Frases para profesores: ¿cuál es tu favorita?

Las frases para profesores que encontrarás en este artículo engloban todo el valor que tiene esta profesión. La historia de la docencia está llena de citas, aforismos y sentencias famosas que han pasado a formar parte del acervo popular. ¿Quieres saber cuáles son las más curiosas y motivadoras? En este artículo encontrarás las frases para profesores que más me han gustado.

Todos recordamos, estoy segura, a muchos de nuestros maestros y maestras. Algunos también protagonizaron nuestras pesadillas, pero la mayoría fueron esenciales para forjarnos como personas. Junto con los padres y madres, los profesores ayudan a los alumnos a entender la vida y a madurar, además de formarles en los conocimientos básicos para poder vivir en sociedad.

No puedo dejar de recordar la fantástica figura de Don Gregorio, uno de los profesores más entrañables e íntegros que nos ha regalado la literatura española contemporánea. Es uno de los protagonistas de La lengua de las mariposas, el relato escrito por Manuel Rivas que llevó al cine José Luis Cuerda. Un profesor que encarna precisamente al maestro que todo alumno desearía tener.

Como Don Gregorio, hoy día millones de profesores y profesoras se esfuerzan por dejar su impronta en las mentes de sus alumnos. Y en su mayoría, por hacer de ellos mejores personas. En mi familia y mi entorno, concretamente, hay y ha habido varios docentes. Y por este motivo, hoy voy a recopilar las frases para profesores que mejor encarnan (a mi parecer) el espíritu de esta profesión. Y también algunas más divertidas…

Frases para profesores: un homenaje a la profesión más vocacional

Son muchísimos los personajes famosos que han pronunciado frases rindiendo homenaje a los docentes. Filósofos, figuras históricas, literatos, políticos, santos… Es difícil escoger las más acertadas. Pero creo que las siguientes dan una buena idea de lo que los profesores y profesoras significan para todos nosotros. ¡Ahí va mi selección!

1. «Decíamos ayer…»

He decidido no poner el nombre del autor de esta frase, ya que está más o menos demostrado que forma parte de una leyenda incierta. En principio se atribuía a Fray Luis de León, profesor de Teología en la Universidad de Salamanca. En el siglo XVI fue encarcelado por el Santo Oficio, permaneciendo en prisión durante cuatro años. Cuenta la leyenda que al retomar las clases, lo primero que dijo a sus alumnos fue: «decíamos ayer…»

Lo cierto es que esta anécdota no aparece documentada hasta el siglo XVIII, lo que hace que probablemente fuera creada a posteriori. Aun así, hubo otro célebre pensador que la utilizó. Miguel de Unamuno pronunció estas mismas palabras al recuperar su puesto como rector en la Universidad de Salamanca, tras ser destituido y desterrado a Fuerteventura por la dictadura de Primo de Rivera. A día de hoy, se ha convertido en un símbolo de integridad, humildad y dedicación a la profesión.

2. «El hombre no es más que lo que la educación hace de él». Emmanuel Kant

Entre las frases para profesores, esta de uno de los padres del pensamiento moderno es muy interesante. Kant defiende (tal vez en exceso) que el ser humano se constituye a través de la educación. Evidentemente, la personalidad o la herencia genética no parecían ser muy relevantes para el filósofo alemán…

Pero lo que sí es cierto es que la educación, y por ende la figura del profesor, es crucial para la formación de cada uno de nosotros. Como dijo en su momento otro gran pensador: «Yo soy yo y mis circunstancias» (Ortega y Gasset). Y entre las circunstancias, la educación se revela como una de las más imoprtantes.

3. «La educación no es llenar un cubo, sino encender un fuego». William Butler Yeats

Lo confieso. Esta sentencia del gran bardo irlandés del siglo XIX es una de mis favoritas, si no la que más. Porque lo que hacen los buenos docentes no es llenar las cabezas de los alumnos con datos y textos. En realidad, lo más importante es generar interés y curiosidad: ese es el fuego al que se refiere el poeta. ¿Estás de acuerdo?

4. «Mejor que mil días de estudio diligente es un día con un gran maestro». Proverbio japonés

No hay un listado de citas que se precie sin su correspondiente dosis de filosofía oriental. Esta preciosa cita pone en valor la figura del maestro (no sé a ti, pero a mí me encanta esa palabra) por encima del tiempo dedicado al estudio. Porque si alguien que realmente ama su profesión y sabe cómo comunicar las cosas, le será mucho más fácil conseguir que sus palabras se graben en la mente.

