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Seguro que te has dado cuenta de que el término “guardería” ha ido perdiendo importancia durante estos últimos años y ha ido sustituyéndose por nombres como “jardín de infancia”. Esto es producto de un cambio colectivo de mentalidad y de cómo entendemos el trato y necesidades que precisan los más pequeños.
En el artículo de hoy veremos en qué consisten y cuál es la diferencia entre un jardín de infancia y la educación infantil y cómo, con una buena formación, puedes trabajar en estos espacios repletos de alegría, emoción y sed de conocimiento. ¡Presta atención y no pierdas detalle!
No hace mucho, cuando se tenía un hijo y las responsabilidades laborales de los padres no les permitían quedarse en casa a su cargo las 24 horas del día, estos se dejaban en una guardería. Es decir, un espacio concebido tan solo para eso: “almacenar” o “guardar” a los niños de 0 a 6 años hasta que alguien de la familia pasaba a recogerlos. No existía la voluntad de implicarse en el desarrollo de la criatura ni en su educación, al menos a un nivel generalizado.
Esto comenzó a cambiar a principios de siglo debido a dos factores: la incipiente preocupación por el pleno desarrollo de la criatura en los primeros años de vida y a que, en esa época, con la mujer ya plenamente incorporada al mercado laboral, los padres no podían hacerse cargo de su hijo durante la jornada de trabajo. Esta es una problemática con la que seguimos lidiando y que hoy en día está aún más presente en el debate público.
El concepto de “educación infantil” empezó a surgir en los años 90 y se reguló por vez primera en 2006 con la aprobación por parte del Congreso de los Diputados de la Ley Orgánica 2/2006 de Educación (más conocida como la LOE). Con esta norma aparecieron los primeros jardines de infancia y se definieron los objetivos concretos que se buscan mediante la educación en los primeros años de vida de una persona.
Así, se dividió esta etapa en dos ciclos formativos diferenciados atendiendo a las necesidades específicas de cada edad:
Con la sustitución de las guarderías por los jardines de infancia, se puso el foco en la importancia de trabajar el desarrollo físico, emocional e intelectual del infante durante los primeros años de vida (sobre todo a partir de los 2 años), así como a iniciarle en la convivencia en sociedad. Esto añadido a las necesidades de cuidado básicas que ya estaban presentes.
En los jardines de infancia trabajan educadores, no cuidadores. Es decir, son profesionales de la educación que se han formado para atender estas necesidades que te comentamos, no meros guardianes o vigilantes. Y este cambio de planteamiento ha gustado a la mayoría de padres, pues ya son cada vez menos los que llevan a sus hijos a guarderías y prefieren dejarlos a cargo de un profesional que atienda a estos aspectos.
La división en dos ciclos de la educación infantil se elaboró atendiendo a estudios psicológicos que fijaban los cambios fisiológicos y en la conducta que atraviesa la criatura durante esta primera etapa de su vida y las necesidades que demanda para empezar a hacer de él un futuro adulto sano, capaz y que sepa relacionarse en sociedad.
Una vez llegados aquí, tan solo nos queda aclarar cuál es la diferencia entre el jardín de infancia y la educación infantil. Pues bien, conocemos como educación infantil a toda la etapa previa a la Educación Primaria (de 6 años en adelante) con la que los profesionales educadores se centran en las necesidades de las que te hablamos anteriormente.
El problema es que en España el término Educación Infantil está legalmente acotado a la franja de 3 a 6 años, que es la que está cubierta por el Ministerio y las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas mediante las Escuelas Infantiles. Para la etapa de 0 a 3 años los padres deberán pagar una cuota para que los profesionales de un Jardín de Infancia atiendan también a las primeras necesidades educativas y emocionales de los hijos. Por supuesto, este período también entra dentro del concepto general de “educación infantil” y los profesionales que trabajan en los jardines de infancia son educadores infantiles, aunque la norma todavía no lo contemple como tal.
Si te preocupa e interesa la educación durante los primeros años de vida, claves en el pleno desarrollo de una persona, no tienes más que formarte y sacarte el título con el que podrás trabajar tanto en un Jardín de Infancia como en una Escuela Infantil.
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