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¿Tienes dificultades para olvidarte del trabajo y desconectar durante tus vacaciones? El período vacacional ha de ser un tiempo para recargar pilas, cultivar tus hobbies, darle prioridad a tu ocio y a tu descanso para volver al trabajo con más ganas y motivación. Si te cuesta dejar a un lado las obligaciones laborales, no te pierdas nada de este artículo donde te contamos cómo desconectar en vacaciones.
Un reciente estudio de Ranstad señala que el 30% de los trabajadores no logra olvidarse del trabajo durante sus vacaciones. Entre las razones de esta imposibilidad están la incapacidad para desvincularse mentalmente de los temas laborales, la imposibilidad de delegar en el equipo o en cualquier compañero, no querer desvincularse de sus ocupaciones o mantener el contacto con la empresa por iniciativa propia.
En la desconexión del trabajo influyen muchos factores, desde la edad o el sexo al nivel de compromiso y responsabilidad. Desconectar del trabajo y más en vacaciones es una cuestión vital si queremos cuidar nuestra salud. Si pasas largos períodos de tiempo sin descansar de tus tareas laborales puedes sufrir consecuencias como ansiedad, estrés, irritabilidad…Si necesitas estar en contacto permanente con el trabajo fuera de tu entorno laboral o de tus horarios, tu mente estará siempre en estado de alerta sin posibilidad de desconectar. Para evitar estas situaciones, te proponemos algunos consejos para desconectar en vacaciones:
Solo si despejas de tu mente todas las preocupaciones laborales y obligaciones vas a lograr un descanso reparador durante las vacaciones. Si lo logras esto va a tener un beneficio para tu salud física y mental y vas a regresar al trabajo lleno de energía y ganas de llevar a cabo tus tareas. Es decir, será un trabajador más eficiente y productivo. Además, alejarse de los problemas ayudará a pensar en ellos de manera diferente, a relativizarlos y a encontrar nuevas soluciones.
Entre los beneficios de desconectar del trabajo durante tus vacaciones están algunos como la aparición de nuevas y mejores ideas al no tener estrés y ver todo desde otra perspectiva. Después de un periodo de vacaciones, vas a volver al trabajo más descansado y por tanto con mucha más motivación e implicación en los proyectos.
A nivel personal, desconectar te servirá para mejorar las relaciones personales con la gente de tu entorno, a dedicarles tiempo, a conocerlos más y a autoconocerte, a estimular tu sistema inmunológico, a reducir tensión muscular, mejorar tu estadio de ánimo e incluso a prevenir la depresión.
Una vez consigas esta desconexión, es también necesario prepararse para volver a tu puesto de trabajo sin que esto suponga un trauma o sin que sufras el tan temido síndrome postvacacional. Se trata de un estado emocional de rechazo a la vuelta al trabajo tras un período largo de vacaciones. La principal causa es el horario irregular, seguida del cambio en el ritmo diario y en los ciclos y rutinas cotidianas, cambio en las comidas y sobre todo, en nuestra actividad social y de relaciones. A ellos se le puede sumar la vuelta a un entorno de demandas y exigencias y a un ritmo que nos hace modificar de forma abrupta nuestros hábitos de las últimas semanas.
Para ello es necesario que readaptes tus horarios de forma progresiva en los últimos días de tus vacaciones para que el impacto y la adaptación sea más fácil. Intenta practicar el mindfulness y no pensar demasiado en la vuelta al trabajo hasta que sea del todo inminente.
Intenta quedarte con hábitos saludables si los has logrado alcanzar durante tus vacaciones. Por ejemplo, dedica tiempo para el deporte, la lectura o cualquier otro hobbie que te ayuden a continuar desconectando tras incorporarte al puesto de trabajo.Intenta planificar mejor tu tiempo y tener un plan de trabajo establecido para respetar más tus horarios, no llevarte trabajo a casa y tomar como norma habitual respetar el tiempo de desconexión y descanso para ti.
No ser capaz de desconectar del trabajo, durante tus vacaciones o en general a lo largo de tu vida, puede suponer un problema importante que derivará en una serie de peligros para tu salud física o mental.
Entre estos peligros están consecuencias físicas como jaquecas crónicas, cefaleas, aumento de la tensión arterial y un sistema inmune mucho más debilitado. A nivel mental estar en permanente conexión mental con el trabajo puede producir estrés, ansiedad, monotonía, insomnio, fatiga, problemas alimenticios irritabilidad o insatisfacción personal.
Tu vida social se va a ver reducida o se limitirá al ámbito de los compañeros de trabajo con los que solo tratarás temas laborales. A nivel personal, dedicar poco o nada de tiempo a tu familia, amigos o pareja, puede traer consigo rupturas o alejamiento en tu círculo íntimo.
En definitiva, la falta de concentración, la disminución del rendimiento, la pérdida de motivación, la irritabilidad o la pérdida de paciencia son también consecuencia de una permanente conexión con el trabajo y con tus obligaciones laborales.
Ahora ya tienes claro, cómo desconectar del trabajo en vacaciones y sobre todo, la importancia de hacerlo para tu salud física y mental para poder seguir siendo un trabajador productivo y motivado en tu oficina o en tu propio negocio.