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¿Te interesaría vivir la realidad de una comunidad de propietarios o inquilinos desde cerca? Si te gusta la gestión tu carrera profesional puede ir encaminada a este sector que tanto te intriga. Conoce las funciones del administrador de fincas y anímate a formarte.
La mayoría de la población tiene una idea, más o menos acertada, de qué tipo de profesional es este. Sin embargo, antes de ver las funciones del administrador de fincas, es preciso comprender bien el perfil profesional.
“El Administrador de Fincas es un profesional del sector inmobiliario con la formación adecuada para el desempeño de sus funciones”. Así lo define el propio Consejo General de Administradores de Fincas, el organismo que agrupa a los distintos colegios oficiales de España.
Es importante contar con unos estudios en los que apoyarse para realizar todos los encargos. De hecho, las personas que están ejerciendo esta labor de administrador de fincas (a veces compatibilizándola con otra) en nuestro país cuentan con esa formación. También se necesita que el Ministerio de Fomento conceda una acreditación para poder trabajar legalmente.
Desmenuzando el concepto global del sector inmobiliario, este profesional es el encargado de gestionar los temas legales, de finanzas y técnicos para el mantenimiento físico y económico de una finca rústica o urbana. Es decir, un terreno o edificios de viviendas, oficinas…
En la definición del consejo, inciden en que tienen que encargarse de fincas “en régimen de explotación directa, arrendamiento o propiedad horizontal”. Por eso no es extraño que se necesiten unos conocimientos que permitan encargarse de tareas tan complejas y amplias. De hecho, los verdaderos especialistas están al día de todos los cambios legales que puedan afectar a las comunidades, dueños o arrendadores.
Las tareas del administrador de fincas son múltiples. Eso es una ventaja en cierto modo porque, si decides estudiar un curso de administrador de fincas para convertirte en un experto en este campo, no tendrás margen de aburrirte. Siempre habrá cosas nuevas que hacer.
Si te gusta el aprendizaje constante, no lo dudes: esta es tu profesión. Como te avanzábamos hay que estar pendiente de las leyes y normativas para dar un buen servicio a los clientes. Pero esa es solo una de las funciones del administrador de fincas dentro de una larga lista de actividades.
No todos los especialistas ni todos los despachos se dedican a todas las tareas pero, normalmente, hay que abarcar una cartera muy amplia para fidelizar a los clientes. En el caso de las oficinas, puede ocurrir que cada trabajador se especialice en un área o que se dividan las comunidades para que el trabajo no sea excesivo.
Como profesional, una vez que te formes, podrás tramitar cuestiones legales como los impagos de las cuotas de la comunidad desde alguna vivienda y velar porque no haya ocupaciones en pisos vacíos.
Algunas tareas que pondrás en la agenda una vez hayas estudiado serían las que te enumeramos:
Como es habitual, hay una serie de características o requisitos que te beneficiarán a la hora de ejercer esta profesión. Algunos son obligatorios, como disponer de una formación previa y tener la acreditación de Fomento (en esta legislatura bautizado como Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana).
Esos son dos requerimientos básicos. Pero también pesará tu personalidad a la hora de encontrar un trabajo en este sector laboral. ¿Eres una persona muy desordenada? ¿Se te olvidan con facilidad las cosas? O entrenas mucho tus capacidades para centrarte o difícilmente encajarás bien y podrás llevar a cabo las funciones del administrador de fincas.
En esta ocupación son muy importantes rasgos personales. No se te pedirá que des bien en televisión como a los protagonistas de las decenas de programas dedicados a la industria inmobiliaria pero sí que seas una persona ordenada y centrada. Es clave para poder gestionar con éxito el día a día de cada comunidad.
Además, se premiará el que seas capaz de buscar soluciones buenas y rápidas a los conflictos y que tengas don de gentes para asesorar a los clientes. Lucha por conseguir subvenciones que les ahorren dinero y gestiona todo con total transparencia. No te olvides de que si los clientes se llevan mal con un despacho o un autónomo que se encarga de su finca, siempre pueden votar por el cambio.
Es difícil estimar una media porque esta profesión se ejerce en un mercado liberalizado pero hay distintas teorías sobre el sueldo. Se dice que un empleado de una empresa que se encarga de la administración de fincas puede cobrar unos 13.000 euros anuales.
Eso sin contar con los pluses por captación de clientes o consecución de objetivos, los ingresos por antigüedad o las pagas extra. El salario será mayor si eres un profesional por cuenta propia. Otros expertos del sector calculan que cada hora de trabajo para una comunidad concreta se cobraría a entre tres y cinco euros por vecino. Es decir, una hora en un edificio con diez vecinos podría ir de los 30 a los 50 euros.
No obstante, parece más acertado el cálculo hecho por algunos colegios profesionales que estiman que el precio de sus servicios por hora es de 38 euros. Aunque no es obligatorio, sí sería recomendable que dedicases una parte de tus ingresos a la colegiación.
Estas entidades velan por la profesión, organizan cursos y conferencias para mantener la actualización constante, median con la Administración en la creación de nuevas leyes y tratan de reducir el intrusismo profesional.
Una vez que te han quedado claras las funciones del administrador de fincas, ¿por qué no te lanzas a formarte en lo que de verdad te interesa? Si quieres una profesión estable con un salario bastante interesante, esta puede ser tu profesión!.
¡Adelanta a tus competidores y hazte con una gran cartera de fincas!