Formación yoga Sevilla: qué estudiar para ser profesor

¿Estás buscando una buena formación de yoga en Sevilla? En este artículo descubrirás cómo llegar a impartir esta disciplina a tus alumnos, dónde estudiar en esta ciudad y qué técnicas son las más demandadas.

Un buen profesor o profesora de yoga no tiene precio. Los profesionales de renombre son muy buscados y reúnen a su alrededor a cientos de seguidores, que les consideran prácticamente sus guías espirituales. El yoga es una disciplina milenaria que ayuda a mantener sano el cuerpo y a equilibrarlo con la mente. Por eso, cuando un profesor de yoga sabe conectar con sus alumnos y comunicarles su saber, destaca entre los demás.

Si crees que tu camino laboral puede ir por esa vía y vives en la ciudad del Guadalquivir, puede que sea el momento de buscar un lugar donde conseguir la mejor formación de yoga en Sevilla. Vamos a examinar de cerca las posibilidades que tienes y qué disciplinas pueden ayudarte a conseguir un buen puesto de trabajo. ¿Estás listo? Pues… ¡adelante!

Yoga con silla, una disciplina muy demandada

Estudiar para convertirte en profesor de yoga puede ser una estupenda idea. Hace algunas décadas, a quienes practicaban el yoga en nuestro país se les consideraba hippies, lunáticos o, cuando menos, «raros». Afortunadamente las cosas han cambiado, y mucho: actualmente el yoga lo practican cientos de miles de personas.

Las estadísticas lo dejan claro: un estudio realizado en 2018 reveló que el 12% de la población española practica yoga de forma regular (lo puedes leer en este artículo de la revista digital sportlife.es).

¿Qué nos dicen estas cifras? Pues que cada vez hay más personas deseando hacer yoga, por lo que el número de profesores que se necesitan va en aumento. Y no deja de subir. Así que si te gusta el ejercicio, la vida sana, el equilibro del cuerpo y la mente y te ves con condiciones, tú puedes ser uno de los futuros yoguis que difundan este conocimiento entre las siguientes generaciones.

Además de formarte como profesor, es importante que elijas alguna disciplina para especializarte en ella (pueden ser más de una). En los últimos tiempos han aparecido una serie de nuevas técnicas que cada vez son más demandadas por los centros. Una de las más interesantes es el yoga con silla o chair yoga, perfecto para personas con sobrepeso, mayores o con problemas de movilidad.

Este tipo de yoga supone un montón de beneficios para quienes lo practican: mejora considerablemente la flexibilidad de las articulaciones, fortalece los músculos, mejora la postura, reduce el estrés y trabaja también la resistencia del corazón. ¡Todo son ventajas!

En este vídeo, el maestro yogui Ramiro Calle nos da pautas para hacerlo bien y nos enseña una tabla perfecta «para desbloquear, relajarnos y liberar tensiones». No te lo pierdas.

https://www.youtube.com/watch?v=Dusp8Cq2XTw

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¿Cómo es un buen profesor de yoga en Sevilla?

Si tienes claro que quieres formarte como profesor de yoga, es el momento de buscar un lugar donde te enseñen los aspectos básicos que necesita un docente de esta disciplina. No pienses que lo único que necesitas para empezar a dar clases es saber realizar las asanas o posturas: para ser profesor, hay muchas otras cosas que es imprescindible dominar. Por ejemplo:

• Capacidad de comunicación. De nada sirve ser el que más sabe o el que mejor hace algo, si no eres capaz de transmitir tu saber a tus alumnos. Un buen profesor se caracteriza por conseguir que aprendan y progresen, y para ello es fundamental desarrollar una comunicación fluida basada en la empatía.
• Organización. Tendrás que organizar bien tus clases, estructurar lo que enseñas y cómo lo enseñas, llevar un calendario y una agenda y ser capaz de evaluar a tus alumnos.
• Paciencia. Tanto si das clases de yoga a adultos como si lo haces con niños, la paciencia será una de tus mejores aliadas. Siempre hay personas que cogen las enseñanzas al vuelo, mientras que otras necesitan más tiempo y dedicación. También tendrás que ser capaz de imponer disciplina, evitando que unos alumnos distraigan a otros o rompan el ritmo de la clase.
• Formación continua. Un buen yogui nunca deja de aprender. Estar al tanto de las novedades en el mundo del yoga te convertirá en un profesional listo para cualquier reto. Y evitará que te «anquiloses» o te aburras, algo que tus alumnos agradecerán.

Si quieres saber qué otras cualidades caracterizan a un buen profesor de yoga y qué salidas laborales hay para los profesionales, no te pierdas este artículo: te da un montón de claves interesantes…

Formación de yoga en Sevilla: dónde estudiar

Sabiendo todo esto, ¿estás dispuesto a estudiar para trabajar como profesor de yoga? Si es así (e imagino que lo estarás deseando), si vives en Sevilla te conviene saber dónde puedes encontrar la mejor formación.

Y cuando la obtengas, para poder facturar como profesor necesitarás también la Cualificación Profesional como Instructor de Yoga. Esta cualificación la otorga la Junta de Andalucía a través de convocatorias de plazas que se publican regularmente.

Una buena alternativa es realizar un curso de yoga que incluya algún plus; por ejemplo, que también te forme como entrenador personal. Así podrás ampliar tus posibilidades y diversificar tu oferta.

No pierdas más tiempo y empieza hoy mismo tu carrera profesional en el mundo del yoga.