En este artículo te explicamos cuál es la diferencia entre bienes y servicios, aunque también veremos en qué aspectos se parecen ambas categorías. Además, analizaremos las distintas tipologías de bienes y servicios según diversos criterios de clasificación.
¡Sigue leyendo si quieres conocer todos los detalles!
Diferencia entre bienes y servicios
La principal diferencia entre bienes y servicios es que los primeros son tangibles y los segundos no.
Es decir, los bienes tienen naturaleza física, son objetos que pueden tocarse. Sin embargo, los servicios son actividades o prestaciones que satisfacen alguna necesidad o algún deseo.
Además, otras diferencias entre bienes y servicios también reseñables son las siguientes:
- Los servicios se consumen (y agotan) en el mismo momento en que se producen, mientras que los bienes pueden almacenarse y, por supuesto, utilizarse durante un período de tiempo después de producirse, mientras dure su vida útil.
- Muchos bienes son divisibles. Por su parte, los servicios no suelen serlo.
- Los bienes de consumo (fabricados a escala industrial) pueden ser homogéneos, mientras que la mayoría de servicios son heterogéneos (cada uno será diferente).
- Los bienes son transferibles mediante compraventa, mientras que los servicios no suelen serlo (después de la prestación inicial).
Definiciones
Por tanto, podemos definir cada uno de estos dos conceptos del siguiente modo:
- Un bien es cualquier objeto material que satisface una necesidad a cambio de un precio.
- Un servicio es una actividad o conjunto de actividades que se proporcionan a cambio de un precio, para satisfacer una determinada necesidad.
Una vez comprendida la diferencia entre bienes y servicios, podemos también extraer fácilmente sus puntos en común.
¿En qué se parecen bienes y servicios?
Como habrás podido deducir de las definiciones anteriores, bienes y servicios comparten dos importantes puntos en común:
- Tienen un valor económico y, por tanto, un precio en el mercado.
- Satisfacen alguna necesidad o deseo.
De hecho, tanto productos como servicios son protagonistas de la actividad económica de cualquier país desarrollado. En última instancia, toda empresa basa su funcionamiento ya sea en la producción de bienes o en la prestación de servicios.
En este sentido, necesitan profesionales especializados en las distintas etapas del proceso, desde la producción hasta la comercialización o prestación, incluyendo las actividades de gestión y administración de la propia empresa.
Si te interesa trabajar en esta última área, es importante que te formes adecuadamente, a través de algún curso de administración o, incluso, mediante un ciclo de FP de Administración y Gestión. De este modo tendrás una buena carta de presentación para incorporarte a cualquier empresa.
Clasificación de bienes y servicios
Existen distintas formas de clasificar los bienes y servicios. A continuación, veremos algunas de las más importantes:
1. Tipos de bienes
Para clasificar los bienes, podemos utilizar (entre otros muchos) los siguientes criterios:
- Según su carácter trasladable o no trasladable:
- Bienes muebles.
- Bienes inmuebles.
- De acuerdo con su durabilidad:
- Bienes de consumo duradero, que permiten un consumo prolongado en el tiempo.
- Bienes de consumo no duradero, que son aquellos que se agotan con el primer uso.
- Bienes perecederos, que son los que se deterioran o dejan de ser consumibles en un breve espacio de tiempo.
- De acuerdo con su función:
- Bienes de consumo, que son aquellos que van destinados directamente a clientes finales, para su utilización.
- Bienes intermedios, que son aquellos que se emplean para producir otros bienes, mediante su transformación.
- Bienes de capital, que son bienes que también participan en el proceso productivo, pero que no se transforman. Por ejemplo: edificios, maquinaria, herramientas, etc.
- En función de su titularidad:
- Bienes públicos, que son aquellos que pertenecen a alguna entidad del sector público.
- Bienes privados, que son los que pertenecen a personas físicas o entidades privadas.
2. Tipos de servicios
En el caso de los servicios, existen principalmente tres criterios de clasificación:
- De acuerdo con su prestador o responsable:
- Servicios públicos, que son aquellos que presta el Estado o cualquier otra administración pública, ya sea de forma directa o indirecta. Por ejemplo: sanidad y educación públicas, recogida de basura, saneamiento, etc.
- Servicios privados, que son los prestados por personas, empresas u organizaciones del ámbito privado.
- Desde el punto de vista material, es decir, según su contenido, tenemos una gran variedad de tipos de servicios, como por ejemplo:
- Servicios de transporte y movilidad.
- Servicios de reparaciones o mantenimiento.
- Servicios inmobiliarios y de alquiler.
- Servicios de atención al cliente.
- Servicios de salud y belleza.
- Servicios de educación.
- Etc.
- En función del destinatario:
- Servicios B2C (Business to Customer), cuando el servicio está dirigido al consumidor final.
- Servicios B2B (Business to Business), si se dirigen a cubrir las necesidades de otros negocios o empresas.
Como has podido ver, la diferencia entre bienes y servicios es muy fácil de comprender, pero siempre es interesante analizar un poco más a fondo estas cuestiones para entender cómo funciona la economía y la gran variedad de opciones que ofrece a nivel laboral.