta el centro de salud más cercano en el que será atendido por profesionales médicos. Deberá tener conocimientos sobre medicina y atención al paciente pero también sobre todo lo relacionado con el equipo y el material de las ambulancias y, por descontado, poseer el permiso necesario para ser conductor de ambulancia. Este profesional deberá garantizar que los vehículos cuentan con todo el material necesario y encargarse de toda la cuestión logística del mismo. Este perfil es pues imprescindible para el buen funcionamiento del sistema sanitario y por tanto necesario y demandado.
Si te interesa la parte de odontología en la formación profesional de sanidad puedes estudiar un ciclo superior de higiene bucodental donde vas a aprender a realizar exámenes radiológicos y recoger los datos clínicos de los pacientes. Tus funciones como higienista dental también serán trabajos de odontología preventiva y esterilización y desinfección del instrumental utilizado bajo los protocolos definidos. Educar en buenos hábitos de salud bucodental para prevenir enfermedades o patologías relacionadas con la boca también formará parte de tu formación y de tu trabajo futuro como higienista.
Existe también la opción de estudiar técnico superior en prótesis dentales orientado al diseño, elaboración, fabricación y reparación de prótesis.
En el ámbito de la farmacia y parafarmacia puedes estudiar para ser técnico con un grado medio. Se trata de una enseñanza de dos cursos de duración y prácticas formativas en empresas para ver de primera mano cómo se trabaja. Te capacita para trabajar como técnico auxiliar en farmacias convencionales, en farmacias de centros hospitalarios o en establecimientos de parafarmacia donde se venden productos medicinales que no son medicamentos. Además, podrás ejercer tu actividad en pequeños laboratorios de elaboración de productos farmacéuticos y similares.
Por último, para convertirte en un profesional de la nutrición debes estudiar un ciclo superior de FP en nutrición y dietética. Se trata de una formación oficial y reconocida por el Ministerio de Educación y FP de dos cursos de duración.
El objetivo de esta formación es proporcionar una visión amplia de la nutrición humana, desmitificar las ideas equivocadas sobre las dietas, ofrecer los conocimientos necesarios y actualizados sobre dietética y nutrición y aplicar las herramientas necesarias.
Además de la formación profesional en sanidad, existen muchos cursos en esta área como rehabilitación, dietética, farmacia, pediatría, quiromasaje. Todos pueden ayudarte a tener una formación amplia en la rama sanitaria y optar a muchos trabajos relacionados con esta actividad tan demandada.
Si deseas prepararte para trabajar en el sector sanitario tanto con FP como optando a alguna de las oposiciones relacionadas relacionada te damos algunos consejos claves para acertar en la elección de tu academia y conseguir tu plaza.
Ahora ya sabes cómo estudiar los huesos del cuerpo humano, para qué sirven y sobre todo todas las opciones formativas que tienes en la rama sanitaria. Si necesitas ayuda cuenta con Campus Training.