10 minutos
¿Nunca te ha sucedido que subes al tren… te confundes y preguntas a quien no debes una determinada duda, porque pensabas que esa persona era operador comercial? Menuda situación, ¿no? Si es que, como pasajeros, el poder reconocer a quien debemos dirigirnos ante cualquier duda pasa por la identificación de un uniforme. Además, al atuendo no solo responde a una rápida identificación, sino que también establece una escala jerárquica que refuerza el orden durante el trayecto. Como vemos, esta identificación es más importante de lo que aparenta.
Desde el origen del tren, son muchos los cambios y transformaciones que han sufrido los uniformes, desde los que pertenecieron a las compañías ferroviarias más antiguas como FEVE, hasta los elementos más modernos de Renfe Operadora o Adif. Por ello, en este artículo haremos un repaso por los principales uniformes, y hasta la última actualización, para que no te pille el despiste durante el trayecto. Vamos allá, ¡que el tren está en marcha!
Si sueles viajar en tren de cercanías seguramente la imagen más habitual que tengas de los trabajadores de Renfe, ya sean operadores comerciales, especializados, supervisores o maquinistas, sea basada en el color gris y el morado.
En concreto, se trata de un Pantone 2425 (morado) y de un gris neutro que forma parte de la serie Pantone Cool Gray. Ambos colores definen un vestuario elegante y discreto que es potenciado con el uso de complementos como los guantes, cinturón o pañuelos que dan un toque particular a cada uno de los uniformes.
Estos uniformes llegaron a ser fácilmente reconocibles, pero no de la noche para la mañana, sino después de mucho trabajo en el diseño y confección que pasó por varias etapas, tal y como explican en la página oficial de Renfe.
Tras un concurso celebrado en 1988, al que se presentaba El Corte Inglés y Galerías Preciados, la idea era desmarcarse de otros cuerpos como el de Metro o Correos, abandonando las formas militarizadas con la incorporación del color diseñando unas prendas más humanas.
Los diseñadores encargados del diseño serían Alfredo Caral para el uniforme de Cercanías y Jesús del Pozo para los de Larga Distancia.
En el libro Historia y Evolución del Uniforme Ferroviario de Miguel Muñoz Rubio, desvelan como el diseñador Caral “afrontó el reto de dar forma a un producto de líneas básicas que se correspondiesen con el servicio ofrecido. Un uniforme que muestre juventud, vitalidad y funcionalidad, de modo que cada vez que un viajero vea un uniforme esté viendo a Renfe”.
En esta época los colores preferidos eran el rojo en la parte superior y el gris en la inferior.
En invierno, la prenda superior era una camisa de manga larga con fondo blanco y cuadros pequeños compuestos de finas rayas grises y rojas. Por encima, podía ir un chaleco y chaqueta gris con remates en rojo en los bordes, en las bocamangas y zona inferior. Como complemento, solía introducirse una corbata roja que presentaba una “C” en la parte más ancha. En cuanto al calzado, este se componía de zapatos con cordones.
En verano, la prenda superior pasaba a ser un polo de manga corta de color rojo, con una línea gris en cuello y mangas. También, como prenda de abrigo se utilizaba una americana de color gris y en caso de lluvia o en caso de más frío se introducía una cazadora roja tipo chubasquero. El calzado de verano consistía en unos mocasines.
Lo más importante de estos diseños es que el producto final no diferenciaría categorías, manteniéndose incluso la misma línea entre el uniforme de hombre y el de mujer.
El único uniforme diferenciable sería el de jefe de Estación que estaba formado en piezas en color azul con una gorra que iría desapareciendo posteriormente.
Con la renovación de Cercanías a finales de los años 90 y comienzos del año 2000, los uniformes fueron readaptados para reforzar la imagen de la compañía.
La clave del diseño sería una base neutra para la ropa y el uso del color más alegre en los complementos, combinando los tres colores corporativos por excelencia: blanco, gris y rojo.
En el 2005, tras la desagregación de Renfe en Renfe Operadora y Adif, los uniformes vuelven a modificarse para, sobre todo, incorporar la nueva imagen corporativa de cada empresa.
Posteriormente, los diseños se tornan cada vez más funcionales y elegantes, con la incorporación de tejidos ligeros con colores fácilmente identificables. La prenda que más ha cambiado sin lugar a duda ha sido la camisa, desde el blanco original con cuadros de líneas grises y rojas, hasta el morado.
¡Fórmate en Oposiciones Operador Comercial Renfe!
Descarga gratis la guía formativaEn los uniformes de épocas pasadas, uno de los elementos que componían el uniforme de los ferroviarios y que más peso tomaban eran las gorras. Es un elemento que, a día de hoy, se ha suprimido de la indumentaria, pero que en su momento servía para identificar rápidamente los distintos rangos de la profesión.
