¿Sabes cuáles son las oposiciones más difíciles de las distintas administraciones públicas españolas? En este artículo podrás descubrirlo.
Como siempre decimos, ninguna oposición es realmente fácil. Todas exigen esfuerzo y constancia para aprobar. Sin embargo, es evidente que no todas tienen el mismo nivel de exigencia, como ahora veremos.
¿Cómo saber cuáles son las oposiciones más difíciles?
Para definir cuáles son las oposiciones más difíciles, hay que intentar partir de ciertos criterios objetivos que dejen al margen apreciaciones personales.
En este sentido, algunos factores que pueden ayudarnos a identificar las oposiciones más complicadas podrían ser los siguientes:
- Los requisitos de acceso. Aunque este aspecto no está directamente relacionado con el desarrollo del proceso selectivo, marca una barrera de entrada que puede considerarse como un factor de dificultad. Por ejemplo, exigir una titulación superior, determinados permisos de conducir, etc. De todos modos, este factor es menos relevante que los que indicamos a continuación.
- La extensión y dificultad del temario. Sin duda, un temario largo y complejo requiere muchas más horas de estudio que uno breve y sencillo. Por ejemplo, hay una gran diferencia entre los 11 temas de Correos y los 465 exigidos para las oposiciones de la Abogacía del Estado.
- Las pruebas que componen el proceso selectivo. Por ejemplo, las oposiciones más fáciles a veces constan de un único cuestionario tipo test, mientras que las más complicadas exigen varias pruebas, incluyendo exámenes orales (que suelen ser los de mayor dificultad) y supuestos prácticos.
- La competitividad o ratio de aspirantes por plaza. Aunque el temario sea asequible y los exámenes sencillos, una oposición puede ser difícil si existe mucha competencia entre candidatos.
- El nivel de exigencia de los tribunales. Al contrario que en el punto anterior, aunque haya pocos candidatos por plaza, la severidad de los tribunales puede suponer que la oposición sea muy difícil. Por ejemplo, en alguna oposición del grupo A1, es frecuente que sobren plazas, ya que el tribunal no aprueba a suficientes candidatos.
- La regularidad de las convocatorias. Este factor puede añadir un grado de dificultad, ya que si no dispones de convocatorias frecuentes, crecerá la competencia entre aspirantes y tardarás más en aprobar.
¿Cuáles son las oposiciones más difíciles de la Administración Estatal?
Teniendo en cuenta los criterios anteriores, podemos decir que algunas de las oposiciones más difíciles en la Administración del Estado son las siguientes:
- Notarías, con un programa de 348 temas y un exigente proceso selectivo con varios exámenes orales y ejercicios prácticos.
- Registrador de la Propiedad, con 372 temas y un proceso selectivo de estructura similar al de Notarías. Además, tanto en este caso como en el de los Notarios, el nivel de exigencia de los tribunales es altísimo. De ahí que se necesite mucho tiempo de estudio y una gran capacidad memorística.
- Abogado del Estado. Como ya hemos dicho, el programa es muy extenso, abarcando 465 temas de contenido jurídico. La oposición combina exámenes orales, supuestos prácticos y ejercicios de idiomas.
- Cuerpo Diplomático. Aquí la dificultad radica en la escasez de plazas, la amplitud y variedad del programa y el nivel de exigencia de los tribunales.
- Jueces y Fiscales. Aunque siempre se han incluido entre las oposiciones más difíciles, podrían situarse en un escalón ligeramente inferior a las anteriores. El programa consta de 325 temas y el proceso selectivo incluye un test y exámenes orales.
- Las oposiciones de Inspectores de Hacienda e Inspectores de Trabajo también presentan un elevado nivel de dificultad.
Oposiciones más difíciles de las CC.AA.
En el ámbito autonómico, es más difícil establecer generalizaciones, porque hay una gran variedad de puestos, que pueden tener diferente denominación en distintas comunidades. Además, no en todas se parte del mismo nivel de exigencia o de idéntica estructura de exámenes.
No obstante, podemos mencionar plazas como las siguientes:
- Cuerpos de Letrados de las CC.AA., que suelen ser unas oposiciones con escaso número de plazas, amplios temarios y un alto nivel de exigencia por parte de los tribunales.
- Cuerpos de Intervención y Auditoría, tanto en el ámbito de las distintas consejerías como en los órganos de control externo (tribunales de cuentas autonómicos).
Los procesos selectivos más complicados de la Administración Local
En el ámbito local, también existe una notable diversidad de plazas entre las diferentes administraciones. De todos modos, las de mayor dificultad suelen ser las siguientes:
- Cuerpos de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local. Se trata de oposiciones del grupo A1 que se convocan a nivel estatal, con temarios amplios y procesos selectivos que incluyen exámenes escritos, pruebas orales y casos prácticos. Al convocarse de forma global, el nivel de dificultad es el mismo con independencia del ayuntamiento donde posteriormente vayan a desempeñar sus servicios.
- Sin duda, existen otras oposiciones de ámbito local que también son difíciles, aunque el nivel puede variar notablemente entre los distintos ayuntamientos. En general, se trata de procesos selectivos para plazas del grupo A1 como Técnicos de Administración General, Arquitectos y demás de tipo técnico.
Cómo prepararse para aprobar una oposición difícil
A la hora de enfrentarte al proceso de preparación de una oposición difícil, te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Infórmate bien antes de iniciar tu preparación. Debes ser consciente del nivel de dificultad del proceso selectivo, de la frecuencia de convocatorias, de la extensión del temario, etc. Antes de comprometerte a un reto de este tipo, has de tener claro a qué vas a enfrentarte.
- Sé paciente. Preparar una oposición difícil es una carrera de fondo en la que no puedes tener prisa. Estudiar un programa de 300 o 400 temas lleva mucho tiempo y, en ocasiones, es fácil desesperarse. Asume que vas a tener dedicación plena a la oposición durante unos 3 a 5 años y que seguramente no aprobarás al primer intento.
- Planifica cuidadosamente el proceso de estudio y verifica tus avances. Márcate un objetivo de temas a estudiar a la semana o al mes y comprueba que cumples con lo programado. Se trata de encontrar un ritmo sostenible en el tiempo, que no sea demasiado ambicioso, pero que tampoco se quede corto.
- Busca ayuda. Preparar una oposición de alto nivel en solitario puede ser posible pero no es lo más habitual. Ten en cuenta que solo un profesor o preparador experimentado puede saber cuál es el grado de exigencia del tribunal y cómo debes estudiar para tener opciones de éxito. Además, es casi imprescindible tener a una persona que te tome los temas de cara a los exámenes orales, que controle tus avances y que te motive para mejorar.
Conclusión: la oposición más difícil de todas
Tanto por el número de temas, el tipo de exámenes y el nivel de exigencia de los tribunales, podemos decir que, en 2025, la oposición más difícil de toda la administración pública es la de Abogacía del Estado.
Sin duda, preparar este proceso selectivo es una carrera de fondo que exige el máximo compromiso, dedicación y esfuerzo por tu parte, además de unas ciertas capacidades y cualidades personales. No obstante, si estás decidido/a a hacerlo, seguro que el esfuerzo merecerá la pena.
Ahora que ya sabes cuáles son las oposiciones más difíciles a las que puedes presentarte, podrás decidir con mayor conocimiento de causa. Como puedes imaginar, si eliges alguna de las que hemos mencionado, necesitarás una gran dosis de motivación, constancia y esfuerzo. ¿Te ves capaz de intentarlo?