En este sentido, el proverbio me recuerda a uno de los profesores más famosos de la historia del cine. ¿Sabes a quien me refiero? Efectivamente, estaba pensando en el Sr. Miyagi. Su frase «dar cera, pulir cera» también debería estar en esta lista… Así que para que no falte, aquí te dejo la célebre escena en la que el sabio maestro le da su primera lección a Daniel san. ¡Un clásico!

5. «La tarea del educador moderno no es cortar selvas, sino regar desiertos». C.S. Lewis

Otra pedazo de cinta que merece estar en cualquier Top 10 de frases para profesores. En este caso, la sentencia de Lewis (padre de la famosísima saga Las crónicas de Narnia) va un poco más allá que la de su compatriota Yeats. Lewis indica que los profesores nunca deben coartar las inquietudes de sus alumnos, sino más bien fomentar su curiosidad.

6. «El maestro mediocre cuenta. El maestro corriente explica. El maestro bueno demuestra. El maestro excelente inspira». William A. Ward

William Arthur Ward es un auténtico icono de las «frases célebres». A veces parece que este escritor, furibundo metodista, dedicó su vida a idear citas. Esta que nos ocupa es una especie de ranking donde el profesor va escalando posiciones hasta llegar a la excelencia. Y aunque estoy de acuerdo con lo de «inspirar», en mi opinión un maestro excelente debe también contar, explicar y demostrar…

7. «Los profesores pueden cambiar vidas con la mezcla correcta de tiza y desafíos». Joyce Meyer

Esta frase me encanta, de verdad. Sobre todo, por lo complicado que es encontrar las palabras «tiza» y «desafíos» en una sola línea. Y además, hace hincapié en la capacidad de los profesores para «cambiar vidas«. Y por cierto, hablando de Joyce Meyer, de nuevo nos encontramos con una escritora y conferencista que se define como cristiana (al igual que Ward y Lewis).

No deja de resultarme curiosa la afición  de estos autores, todos ellos identificados voluntariamente con una religión concreta, por las frases sentenciosas. Sobre todo con aquellas relacionadas con la docencia, ¿verdad?

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Frases para profesores: ¿te suenan estas?

Tras esta intensa dosis de pensamiento, homenaje y motivación, vamos con un poco de relax. Como diríamos en nuestros tiempos de colegio, «al recreo». ¿Qué te parece hacer un pequeño ejercicio de memoria? Te reto a recordar algunas de las frases que tus profesores solían pronunciar un día sí y otro también.

Lo más curioso de este ejercicio es que si ponemos en común las que recordamos todos, veremos muchísimas coincidencias. Es un poco como lo que sucede con las famosas frases de las madres (aquí puedes encontrar las que conforma el «top 3» de Luis Piedrahita, verdaderos clásicos para partirse de risa)…

Aquí van las mías. La primera, «cuéntanos el chiste y así nos reímos todos», era lo que escuchábamos cuando algo nos había hecho muchísima gracia en clase y no podíamos aguantar. La segunda: «¿Se puede? Sí, se puede llegar antes, así que quédate fuera», no puede ser más irónica. Y la tercera era la frase del terror: «sacad un folio. Control». Nuestras caras se quedaban tan blancas como la hoja…

Si te identificas con estas frases para profesores… ¡Puede ser tu vocación!

Hasta aquí mi pequeño homenaje a los y las docentes, en forma de listado de frases para profesores. Espero que hayas pasado un buen rato, y más aún: que te hayan resultado inspiradoras. Si crees que la profesión docente corre por tus venas, ¿qué te parecería trabajar como profesor?

Además de ser una profesión muy satisfactoria y vocacional, no cabe duda de que tiene muchísimas ventajas. Sobre todo, si consigues una plaza como profesor de primaria o de secundaria en la educación pública. Como parte del cuerpo de funcionarios del estado, tendrás un montón de beneficios.

Un trabajo estable, un salario muy interesante (que aumenta con la antigüedad), unas vacaciones envidiadas por prácticamente todo el mundo, la posibilidad de coger excedencias… Son solo algunas de las ventajas que se me ocurren. Pero antes, por supuesto, tendrás que presentarte a las oposiciones (y aprobarlas).

Anímate a preparar unas oposiciones a profesor. Si lo haces con tiempo, cuando se publique la convocatoria tendrás ya una gran parte del camino hecho. Y puedes hacerlo a distancia, desde tu casa, con todas las garantías que te ofrece cualquier academia presencial… pero sin sus desventajas.

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