Cómo memorizar rápido

¿Quieres saber cómo memorizar rápido para aprovechar al máximo tu tiempo de estudio? En este artículo te explicamos varias técnicas de eficacia demostrada para que puedas aplicarlas hoy mismo. ¡Vamos allá!

Cómo memorizar rápido: 7 estrategias que funcionan

Sin duda, la cuestión de cómo memorizar rápido siempre ha sido importante para cualquiera que se haya dedicado a estudiar. Pero para un opositor puede ser decisiva.

De este modo:

• Muchas personas necesitan compaginar el estudio con su trabajo u otras ocupaciones.
• En algunas oposiciones los temarios son muy largos o difíciles.
• Puedes haber empezado a prepararte con poca antelación respecto de la fecha de examen.

En cualquier caso, siempre va a ser una ventaja conseguir estudiar más rápido y, por supuesto, retener la información durante más tiempo.

Para conseguirlo, te proponemos 7 técnicas o estrategias que realmente funcionan, tanto para estudiar oposiciones como para cualquier otra materia:

1. Planifica tu proceso de memorización

Antes de lanzarte a memorizar, dedica un tiempo a organizar tu plan de estudio. Para ello, fíjate en las siguientes cuestiones:

• No pierdas de vista tu objetivo final, aquello que te motiva a estudiar. Por ejemplo, conseguir esa plaza de funcionario que te va a permitir disfrutar de total estabilidad laboral y buenas condiciones económicas. Si en algún momento del proceso de estudio llegas a desanimarte, intenta volver siempre a esta motivación inicial.
• Organiza y distribuye el material. Recuerda: «divide y vencerás». Si el temario de la oposición te parece abrumador, simplemente repártelo de forma proporcional en el tiempo del que dispongas. Por ejemplo, pensar en memorizar 50 temas puede parecer difícil. Sin embargo, proponerte el objetivo de aprender dos temas por semana es psicológicamente más asumible.
• Intenta marcarte un horario de estudio. Para memorizar rápido es fundamental tener práctica, de modo que tu cerebro se ejercite a diario y cada vez le resulte más fácil retener la información. Por tanto, si te comprometes con un horario fijo de estudio y lo respetas todos los días, verás como poco a poco vas siendo más productivo en la memorización.

2. Lee y comprende el material

Antes de memorizar, es importantísimo que leas con atención el tema y comprendas perfectamente su contenido. Si hay algo que no tienes claro, intenta resolverlo por ti mismo o pregunta a tus profesores si estás matriculado en una academia de oposiciones.

Este es también el momento perfecto para subrayar las ideas más importantes.

3. Utiliza esquemas para organizar el contenido

Los esquemas, resúmenes y mapas mentales son herramientas de gran utilidad para memorizar información y retenerla durante más tiempo.

Aunque al principio te cueste un poco elaborarlos, poco a poco irás adquiriendo práctica y los harás cada vez más rápido. Además, ten en cuenta que después van a ahorrarte mucho tiempo en el proceso de estudio y, sobre todo, en los repasos.

Ahora bien, procura no sobrecargar los esquemas con demasiada información, o sino perderán gran parte de su utilidad.

4. Estudia con la actitud adecuada

Tanto si dispones de mucho tiempo para dedicar al estudio, como si solo cuentas con un par de horas al día, es fundamental que siempre lo enfoques con la actitud adecuada.

En este sentido, es mucho más útil y productivo que dediques solo una hora con la máxima atención que pasarte toda una mañana leyendo el temario de forma distraída.

Por tanto, procura ser siempre muy eficiente en el uso del tiempo, ya que es el activo más valioso para cualquier opositor.

5. Utiliza todos los recursos a tu alcance

El cerebro es más eficaz cuando recibe la misma información a través de diferentes vías. Por ejemplo, en vez de limitarte a leer el material de estudio una y otra vez, prueba lo siguiente:

• Asiste a las clases virtuales o presenciales que te ofrezca tu academia.
• Revisa materiales complementarios que te ayuden a tener una visión más general de la materia. Aunque no necesites memorizar estos materiales, te servirán para conectar toda la información y hacerla más significativa.
• En el mismo sentido, intenta siempre vincular lo que estudies con otras facetas de tu vida o con información que ya tengas almacenada. Por ejemplo, si estás intentando memorizar cómo se aprueba una ley orgánica, trata de visualizar mentalmente el Congreso de los Diputados y cuánto representa el número de escaños que se requieren para ese trámite.
• Utiliza cuestionarios de autoevaluación, exámenes de convocatorias anteriores o test de práctica. Además de darte una idea de tu nivel, te ayudarán a enfocarte en la información importante y acelerarán tu proceso de memorización.
• A muchas personas les resulta útil leer en voz alta el material de estudio o incluso grabar el temario para poder escucharlo en cualquier momento y lugar.
• Participa en foros de oposiciones donde puedas debatir sobre algunos de los temas de estudio.

6. Dos herramientas que nunca fallan para memorizar rápido

Existen dos técnicas concretas que, a lo largo de los años, han demostrado una y otra vez su utilidad. Por tanto, si te preguntas cómo memorizar rápido, nunca te olvides de estas herramientas clásicas:

• La «técnica Feynman». Richard Feynman fue un físico (ganador del Premio Nobel) que diseñó una técnica de estudio que ofrece resultados espectaculares en la memorización. Básicamente, consiste en que, una vez conozcas la materia, trates de explicársela a otra persona, de modo que tu interlocutor pueda comprenderla perfectamente (aunque no sepa nada del tema). Realmente no necesitas que esa persona exista, ya que en el proceso de explicarte en voz alta, tú mismo te darás cuenta de cuáles son tus lagunas o qué aspectos concretos necesitas repasar.
• Las reglas mnemotécnicas son también un clásico para memorizar rápido. Aunque existen muchísimas técnicas concretas, podemos mencionar las de transformar números en letras (para retener una fecha), formar una palabra con las iniciales de un listado, usar asociaciones de ideas, etc. Cuanto más extrañas o graciosas sean estas asociaciones, más fácil te resultará recordarlas.

7. Cómo memorizar rápido cuando no estás estudiando

Como sabes, nuestro cerebro no se detiene cuando dejamos de estudiar. Por tanto, es fundamental que pongas las condiciones adecuadas para que el proceso de memorización continúe y se refuerce en los momentos en que no estés estudiando.

Por tanto:

• Es muy importante que hagas pausas durante tus jornadas de estudio. El cerebro necesita descansos para no saturarse y continuar siendo productivo.
• Del mismo modo, trata de reservar al menos un día a la semana para desconectar totalmente del estudio. Seguro que al día siguiente retomas el trabajo con más energía.
• Procura llevar horarios regulares, tanto de estudio como de comidas y de sueño. Comer y dormir bien es fundamental para poder memorizar de forma eficiente.
• El ejercicio físico moderado y los paseos al aire libre han demostrado también ser muy eficaces para despejar la mente y hacerla más productiva en el estudio.

Ahora que ya sabes algo más acerca de cómo memorizar rápido, ¿te animas a poner en práctica estas técnicas? Si lo haces de forma consistente, enseguida empezarás a ver los resultados.

Sin duda, estas herramientas pueden ser tus grandes aliadas para superar la oposición.