El recepcionista de hotel del futuro
Siempre se ha dicho que lo único constante en la vida es el cambio, y por eso no es de extrañar que las cosas que hoy sabemos y damos por seguras dejen de existir (al menos como las conocemos) en un futuro más cercano o más lejano. Esto sucede con todo: los coches, las casas, la ropa o –por ser el tema que nos atañe hoy- la posición del recepcionista de hotel dentro del servicio hotelero.
Vinculado de forma casi automática con la concepción que tenemos de un hotel, la posición del recepcionista de hotel ha ido cambiando a lo largo de la historia, por lo que creemos que está claro que el recepcionista que veamos dentro de 100, 50 o incluso 10 o 20 años, no tendrá nada que ver con lo que conocemos hoy en día.
Lógicamente, este cambio casi seguro abre un enorme abanico de posibles futuros, algunos más trágicos que otros, para este tipo de profesionales.
Solo por jugar, vamos a viajar a un futuro distópico en el que lo que hoy se cree posible finalmente sucede: los robots han logrado reemplazar a la humanidad, al menos en lo que aplica a la recepción de un hotel.
El recepcionista de hotel vs las máquinas
En este futuro distópico que os proponemos la humanidad ha ido reemplazando al recepcionista de hotel (como lo ha hecho con otras posiciones) por máquinas. ¿Cuáles podrían ser las ventajas y desventajas de esta situación?
Ventajas de las máquinas sobre el recepcionista de hotel
La principal ventaja que puede ofrecer un robot sobre una persona en un puesto tan esencial para la experiencia del visitante como el de recepcionista de hotel, es la productividad. Mientras una persona no puede trabajar más de ocho horas, disfruta de días libres y/o puede enfermarse y tener que faltar a su trabajo, el robot está operativo al 100% todo el día, todos los días.
Existen otros aspectos que podrían hacer que el dueño de un hotel se decante por una máquina antes que por un ser humano, como puede ser el hecho de que la maquina nunca tendrá un mal día, ni pedirá aumentos de sueldo, ni tendrá jamás un problema con un cliente.
Ahora bien, a nivel productividad, la desventaja de la humanidad es incuestionable, y puede que nuestras características emocionales sean una contra en algunas situaciones si las comparamos con la fría maquinaria de un robot pero… ¿es eso suficiente para que se alcen y consigan el trabajo de recepcionista?
Ventaja del recepcionista de hotel sobre las máquinas
Sinceramente, creemos que no. No basta con que una máquina produzca más que una persona para pasar a ocupar el puesto recepcionista de hotel a nivel mundial.
¿Por qué? Porque un recepcionista hotelero es muchísimo más que una persona que reparte llaves de habitaciones: es la cara visible del hotel, la parte humana de la compañía con la que el visitante se encuentra apenas llega, el encargado de dar recomendaciones para que el viajero explote al máximo el potencial de su viaje y la sonrisa amable que lo recibe cuando entra y lo despide cuando sale, cada vez que entra o sale. Es el primer eslabón de una extensa cadena cuya principal función es hacer que cada visitante se sienta como si estuviera en su casa, y eso es algo que una máquina no podrá hacer jamás.
Entonces… ¿cómo será el futuro del recepcionista hotelero?
Lógicamente, nadie puede predecir el futuro, pero sí es posible generar una proyección más o menos acertada sobre cómo será el trabajo de recepcionista.
Para hacerlo hay que analizar a la industria hotelera en general y, cuando lo hagamos, descubriremos que la competencia se ha convertido en algo feroz (en buena medida gracias a internet). Esto ha hecho, a su vez, que los hoteles mejoren continuamente sus servicios y prestaciones para mantenerse competitivos.
Este crecimiento continuo en la calidad del servicio ha tenido una consecuencia lógica que también tenemos que analizar para descubrir el futuro del recepcionista de hotel: el cliente cada vez exige más calidad en cada servicio.
En este sentido, y pese a lo que se pueda pensar si creemos en las películas de ciencia ficción, quitarle la parte humana a un hotel para reemplazarlo por máquinas sería un paso atrás muy grande para una industria que solo ha sabido dar pasos hacia adelante.
Lógicamente sí van a existir hoteles con recepcionistas autómatas, pero probablemente funcionen de forma paralela a los recepcionistas humanos, o serán simplemente una curiosidad a la que la gente acudirá para vivir la experiencia por única vez de ser atendido completamente por máquinas.
Así, el futuro del trabajo de un recepcionista se presenta similar al actual, aunque todavía más profesionalizado, si cabe.
¿Por qué decimos que probablemente esté todavía más profesionalizado? Por el mismo motivo por el que no podrá ser reemplazado por máquinas: la gente busca más calidad todo el tiempo, por lo que solo eso servirá para modificar las funciones, tareas, responsabilidades y cualidades de quienes disfruten del trabajo de recepcionista.
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