Aunque pueda parecer muy difícil, es perfectamente posible estudiar oposiciones con hijos. Lo único que necesitas es organizarte bien, mantener la motivación y respetar unas rutinas de estudio. Te contamos cómo.
Preparar cualquier proceso selectivo exige una dedicación y esfuerzo importantes. Por tanto, con mayor razón, estudiar oposiciones con hijos a cargo va a representar un reto considerable.
Cualquier padre o madre sabe que cuidar a un hijo requiere mucha atención, energía y, sobre todo, tiempo. Tres factores que también vas a necesitar para preparar la oposición.
A continuación veremos cómo repartir estos recursos para ambas tareas, de la forma más eficiente posible.
Las tres claves para tener éxito al estudiar oposiciones con hijos son las siguientes:
A continuación, desarrollamos con mayor detalle estos tres factores clave.
En este punto, se trata de poner todos los medios posibles para facilitarte el estudio. Tienes que conseguir incorporar la rutina de estudio a tu vida diaria, de modo que sea algo automático y no requiera una decisión por tu parte.
Algunos consejos que podrían ayudarte a conseguirlo son los siguientes:
Como ya hemos dicho, la motivación es clave para preparar cualquier proceso selectivo y, con mayor razón, para compaginarlo con el cuidado de tus hijos.
Por tanto, intenta no perder de vista tu objetivo final. Trata de visualizar tu futuro laboral una vez hayas conseguido la plaza y te será más fácil perseverar en la tarea. Si estás matriculado en una academia o tienes compañeros que estudien la misma oposición, tendrás menos dificultades para mantener la motivación.
Un tercer elemento decisivo para estudiar oposiciones con hijos es el sistema o metodología que vayas a utilizar.
En este sentido, cada oposición es un mundo. Las tipologías de exámenes son distintas, el nivel de exigencia varía y los contenidos pueden ser muy dispares. Por tanto, la forma de abordar el estudio debería adaptarse a cada proceso selectivo.
En principio, lo ideal para una persona con hijos a cargo sería contar con el asesoramiento de una buena academia y optar por una metodología online o a distancia. De este modo:
En cualquier caso, deberías asegurarte de que el centro cuenta con un buen sistema de tutorías y resolución de dudas.
Si, además de cuidar a tus hijos, quieres también compatibilizar estudio y trabajo, el reto será todavía mayor.
En estos casos, contar con ayuda es totalmente imprescindible, además de estar dispuesto a renunciar a otro tipo de ocupaciones (ocio, deporte, etc.).
De todos modos, una opción que deberías plantearte es la de solicitar una excedencia en tu trabajo, siempre que te sea posible. Así dispondrías de mucho más tiempo para preparar la oposición y liberarías a tu cerebro del estrés diario del trabajo.
En definitiva, estudiar oposiciones con hijos es un auténtico reto que te va a exigir una buena organización, mucho trabajo y una gran dosis de motivación. Pero, sin duda, será un esfuerzo que merecerá la pena. ¿No crees?