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¿Siempre se te ha dado de maravilla arreglar las pequeñas averías eléctricas de casa? Piénsate muy bien convertir esta habilidad en tu futura profesión. Un trabajo imprescindible en instalaciones de viviendas y muchos otros edificios. Pero antes, te vendrá bien saber la diferencia entre electricidad y electrónica. ¡Te la contamos!
Que levante la mano quien no piensa a diario que nuestra vida se ha vuelto supertecnológica. Es evidente que nuestra dependencia de Internet y del universo online que tanto usamos últimamente crece a velocidades meteóricas.
Por eso, la importancia de las instalaciones eléctricas dentro de las viviendas, edificaciones en general y no digamos en el mundo de la industria, es crucial. Deben estar debidamente instaladas y preparadas para soportar esta realidad sin problemas, y con la intervención de personal cualificado. Y es aquí donde entra en juego el papel del instalador electricista.
Pero antes de seguir, veamos qué significan estos dos términos que pronunciamos de una forma tan similar. Quizá no tengas muy claro a qué se refiere cada uno, qué diferencia hay entre electricidad y electrónica. Pues bien, ya te adelanto que son campos que persiguen cometidos diferentes y al mismo tiempo están estrechamente relacionados:
Como verás, existe una diferencia grande entre electricidad y electrónica. De ahí la importancia de no confundir estos conceptos que no tienen por qué ser incompatibles en el ámbito profesional. Simplemente recuerda: cualquier aparato electrónico siempre necesita trabajar con electricidad. En cambio, los equipos eléctricos no necesariamente deben ser electrónicos.
Ahora que ya está clara la diferencia esencial entre electricidad y electrónica, sigue adelante con la idea de hacerte instalador. El sector eléctrico continúa en expansión: eso se traduce en una constante demanda de puestos de trabajo.
La presencia de un profesional de la electricidad debidamente cualificado es tan importante como la de un fontanero ante un problema con las tuberías. O la de un albañil, cuando decidimos liarnos la manta a la cabeza y emprendemos una reforma.
Dicho esto, ¿te ves ejerciéndola al pie del cañón? Seamos sinceros. No todos valemos para desempeñar este oficio tan demandado. Si tus amigos siempre recurren a ti ante un apagón en casa, la comunidad de vecinos te adora por tu capacidad para arreglar un enchufe en tiempo récord. Y no digamos algún que otro miembro de la familia… ¡No lo dudes más! Es tu trabajo ideal.
Desde luego, no te aburrirás con esta profesión. La lista de funciones que podrás llegar a desempeñar tras haberte formado con un curso de calidad es larga. Lógicamente, el sector al que vayas a dedicarte será determinante y condicionará tus competencias:
En cuanto a las tareas de este oficio, aquí va un pequeño adelanto. Desde montar equipos y sistemas eléctricos, a inspeccionarlos y arreglar sus posibles averías. O si prefieres dedicarte al aislamiento de los circuitos y a la comprobación de su seguridad.
Te recomiendo que leas tranquilamente el artículo si te apetece empaparte sobre las funciones de un instalador electricista.
Aunque es evidente que existe una diferencia entre electricidad y electrónica, es posible que te sientas atraído por los dos campos. Al fin y al cabo comparten una misma energía. Tus planes de ser un especialista en instalaciones eléctricas puede ser la excusa perfecta para familiarizarte con alguna funciones propias del mundo de la electrónica.
Busca una formación que contemple estudiar alguna de sus especialidades, por ejemplo, automatismos industriales. Como una toma de contacto que te permita descubrir si realmente quieres saber más sobre ella en un futuro no muy lejano. Tal vez dentro de unos años decidas retomar esta rama con una formación superior para dar un giro a tu profesión y seguir mejorando.
Por si quieres tomar nota, te adelanto que existe la figura del técnico electrónico. Éste suele colaborar estrechamente con ingenieros electrónicos en facetas muy diversas; desde trabajos de investigación y desarrollo, a proyectos de diseño así como mantenimiento y garantía de calidad. ¡Piénsatelo bien!
Puedes estar tranquilo, el oficio de electricista goza de buena salud. Y su futuro está lleno de buenas perspectivas laborales.
Yo creo que reúnes todo lo que hay que reunir para convertir tu destreza con los cables en el trabajo de tu vida. Solo te falta dar el gran paso, el que te dejará listo para abrirte camino en un mercado laboral en constante expansión.
¿Cuál es? Muy sencillo: matricularte en un buen curso de instalador electricista, respaldado por un centro con una larga trayectoria en formación de calidad y reconocimientos a su excelencia educativa.
Parece estar hecho para ti porque te entrenará para introducirte en el oficio con una preparación práctica y los principios esenciales de la materia, sin importar que tengas o no experiencia. Sus conocimientos te darán esa formación técnica imprescindible a la hora de iniciarte en este trabajo que quieres convertir en tu medio de vida, además de descubrir la diferencia entre electricidad y electrónica.
Antes de lo que imaginas habrás finalizado tus estudios con un título propio de Diploma de Instalador Electricista, además de una titulación de Prevención de Riesgos Laborales en nivel básico y la del idioma elegido.
Es muy probable que con este curso hecho te animes a continuar tu formación dentro de la misma rama. Quizá obtener alguna Titulación Oficial en un FP de electricidad y electrónica sea tu siguiente meta; si es así, en Campus Training puedes hacer un curso para acceder a las pruebas libres de FP de Técnico en Instalaciones Eléctricas y Automáticas.
Lo más probable es que estés fatal de tiempo libre, el bien más preciado de muchos urbanitas. ¿Te he leído el pensamiento? Este curso te lo pone facilísimo porque puedes realizarlo en modalidad online. Si te convence su planteamiento y objetivos, no tienes por qué renunciar a su formación sólida por el hecho de que tu jornada diaria esté hasta arriba de actividades.
Realmente te ofrece un aprendizaje a tu medida, ritmo y disponibilidad con un plan de estudios personalizado que podrás planificar y organizar como prefieras. Pero su éxito también reside en la metodología de evaluación continúa que aplica, además del apoyo que el alumno recibe por parte de su asesor pedagógico mediante tutorías presenciales en alguno de sus centros físicos.
¿Convencido, pero quieres saber más? Te sugiero que rellenes este formulario que ves aquí y recibirás información sin ningún compromiso. No te quedes con ninguna duda:
¡Atrévete a dar el salto!