Si no sabes cómo hacer un balance, qué elementos incluye o cuándo debe presentarse, en este artículo encontrarás respuestas a todas tus dudas. Como verás, es más sencillo de lo que pueda parecerte en un principio.
¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
El balance de situación es un documento contable que representa la imagen fiel de una empresa en un momento determinado. Así, recoge:
De este modo, podemos establecer la siguiente fórmula: Activo = Pasivo + Patrimonio Neto y, por tanto, PN = A – P.
Si quieres profundizar en todos estos conceptos y llegar a tener una mejor comprensión del balance y demás cuentas anuales, sería interesante que te planteases realizar algún curso de administración o, incluso, una titulación de Formación Profesional en la rama de administración y gestión.
La principal norma que regula cómo se hace un balance en nuestro país es el Plan General de Contabilidad.
En concreto, esta norma se tramitó a través del Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad.
Dado que es una norma bastante compleja y muy extensa, en los siguientes apartados encontrarás un resumen que te ayudará a entender, de forma sencilla, cómo hacer un balance y qué requisitos formales debería cumplir.
Sin duda, la mejor forma de entender cómo se hace un balance es analizar los distintos pasos que conlleva su elaboración. Te los explicamos de forma sencilla (y muy resumida) a continuación:
Como puedes ver, la estructura del balance es fácil de comprender, aunque en su elaboración siempre pueden presentarse algunas dudas o problemas derivados de la contabilidad.
Afortunadamente, hoy en día no es necesario realizar cálculos de forma manual para hacer el balance de una empresa.
Así, gracias a los programas informáticos de contabilidad con los que cuenta cualquier compañía actualmente, es posible elaborar el balance en cualquier momento y con tan solo un par de clics.
De todos modos, siempre es recomendable que tengas una base teórica que te permita comprender el proceso, verificar que los datos son correctos y, sobre todo, interpretar cualquier balance de situación que te presenten.
El balance puede elaborarse en cualquier punto del ejercicio, reflejando la situación económico – financiera de la empresa en ese momento.
Sin embargo, la obligatoriedad legal de realizar y presentar el balance de situación se produce al cierre de cada ejercicio.
Así, todos los años, las empresas deben elaborar sus cuentas anuales al final del ejercicio, que son una serie de documentos contables que recopilan la información financiera de la empresa a lo largo de los 12 meses anteriores.
Además, las empresas están obligadas a presentar dichas cuentas anuales en el Registro Mercantil.
¿Y qué documentos integran las cuentas anuales? Según el Plan General de Contabilidad, se trata de los siguientes:
Ahora que ya sabes cómo hacer un balance, seguro que te resultará más fácil comprenderlo cuando tengas que enfrentarte a uno. De todos modos, para dominarlo en profundidad e interpretarlo adecuadamente, es necesario tener unas ciertas nociones de contabilidad y finanzas.
Por tanto, si te interesa este mundo, no dudes en pedirnos más información sin compromiso sobre nuestros cursos de administración y gestión. ¡Estaremos encantados de asesorarte!