A pesar de que casi no existe información en la red acerca de ellas ni de ninguna prenda de los uniformes de Renfe o Adif, hemos decidido recurrir a la mano pensante y realizar algunos bocetos de estas ropas del mundo del ferrocarril conforme a la colección de vestuario que se encuentra en el Museo del Ferrocarril de Madrid.
La corbata izquierda corresponde con la Corbata de la UN de Regionales de RENFE (1990), que presentaba los colores corporativos de la época: naranjas, marrones y azules marinos; diferentes al tal habitual color morado actual de Renfe. O el color rojo, de la corbata de Cercanías de Renfe (1995) situada a la derecha
Lo mismo sucede con la prenda de informadora de Renfe (1970), que vislumbraba con un color amarillo y motas azules marino.
La prenda de la imagen superior, en concreto, guarda mucha historia puesto que formaba parte del uniforme de guardafrenos de la Compañía del Norte. Tal y como su nombre indica, estos ferroviarios eran los encargados de frenar y desenfrenar manualmente el tren; y ni que decir tiene que era una profesión tremendamente arriesgada. Cuando llegaba el momento, podían saber que la locomotora se aproximaba gracias a un código de sonidos de silbato que esta emitía para que pudiesen estar preparados. De todos modos, estaban sometidos a largas jornadas de marcha y sobre todo a las inclemencias del tiempo. De ahí que el material del gabán fuese en lana marrón forrado en tafetán de lana rojo para que resultase lo más cálido posible y con capucha móvil. El estilo era como el de un capote ruso, presentando una doble botonadura de cuatro botones metálicos dorados con estrella de cinco puntas.
A esta prenda, se le acompañaba de otras como: gorra de paño azul con bordado de oro de dos ramas de roble con cuatro hojas cada una y estrella de cinco puntas al centro —emblema de la Compañía del Norte—; corbata de seda negra; chaleco de paño azul; pantalón y chaleco de dril gris además de guantes blancos de hilo.
En cualquier caso, se trataba de una prenda atemporal y práctica para quienes debían llevarla. E incluso sus líneas simples, pueden recordar al diseño de los abrigos del uniforme actual de Renfe que veremos a continuación.
Los nuevos uniformes de Renfe han sido actualizados en enero de este año, con un diseño que ha corrido a cargo del diseñador Ulises Mérida. Previamente, Renfe había convocado un concurso público en el que el diseñador español resultó ganador y en el que atenderá al diseño de los uniformes de su personal operativo, que incluye a maquinistas, operadores comerciales y trabajadores de servicios en tierra y a bordo.
Según comentan en la página oficial de Renfe:
“Para el diseño de estos uniformes se ha contado con la opinión de los trabajadores, dando como resultado una conjugación entre calidad, comodidad y elegancia, con un toque de modernidad”.
Además, el diseño de los nuevos uniformes ha tenido en cuenta las diferentes morfologías y franjas de edad, así como las condiciones climatológicas variadas.
Los bocetos muestran unas prendas cómodas, funcionales y de calidad, acorde a una imagen corporativa moderna, actual y sostenible.
Y a la pregunta de si se mantiene el característico color morado de Renfe como identificativo corporativo de la compañía, la respuesta es un sí rotundo.
A continuación, analizamos la imagen superior de los diseños en el que aparecen tres propuestas de uniforme para mujer y hombre.
Primera: propuesta de traje completo, con chaqueta de solapa morada con corbata de toques morados para hombre. Para mujer, traje completo con falda y pañuelo de cuello con colores corporativos.
Segunda: propuesta de polo y pantalón para hombre. Para mujer, se compone de polo y falda.
Tercera: propuesta de abrigos de líneas idénticas, neutras, tanto para hombre como para mujer.
Una línea morada se introduce sutilmente en las camisas, en los bolsillos de las chaquetas y hasta en las nuevas mochilas como línea argumental en el diseño de cada una de las prendas manteniendo el color corporativo.
El diseñador también remarca no distinguir en exceso el vestuario femenino del masculino manteniendo una imagen global.
Además, actualmente con la liberalización del mercado de viajeros por tren, estos nuevos uniformes tienen una relevancia especial porque los clientes reconocen la identidad de Renfe a la par de que se transmite profesionalidad y se genera confianza.
Si deseas conocer más acerca de estos nuevos uniformes puedes ver el siguiente vídeo.
Hasta aquí hemos llegado al final de este recorrido por los uniformes de Renfe, deseamos hayas disfrutado. Después de esta lectura, quizás no puedas quitarte de la cabeza el poder llevar alguno de estos uniformes porque probablemente haya en ti una vocación irrefrenable de ser operador u operadora comercial de Renfe. Y estás de suerte, porque desde aquí podemos prepararte para conseguirlo. Consultas nuestras Oposiciones Operador Comercial Renfe, y ¡no esperes a perder el tren!