Gramática u ortografía: ¿son lo mismo?

¿Crees que gramática y ortografía son exactamente lo mismo o, por el contrario, existen diferencias entre ellas? En este artículo daremos respuesta a esta y otras preguntas, basándonos en diversas publicaciones oficiales de la Real Academia Española de la Lengua (RAE).

¡Vamos allá!

¿Es lo mismo gramática y ortografía?

Aunque están estrechamente vinculadas y a veces se confundan, gramática y ortografía no son lo mismo.

De este modo, la gramática es una amplia rama de la lingüística que, de hecho, comprende dentro de su campo de estudio a la propia ortografía, entre otros muchos aspectos.

A continuación, veremos por separado en qué consiste exactamente cada una de estas dos disciplinas, tal y como las define la Real Academia Española de la Lengua (RAE).

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¿Qué es la gramática y qué estudia?

Según la define el propio diccionario de la RAE, la gramática es la «parte de la lingüística que estudia los elementos de una lengua, así como la forma en que estos se organizan y se combinan».

De acuerdo con la obra «Gramática básica de la lengua española» (2011), editada por la propia Academia, la gramática comprende dos grandes áreas:

• La morfología, que se dedica a analizar la estructura de las palabras, su constitución interna y sus variaciones.
• La sintaxis, que tiene como objetivo el análisis de la forma en que se combinan las palabras, así como de los grupos que constituyen.

Además, la gramática está estrechamente vinculada con otras áreas de conocimiento, como la lexicología, la semántica composicional y la llamada pragmática.

No obstante, desde un punto de vista amplio, la gramática también incluye el estudio de la fonética y la fonología.

En cuanto a los tipos de gramática, la RAE distingue esencialmente los dos siguientes:

• Gramática descriptiva: se dedica a describir (de ahí su nombre) las propiedades de las distintas unidades gramaticales y las relaciones que se establecen en los niveles morfológico y sintáctico.
• Gramática normativa: es la que establece cuáles son los usos correctos y, en último término, ejemplares, de la lengua, tomando como referencia la propia lengua culta.

Una vez aclarado qué es la gramática, veamos a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de ortografía.

¿Qué es la ortografía?

La definición del diccionario de la RAE nos dice que ortografía es el «conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua».

Se trata de la parte de la gramática que estudia y analiza el uso correcto de elementos como los acentos, las mayúsculas y minúsculas, los signos auxiliares de la escritura, etc.

De acuerdo con el libro «Ortografía básica de la lengua española» (2012), también editado por la RAE, «la función esencial de la ortografía es facilitar y garantizar la comunicación escrita entre los usuarios de una lengua mediante el establecimiento de un código común para su representación gráfica».

Como ya sabrás, el núcleo de esta disciplina se concreta en un conjunto de normas ortográficas, cuyo incumplimiento identificamos con las denominadas (y temidas) «faltas de ortografía».

Importancia de la gramática y la ortografía: un conocimiento transversal

Conocer, comprender y respetar las reglas básicas de la gramática y la ortografía es una habilidad básica para cualquier persona, sea cual sea su formación específica y el ámbito profesional en el que se desenvuelva.

De hecho, es un conocimiento que dice mucho del respeto que el hablante tiene hacia la lengua en sí y, en último término, hacia su interlocutor.

En este sentido, cometer faltas de ortografía o errores gramaticales en un correo electrónico profesional, en un currículum vitae o, incluso, en una simple publicación en una red social profesional (como LinkedIn), puede dar una pésima imagen respecto de la seriedad y atención al detalle de esa persona.

Por supuesto, en el ámbito académico, este tipo de faltas o errores son también muy importantes. Así, tanto en los estudios de Bachillerato, como en la universidad o en exámenes de oposiciones, pueden conllevar grandes penalizaciones que condicionen la calificación final del estudiante u opositor.

En definitiva, pese a que no requiere mucho esfuerzo, poner atención a las normas básicas de la gramática y la ortografía puede marcar la diferencia a la hora de superar un examen, acceder a un puesto de trabajo o, simplemente, ofrecer una imagen de profesionalidad en el ámbito laboral.

Y tú, ¿sueles cometer este tipo de errores?