Sin duda, una cuestión que todos nos hemos planteado en alguna ocasión es la de cómo saber qué estudiar. Hoy en día, las posibilidades son tan numerosas que es fácil que te puedas sentir abrumado ante tantas opciones. Por ello, en este artículo te ofrecemos algunas claves que pueden ayudarte a elegir.
Cómo saber qué estudiar: consejos para elegir mejor
Algunas cuestiones a tener en cuenta para ayudarte en el proceso de cómo saber qué estudiar, podrían ser las siguientes:
- Vocación. Por supuesto, tus gustos personales deben ocupar un lugar destacado en el proceso de decisión. De este modo, te será mucho más fácil mantener la motivación y esforzarte día a día si estás estudiando algo que realmente te atrae.
- Aptitudes. Aunque normalmente vocación y aptitudes suelen estar muy conectadas, no siempre es así. Por tanto, otro factor importante es el de tus habilidades o capacidades para el campo que finalmente elijas. Si tienes una especial predisposición hacia el arte, una mente muy analítica o matemática, etc., tendrás más probabilidades de éxito en las carreras o profesiones más vinculadas con esas aptitudes. De todos modos, la capacidad de aprendizaje de nuestro cerebro es tan grande que (con la debida motivación y constancia) podemos mejorar nuestras habilidades de forma sorprendente. Por tanto, este factor por sí solo no debería limitarte en tu elección.
- Futuro profesional. En este punto deberías considerar lo atractivo que te resulte el trabajo o tareas que desempeñarías en el mundo laboral, las salidas profesionales de esos estudios, su polivalencia, la demanda en el mercado laboral, si es un sector con futuro o quizás en decadencia, etc.
- Opciones de estudio. Aunque tengas claro el tipo de materias o campos que más te atraen, es posible que aun así encuentres difícil decidir qué estudiar. Por ejemplo, si te fascina la informática, podrías dudar entre un grado universitario, un ciclo de Formación Profesional u otro tipo de cursos específicos. En este sentido, algunos factores que podrían ayudarte a decidir son:
- Los requisitos de acceso, en especial tu nivel de estudios previos.
- La duración de la formación, ya que el compromiso temporal que exige un grado universitario es mucho mayor que el de otro tipo de estudios.
- Coste. Sin duda, el factor económico tiene también su relevancia a la hora de elegir.
- Tipo de enseñanza, en especial si requiere la asistencia a clases o si permite la formación online o a distancia.
Formación universitaria y Formación Profesional: cómo saber qué estudiar
Si tienes dudas para decidirte entre un grado universitario o un ciclo de Formación Profesional, quizás puedan ayudarte las siguientes consideraciones:
- Los estudios de FP tienen un marcado carácter práctico, totalmente enfocado a la rápida integración laboral y el aprendizaje de una profesión. Por su parte, los grados universitarios, a pesar de incluir una cierta carga práctica, tienen un mayor peso teórico.
- En consecuencia, los graduados de FP pueden tener una cierta ventaja en su acceso al mercado de trabajo.
- Por otra parte, si te interesa el mundo de la investigación, el sector académico o ciertos puestos de alta responsabilidad, sería preferible contar con un título universitario.
En cualquier caso, es importante destacar que el prestigio y popularidad de la Formación Profesional no ha dejado de crecer en los últimos años. Así, nadie duda ya de la calidad y atractivo de los ciclos de FP, con unos currículos totalmente actualizados y una gran variedad de estudios diseñados para dar respuesta a las más recientes demandas del mundo laboral.
Cómo saber qué estudiar: el reto de elegir una oposición
La cuestión de decidir qué estudiar no finaliza cuando obtienes tu título académico. De este modo, si te interesa trabajar en el sector público y disfrutar de total estabilidad laboral, te enfrentarás al reto de decidir qué oposición estudiar.
Para ello puedes tener en cuenta los siguientes factores:
- Tu nivel de estudios previos, que va a determinar si puedes acceder a oposiciones del grupo A, B, C, etc.
- La amplitud y dificultad del temario, que suele ir aparejada al nivel de las plazas.
- La competencia, es decir, el ratio de aspirantes por plaza.
- La existencia o no de pruebas o requisitos físicos de acceso.
- El tipo de trabajo que desempeñarías tras obtener la plaza.
Por tanto, aunque la cuestión de cómo saber qué estudiar no sea fácil de responder, si la afrontas de una forma analítica seguro que llegas a conclusiones interesantes. De todos modos, no olvides que siempre es posible rectificar y ninguna decisión tiene por qué ser definitiva. Si no te gusta lo que haces, seguro que estás a tiempo de reorientar tu futuro profesional para llegar a trabajar en lo que realmente te gusta. Nosotros te asesoramos sobre tu formación