Estudiar oposiciones a los 50 años es una opción cada vez más frecuente en nuestro país. Te contamos las ventajas y desventajas de este proceso y cómo deberías prepararte para maximizar tus posibilidades de éxito.
¿Puedo estudiar oposiciones a los 50 años?
Como sabes, nuestra vida activa es cada vez más amplia y el cambio de orientación laboral es una realidad muy frecuente. A esto se añade una cierta precariedad en el mercado de trabajo, la generalización de nuevos modelos sociales y el retraso de la edad de jubilación.
Así, una de las consecuencias de esta situación es que, en 2021 – 2022, estudiar oposiciones a los 50 años se plantea como una opción cada vez más frecuente.
De este modo, hoy en día es muy habitual que en las academias convivan opositores muy jóvenes con otros de más de 40 o 50 años.
Aunque ponerse a estudiar a estas edades tenga algunos inconvenientes, también tiene importantes ventajas. A continuación analizamos ambos enfoques.
Desventajas de estudiar oposiciones a los 50 años
Si tienes 50 años o más, seguro que habrás pensado en los inconvenientes de empezar a estudiar para unas oposiciones.
No obstante aunque existan ciertas desventajas, probablemente no sean tan importantes como a veces creemos. En este sentido, las que suelen citarse más a menudo son las siguientes:
- La dificultad de conciliación y la falta de tiempo. Es muy frecuente que con 50 años tengamos una serie de obligaciones laborales o familiares que no son fáciles de compatibilizar con el estudio de unas oposiciones. Sin embargo, es también probable que los hijos requieran menos atención que en etapas anteriores.
- Carecer de un hábito de estudio. Si tienes 50 años, lo más seguro es que tu etapa de estudiante ya te quede un poco lejos. No obstante, seguro que tu carrera laboral te ha exigido seguir preparándote día a día, hacer cursos de especialización, actualizar tus conocimientos, etc. De una u otra forma, lo más probable es que hayas continuado estudiando a lo largo de estos años.
Ventajas de preparar oposiciones a los 50 años
Aunque pocas veces se hable de ello, estudiar oposiciones a los 50 años también tiene importantes ventajas:
- Mayor madurez intelectual. Si decides ponerte a preparar unas oposiciones con 50 años, seguro que se trata de una decisión meditada. Por tanto, serás muy consciente del nivel de compromiso requerido y estarás dispuesto a realizar el esfuerzo que sea necesario. Esta madurez te ayudará a sopesar las exigencias del estudio y a ponerlas en relación con la posible recompensa final, además de darte un bagaje intelectual muy útil para la preparación.
- Capacidad de concentración. Lo habitual es que tu capacidad de concentración sea superior a la que tenías en tu época de estudiante, siendo menos proclive a caer en continuas distracciones. Además, la conciencia del tiempo como recurso limitado se hace también más presente a medida que cumplimos años.
- Experiencia y conocimientos acumulados. Sea cual sea tu área profesional, a lo largo de la vida habrás acumulado una experiencia y conocimientos que seguro te serán útiles a la hora de estudiar las oposiciones. Incluso el simple hecho de haber seguido la actualidad política durante muchos años puede ayudarte a preparar un examen sobre la Constitución.
Probablemente, tus 50 años no son iguales a los de tus padres o abuelos
- Los nuevos 50 años. Aunque suene a tópico, seguro que estás de acuerdo en que tus 50 años no son iguales a los de tus padres o abuelos. La esperanza de vida se ha alargado, la edad de jubilación continúa retrasándose y nuestro estilo de vida es muy activo hasta edades cada vez más avanzadas. Por tanto, nunca es tarde para un cambio de carrera o para seguir una vocación tardía o siempre pospuesta.
Consejos para preparar una oposición a esta edad
Para estudiar oposiciones a los 50 años y maximizar tus probabilidades de éxito, deberías tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Elige la oposición más adecuada para ti. Este es el paso más importante, ya que de él va a depender tu motivación a lo largo de todo el proceso. Entre otras cuestiones, presta mucha atención a los siguientes factores:
- Si cumples o no con los requisitos de la oposición, especialmente los de edad, titulación o exclusiones médicas. Este es el punto más importante, ya que podría suponer tu no admisión al proceso selectivo.
- El nivel de dedicación y compromiso que estés dispuesto a asumir. Sin duda, no es lo mismo estudiar una oposición del grupo A1 que una del C2. Trata de ser objetivo y realista al evaluar este aspecto.
- Tu vocación. Como decíamos, estudiar una oposición con 50 años puede ser una magnífica forma de retomar una vocación frustrada. Si siempre has querido ser auxiliar de biblioteca, enfermero o profesor, este puede ser el momento de cumplir tu sueño. Cuanto mayor sea tu motivación, más fácil te resultará mantener el ritmo de estudio necesario para aprobar.
- Planifica tu estudio. Adquirir una rutina de estudio es clave para estudiar oposiciones a los 50 años. Intenta fijarte un horario de trabajo y un objetivo de temas a estudiar cada semana. Haz un seguimiento de esos objetivos y ajústalos cuando sea necesario. Aunque al principio te cueste, si eres constante, verás cómo enseguida adquieres el ritmo de estudio necesario.
- Matricúlate en un curso de preparación. Una buena academia de oposiciones te proporcionará un temario de calidad, pondrá a tu disposición un equipo de profesores para resolver tus dudas y, en general, sabrá orientarte para maximizar tus opciones de aprobar.
¿Por qué preparar oposiciones con cincuenta años?
Si todavía no te has decidido, algunos motivos que podrían motivarte a estudiar oposiciones a los 50 años son los siguientes:
- Si no tienes trabajo o encadenas contratos precarios, aprobar una oposición es la mejor opción para conseguir estabilidad laboral en el tramo final de tu carrera.
- Además, es una buena forma de completar las cotizaciones necesarias para tu jubilación, especialmente con los nuevos sistemas de cálculo.
- Buenas condiciones de trabajo. Aparte del salario, es especialmente atractiva la jornada laboral de la mayoría de puestos de funcionarios. En los de tipo administrativo, la más habitual es la jornada continua de 8 a 15 h.
- Como decíamos antes, puede ser una buena oportunidad para satisfacer tu vocación profesional.
En definitiva, estudiar oposiciones a los 50 años no solo es posible, sino que tiene importantes ventajas. Con un poco de motivación y esfuerzo, tu objetivo puede estar más cerca de lo que imaginas. ¿No crees?