Cuando vamos a la biblioteca del barrio o de la universidad, siempre vemos a varias personas colocando volúmenes en las estanterías o realizando préstamos de libros. Sin embargo, las funciones de un bibliotecario abarcan más tareas que las que acabamos de mencionar.
En este artículo te explicamos cuáles son sus tareas habituales y qué hay que hacer para optar a un empleo como auxiliar de biblioteca, un puesto de funcionario público. ¡Vamos a ello!
El cometido principal del personal bibliotecario consiste en organizar la información para que sea accesible y en asistir al usuario en la búsqueda de la misma. La información suele estar disponible tanto en soportes físicos como digitales, por lo que hoy en día el catálogo de una biblioteca se compone de cientos de referencias de libros, revistas o artículos en papel o en archivo electrónico (e-books, revistas digitales).
Por otra parte, las bibliotecas también disponen habitualmente de contenidos audiovisuales en formatos diversos: discos de música en CD y vinilo, películas, series y documentales en DVD, etcétera.
Con la evolución de la tecnología y la aparición de nuevos formatos, las funciones de un bibliotecario han ido cambiando progresivamente. Antes organizaban y custodiaban las colecciones de libros y los archivos, pero ahora actúan más que nunca como verdaderos intermediarios entre la información y el usuario debido a la ingente cantidad de materiales y archivos que existen en esta era de la información.
“Para poder llevar a cabo correctamente todas sus funciones, el personal auxiliar de biblioteca debe conocer muy a fondo el sistema de gestión bibliotecaria”
¿Te interesa esta profesión? Pues a continuación te presentamos una lista detallada con las actividades más habituales en la labor de auxiliar de biblioteca:
¿Cómo lo ves? Si te atrae este trabajo y quieres acceder a un puesto de auxiliar de biblioteca, tendrás que superar un proceso selectivo. En el siguiente apartado te contamos qué hacer para conseguirlo.
Es posible que te estés preguntando cuáles son los estudios necesarios para trabajar en una biblioteca. Bien, el personal bibliotecario pertenece al cuerpo de funcionarios del Estado, lo que significa que, para obtener a una plaza fija, deberás alcanzar el éxito en las oposiciones de biblioteca.
Dentro de la plantilla de un centro bibliotecario existen diferentes niveles de formación y de responsabilidad. Sin embargo, para optar al puesto de auxiliar de biblioteca y archivo basta generalmente con poseer el título de Graduado Escolar o Formación Profesional de Grado Medio y haber cumplido la edad mínima de dieciséis años.
Además, también es recomendable reunir unas cualidades concretas como, por ejemplo, la motivación por trabajar en equipo y el gusto por el trato directo con las personas, pero también tener dotes de organización y gestión. Si te ves reflejado/a en este perfil, no esperes a mañana y empieza a formarte cuanto antes para conseguir tu plaza de auxiliar de biblioteca.
¿Ya te has decidido? ¡Estupendo! Pues ahora lo que te toca es empezar a estudiar a fondo para conseguir la mejor nota posible en las oposiciones auxiliar de biblioteca y archivo. En Campus Training podemos ayudarte, ya que contamos un método formativo pensado para ponerte las cosas fáciles y adaptarse a tu ritmo de estudio.
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