Sin duda, estudiar con 30 años o más es muy habitual hoy en día. Tanto si quieres ampliar conocimientos dentro de tu profesión, como cambiar totalmente de sector, tienes infinidad de opciones para seguir formándote después de los 30. ¡Sigue leyendo para conocerlas todas!
¿Por qué estudiar con 30 años?
Algunos de los motivos que podrían animarte a estudiar con 30 años o más son los siguientes:
- Para retomar los estudios que no pudiste concluir en su día. Por ejemplo, si no pudiste terminar un grado universitario o una titulación de FP que habías iniciado, por haber tenido que empezar a trabajar, por motivos familiares, de salud o cualquier otra razón.
- Para actualizar o ampliar conocimientos dentro de tu profesión. Así, el mundo laboral de hoy en día te exige actualizar constantemente tus habilidades si quieres mantener tu empleabilidad o progresar en el trabajo. Por ejemplo, aprendiendo a utilizar herramientas informáticas o nuevas tecnologías que no existían cuando comenzaste a trabajar.
- Para formarte en un área conectada con tu trabajo actual. Es decir, extender tus habilidades hacia materias que, aunque no forman parte de tu trabajo habitual, pueden enriquecerlo e, incluso, abrirte la puerta a nuevas oportunidades. Por ejemplo, si eres guía turístico, quizás te interese formarte como animador turístico y deportivo para acceder a otras ofertas de trabajo.
- Para cambiar de sector. Sin duda, la formación es una de las mejores herramientas para reciclarte profesionalmente y buscar oportunidades en un sector distinto al que actualmente te dedicas.
- Por vocación o para satisfacer un gusto personal. Finalmente, pero no por ello menos importante, puedes decidirte a estudiar con 30 años para dar salida a una afición, aprender algo nuevo o, simplemente, disfrutar.
¿Qué puedo estudiar con 30 años?
Las opciones para estudiar con 30 años son virtualmente infinitas. Sea cual sea tu objetivo y tus condicionantes, seguro que encuentras alguna opción adecuada para ti.
Así, algunos de los tipos de formación que puedes tener en cuenta son los siguientes:
- Un grado o máster universitario. Si cumples con los requisitos de acceso y buscas formación superior, esta es una magnífica opción. La oferta es hoy en día más amplia que nunca, pero también más flexible: si no puedes asistir a clases, siempre puedes estudiar a distancia o a través de internet.
- Una titulación de FP, ya sea de grado medio o superior. Con más de 150 titulaciones distintas y una decidida orientación práctica, la Formación Profesional es una opción a tener muy en cuenta. Por si fuera poco, incluso tienes la posibilidad de estudiar a tu ritmo, sin asistir a clase, y luego presentarte a las pruebas libres.
- Unas oposiciones. Si quieres hacer un cambio radical de vida y conseguir total estabilidad laboral, nunca es tarde para que te animes a preparar unas oposiciones. Comprueba que cumples todos los requisitos de acceso, busca una buena academia y procura mantener la motivación hasta que consigas tu objetivo.
- Un curso de especialización. Hoy en día existe una gran oferta de cursos de todo tipo que te ofrecen una enorme flexibilidad para completar tu formación. Seguro que encuentras alguno que satisfaga todas tus expectativas. En el siguiente apartado te explicamos en qué deberías fijarte para elegir.
Un curso para cada necesidad: ¿cómo elijo la formación perfecta para mí?
Si buscas una formación eficiente, que no te exija un compromiso a muy largo plazo y que sea lo más flexible y personalizable posible, los cursos de especialización pueden ser tu mejor opción.
Pero, ante tal variedad de oferta, ¿cómo elegir el curso perfecto para estudiar con 30 años? Pues bien, entre otras cuestiones, podrías tener en cuenta los siguientes factores:
- Revisa el programa del curso y comprueba que su contenido responde a tus expectativas. Si el curso no se adecua a lo que quieres aprender o tiene un enfoque que no te convence, busca otras alternativas.
- Da prioridad a los centros que tengan una cierta experiencia en el sector. En este sentido, contar con una amplia trayectoria impartiendo cursos de formación y especialización profesional puede ser indicativo de una cierta calidad de partida. No obstante, esto no quiere decir que sea así en todos los casos.
- Comprueba que el sistema de enseñanza se adapta a tus necesidades en cuanto a horarios, carga lectiva, modalidad de impartición, etc. En general, los cursos online y a distancia serán los que te ofrezcan una mayor flexibilidad.
- Infórmate sobre el equipo de profesores y tutores, así como sobre la forma de comunicarte con ellos (sobre todo en el caso de la formación online o a distancia).
- Pregunta acerca del material didáctico que te proporcionarán al matricularte en el curso. Hoy en día es habitual que los cursos incluyan tanto material impreso o en pdf, como vídeos, cuestionarios de autoevaluación y otros materiales audiovisuales.
- Lee reseñas y opiniones de otros alumnos del centro. No obstante, sé precavido con las opiniones que veas en foros y otras páginas web, ya que no siempre serán 100% fiables. Trata de interpretarlas de forma crítica y consulta fuentes distintas antes de tomar una decisión. En caso de duda, pregunta directamente en el centro todo lo que no tengas claro.
En definitiva, estudiar con 30 años o más nunca ha sido tan fácil y conveniente. Sea cual sea tu objetivo vital o profesional, seguro que una buena formación te ayuda a conseguirlo. ¡Nunca es tarde para aprender!