«Decorar sin gastar dinero». Parece una paradoja, ¿verdad? A ver si te suena esto: coges una revista de decoración, ves una mesa preciosa que iría genial en tu salón y cuando lees el texto, ves que cuesta ¡más de 1000 euros! Tu gozo, en un pozo. Habrá que seguir con la mesa de formica que heredaste de la cocina de tus padres…
Pues tengo buenas noticias para ti, porque eso no tiene por qué ser así. Y que conste que hablo desde la experiencia personal: llevo mucho tiempo dedicada al mundo del interiorismo y la decoración creativa, y he implantado muchas soluciones en distintos ambientes (propios y ajenos) a un precio irrisorio o incluso gratis.
Porque decorar una casa o una habitación no tiene por qué resultar caro. Es más: puedes hacerlo echando mano de tu imaginación. Además, hoy día tenemos toda la información del mundo a un solo clic a través de internet; la red bulle de ideas, soluciones y consejos para decorar sin gastar o gastando lo justo.
A continuación encontrarás una guía con todo lo que querías saber sobre la decoración low cost, las cosas que puedes hacer tú para conseguir una casa impecable y los sitios donde se pueden conseguir auténticos tesoros, si no gratis, a un precio de risa. ¡Vamos allá!
Si hay algo que convierte cualquier casa o espacio en todo lo contrario a un lugar acogedor, eso es el desorden y la acumulación de cosas. Antes de empezar a buscar más cosas con las que decorar, es importante que te deshagas de todo lo que no aporte.
Todos tenemos cosas con valor sentimental que no son realmente decorativas. Aquel jarrón de tu madre que adornaba la tele de los años 80, la figurita de aquella boda donde lo pasásteis tan bien, los tapetes de ganchillo que tejía tu abuela… Son difíciles de incluir en una decoración contemporánea, pero hay opciones. ¡Y los puedes usar para decorar sin gastar!
Para el resto de «trastos», lo único que puedes hacer son dos cosas: donarlas y retirarlas, aprendiendo a decirles adiós y a agradecerles lo que te han aportado (siguiendo la filosofía konmari de la organizadora profesional Marie Kondo), o guardarlas en un trastero o un hueco que te sobre en el armario.
En cuanto liberes espacio, te darás cuenta de que la decoración de tu casa habrá ganado muchos puntos. ¡Y no habrás gastado nada! No te pierdas este post sobre cómo organizar los interiores, con una guía práctica para aprender a deshacerte de las cosas y ordenar la casa. No tiene desperdicio…
¿Sabías que la forma más rápida de decorar es pintar o empapelar las paredes? Son las superficies más visibles y que más influyen en la estética y la luz de una vivienda. Para decorar sin gastar dinero, en primer lugar fíjate en ellas y en lo que puedes hacer.
Empieza por los cuadros que tengas colgados. En decoración, el noventa por ciento de las veces menos es más. Si tienes muchos, quita algunos y deja solo los que más te gusten. Puedes igualar los marcos pintándolos de blanco o negro, y crear composiciones.
Otra opción es crear cuadros nuevos, imprimendo fotos en blanco y negro y colocándolos en grupos. Otra idea: enmarca trozos de tela o de papel pintado que te sobren. Quedan preciosos y te sorprenderá lo modernos (¡y baratos!) que resultan.
Y para que veas lo que se puede hacer con simples fotocopias, no te pierdas este vídeo donde la experta de Decogarden nos enseña a empapelar una pared con partituras musicales. ¡Increíble!
Si tienes restos de pintura y los quieres aprovechar, tienes varias alternativas. Puedes pintar solo una pared de un tono atractivo (el azul petróleo, el burdeos, el berenjena y el beige agrisado son tendencia) y dejar las demás en blanco. O pintar los rodapiés y los cercos de las puertas: el efecto es alucinante y no tardarás casi nada.
