Si eres un yogui experimentado, si practicar yoga es una de las actividades que guían tu vida, si has adoptado e interiorizado en tu día a día esta milenaria disciplina… Entonces quizás debas pensar en convertirte en profesor. Es una profesión en auge que te deparará un sinfín de beneficios: a ti y a tus alumnos. ¡Descubre cómo recibir la mejor formación de yoga en Madrid!
El yoga no es una moda: es todo un estilo de vida. Y eso lo saben todos aquellos que conocen los fundamentos de esta filosofía, que surgió en la India hace más de 3.000 años.
Practicar yoga es mucho más que hacer deporte para estar en forma; y más que meditar para mantener una buena salud mental.
Su objetivo general consiste en buscar la armonía entre el cuerpo y la mente, para alcanzar ese estado óptimo de equilibrio general.
Pero, ¿cómo se consigue esto? Poniendo en práctica varias técnicas, algunas de ellas físicas y otras mentales. Para empezar se trabajan determinadas posturas corporales, que se conocen como asanas.
También se ejercita el control de la respiración y la meditación, como método para dominar los pensamientos. La práctica diaria de estos procedimientos, junto con la formación adecuada que puedas necesitar, harán de ti un experto en yoga.
Pero si tú ya estás en este punto; si ya conoces la práctica del yoga, la has incorporado a tu vida y, además, la disfrutas al máximo, deberías plantearte dar un paso más y hacer de esta disciplina física y espiritual tu medio de vida.
¿Te imaginas trabajar como profesor? Si vives en la capital, seguro que encuentras una muy buena formación de yoga en Madrid. Sin embargo, te recomiendo que no trates de empezar la casa por el tejado y descubras primero si «tienes lo que hay que tener» para convertirte en instructor.
Ser profesor de yoga no es tarea fácil; al menos, no para todo el mundo. Se han de reunir determinadas condiciones, algunas de ellas imprescindibles para ser un buen instructor. ¿Quieres saber cuáles son estas cualidades? El reconocido maestro yogui Cosmin te lo cuenta en este vídeo.
Además de practicar de forma experimentada (y de sentir un claro interés por descubrir los límites de tu mente y llevar una vida saludable), deberás estar al día de las diferentes modalidades que engloba el yoga (que son muchas: Hatha Yoga clásico, Kundalini, Ashtanga, etc.).
Y no solo eso. También has de ser capaz de experimentar el equilibrio entre cuerpo y mente que propugna el yoga. Ten en cuenta que debes interiorizar dicha armonía para poder enseñarla. Es una empresa muy importante, y has de estar seguro de que puedes aportar un gran beneficio a los demás.
Partir de este convencimiento es fundamental para alcanzar el éxito; ten en cuenta que los profesores de yoga son muy importantes para sus alumnos, que confían plenamente en ellos y los consideran un modelo a imitar.
Tal y como nos cuenta Leslie Kaminoff, en esta entrevista para la web especializada Yoga en red, los instructores han de tener muy claro su papel para no confundir a los alumnos, y ayudarles a lograr unos objetivos realistas.
Es uno de los mayores expertos a nivel internacional en la enseñanza del yoga: conocer su modo de entender el aprendizaje de esta disciplina es muy interesante, en especial si está en tu mente convertirte en profesor de yoga.
Si después de haber analizado los pros y los contras (y de haber valorado tus aptitudes) crees que ser monitor en la materia es el mejor objetivo que te puedes plantear, tendrás que buscar una manera eficaz de aprender. En el panorama de la formación de yoga en Madrid hay diversos caminos para acreditarse como experto.
En cualquier caso, si quieres dedicar tu carrera profesional a ser profesor de yoga tendrás que mantener una formación continua que durará años (por no decir toda la vida). Piensa que incluso los yoguis más experimentados y sabios nunca dejan de aprender y formarse.
En ocasiones, tu situación personal o profesional no te permite cursar una formación presencial. En esos casos, lo mejor que puedes hacer es elegir un tipo de enseñanza semipresencial o a distancia.
Si visualizas tu futuro como profesor de yoga y ves en esta profesión un modo perfecto de ganarte la vida, no lo pienses más y lánzate a la aventura. Eso sí: formándote de la mejor manera posible. ¡Lo conseguirás!