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En esencia, el concepto de aprendizaje permanente hace referencia a los conocimientos que una persona va adquiriendo a lo largo de su vida.
En este artículo te contamos cómo puedes desarrollarlo y a qué hace referencia exactamente.
¿Empezamos?
El aprendizaje permanente es una herramienta muy eficaz para desarrollar nuevas habilidades y conocimientos para la vida diaria, profesional o académica.
Para llevarlo a cabo, no podemos quedarnos solo en la teoría, pero es necesario saber de qué se trata exactamente, antes de poder ponerlo en práctica.
Como decíamos, podemos definir el aprendizaje permanente como el proceso de adquisición de nuevos conocimientos o habilidades, que se realiza a lo largo de la vida de una persona.
El aprendizaje es una de las necesidades básicas de todo ser humano. De hecho, nuestro cerebro está preparado para almacenar una gran cantidad de información y convertirla en capacidades y habilidades útiles para el día a día.
Aunque el concepto de aprendizaje continuo o permanente se enfoca principalmente en el ámbito laboral o académico, se trata de una práctica con la que es posible hacer frente también a una amplia variedad de aspectos de la vida cotidiana.
En este sentido, el aprendizaje permanente no hace referencia únicamente a los conocimientos que pueden adquirirse en la escuela, instituto o universidad, sino a todo lo que se va aprendiendo a lo largo de la vida, tanto de manera teórica como práctica.
Por este motivo, el aprendizaje permanente no tiene principio ni final, aunque haya etapas en las que se desarrolle en mayor medida.
Incorporar el hábito del aprendizaje permanente en la vida de cualquier persona, no solo hace que esta adquiera nuevos conocimientos, capacidades y habilidades, sino que también consigue que se dé un progreso y desarrollo personal acelerado.
Así, entre los muchos beneficios del aprendizaje permanente, se encuentran los siguientes:
Adquirir el hábito del aprendizaje permanente requiere de cierto compromiso por nuestra parte y de tomar partido para establecer una serie de hábitos en nuestro día a día.
Estas son algunas de las prácticas que te ayudarán a llevar a efecto el aprendizaje continuo:
Algunas de las competencias más importantes para poder llevar a la práctica el concepto de aprendizaje permanente, ya desde la etapa educativa, son las siguientes:
De este modo, poner en marcha el aprendizaje permanente puede aportar grandes dosis de bienestar, felicidad y autoestima, al tiempo que ayuda a que cada persona se convierta en un mejor profesional, con habilidades y conocimientos específicos sobre su actividad.
Esto hace que se trate de un concepto especialmente importante para los profesionales de la docencia.
Así, una vez completada su educación académica y superadas las oposiciones de educación, se hace imprescindible que continúen formándose y aprendiendo nuevas estrategias para incentivar en el alumnado esa capacidad de aprender que todo ser humano lleva dentro.
En definitiva, si tienes vocación docente, seguro que el concepto de aprendizaje permanente te acompañará toda tu vida. ¿No crees?