Si ya has terminado con las paredes, es el momento de centrarnos en los muebles. ¿Los tuyos parecen los de la casa de los Alcántara? Si es así, no los tires: hoy triunfan los diseños vintage. Pero es importante combinarlos bien para que no parezca que vives en el túnel del tiempo…
Además de saberlos combinar, también existen opciones para darles un nuevo look y conseguir que parezcan piezas de diseño. En este caso, en lugar de tirar te animo a reciclar: ¡no compres muebles nuevos! Por muy feos o pasados de moda que parezcan, existen técnicas capaces de darle nueva vida hasta a los del castillo del conde Drácula.
Una buena opción es pintarlos. Elige pinturas de las que se aplican directamente sobre el mueble, sin lijar ni dar imprimación: ahorrarás tiempo, trabajo y dinero. Los colores claros y neutros (blanco roto, gris, negro, azul hielo, arena…) combinan con cualquier tipo de decoración. Si quieres darles un toque shabby chic, lija la pintura para sacar la madera en esquinas y relieves, y termina con una cera de patinar que les aportará un toque envejecido.
¿Más alternativas? Puedes forrarlos con papel pintado (los frentes de los cajones y las traseras de las estanterías y vitrinas quedan preciosos), con vinilo adhesivo en rollo o incluso con tela. La tela se pega directamente sobre la madera: aplica cola blanca bien extendida y presiónala bien.
¿Sabías que una buena forma de decorar sin gastar es cambiar los tiradores de los muebles? Por ejemplo, los de la cocina. En lugar de comprar tiradores nuevos, puedes renovarlos con pintura, forrándolos con tela… ¡Imaginación al poder!
Hacer reforma en la cocina y el baño supone una inversión considerable. Al gasto económico hay que sumarle, además, las molestias: son espacios sin los que no es posible habitar una vivienda, y se generan escombros, ruidos, polvo… Por eso, en los últimos tiempos son cada vez más los propietarios y arrendatarios que deciden renovarlos sin obra.
Y cuando decimos «renovar sin obra», también queremos decir decorar sin gastar. O por lo menos, gastando lo mínimo posible y con la posibilidad de terminar la reforma en uno o dos días, sin causar estorbos de ningún tipo. Solo hacen falta ideas ingeniosas y un poquito de esfuerzo por tu parte. Ahora mismo, se me ocurren estas soluciones:
Si has leído este post hasta aquí, está claro: te encanta, la decoración, el bricolaje, las reformas y el diseño de interiores. ¿Has pensado alguna vez en dedicarte a esta profesión? Tiene muchas salidas y permite desarrollar la creatividad como pocas. Si es así, no dudes en matricularte en un buen Curso de Diseño de Interiores que te proporcione las herramientas necesarias para trabajar en el sector. ¡Y podrás estudiar desde casa!
Con estas ideas, dar una nueva vida a tu casa para que parezca más moderna, luminosa y funcional (y a un precio módico) es cosa hecha. Pero si además tienes la suerte de contar con una zona en el exterior en forma de terraza o balcón, ¡no lo dejes atrás!
No es raro que estos espacios terminen siendo una especie de trastero o de rincón para tender la ropa. Es una pena, porque desayunar o tomar el aperitivo al aire libre no se paga con dinero, aunque sea en dos metros cuadrados… Puedes sacarle chispas a tu balconcito sin invertir apenas.
Las soluciones son muchas: reciclar palets para construir mesas, bancos o jardines verticales; colocar alfombras vinílicas que les darán color y alegría; pintar las macetas en tonos de tendencia (azul turquesa, amarillo mostaza, rojo fresa…); hacer cojines alegres para los asientos…
Para no alargarme, te invito a descubrir todo lo que puedes conseguir en este artículo donde hablamos sobre cómo convertir un balcón pequeño en un mini-jardín con encanto. ¡Te va a encantar!
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Es el momento de dar una vuelta de 180 grados a tu casa y convertirla en el hogar más confortable, moderno y atractivo. Y lo más importante: sin gastar o gastando poquísimo. Con los consejos de este post, no te cabe duda de que lo conseguirás y tu casa será la envidia de todos. ¿A qué esperas para empezar?