Conseguir un buen ambiente laboral y rodearte de personas que te aporten es clave para estar feliz y contento en tu trabajo. La comunicación, los objetivos comunes o los logros pueden motivarte para encontrar un propósito a lo que haces. En este artículo te damos consejos y motivos suficientes para que te guste trabajar. ¿Los vemos?
Consejos para disfrutar de tu trabajo
Para lograr que tu trabajo te aporte felicidad, que acudas a tu centro laboral con motivación y ganas, que desarrolles tus proyectos profesionales y consigas tus objetivos y tus metas, es decir, para que te guste trabajar, existen algunos factores o consejos que te ayudarán a amar más tu trabajo y entorno laboral. Te los explicamos:
- Elige un entorno de trabajo agradable. Es importante tener un espacio de trabajo donde te encuentres a gusto, amplio, luminoso, con servicios y herramientas necesarias par poder llevar a cabo tu trabajo. Reclama o construye espacios donde trabajar sea accesible y sobre todo fácil y agradable.
- Escucha a tus compañeros y enriquécete. El propósito del trabajo no es solo cumplir objetivos sino también crecer como persona. Trata de ver todo lo que te pueden aportar tus compañeros, en qué pueden complementarte, qué tareas os podéis repartir y sobre todo lo que puedes aprender de ellos para complementar el trabajo y llevar a cabo los proyectos. Un buen ambiente laboral hará que te guste más trabajar y que consigas mejores resultados.
- Dota de sentido a tu trabajo. Es importante tener un propósito en la vida en general y en el trabajo también. No solo se trata de trabajar para lograr dinero, carrera, posición social o autorrealización sino que existen propósitos y valores sociales más allá. Si tu trabajo permite una sociedad mejor y más igualitaria o contribuye de forma positiva al bienestar de las personas, tendrá más sentido para ti y por tanto lo disfrutarás y te guastará más.
- Establece rutinas saludables. Trata de establecer una rutina para priorizar las tareas importantes y tener un esquema de trabajo fijado con un organigrama y un seguimiento. Establecer tiempos y tareas cada día ayudará a que te organices mejor y te abrume menos la carga de trabajo. No olvides tener una agenda online con tus obligaciones diarias, fechas de entrega de trabajos y objetivos diarios. Así sabrás cómo planificar tu jornada y podrás también tomarte tiempo para ti.
- No te olvides del descanso. Establecer pausas a lo largo de tu jornada laboral es importante. Por derecho, te corresponde tener una pausa en medio de la jornada pero lo ideal es que estés en un ambiente de trabajo flexible y que puedas descansar unos 5 minutos cada hora de forma regular. Si lo haces, el trabajo te gustará más y por tanto rendirás mejor y conseguirás objetivos fijados de manera más sencilla.
- Propón objetivos comunes. En el trabajo es importante saber colaborar en equipo y tener no solo tu objetivo personal sino objetivos que podáis conseguir en grupo. Esto te puede estimular mucho más y podrás aprender del resto de tus compañeros y aportar una visión múltiple a cualquier proyecto.
- No olvides los retos. Si quieres que tu trabajo te guste más, vas a necesitar estímulos que te ayuden a encontrar esa motivación. Si te enfrentas a retos adecuados, tendrás la capacidad para lograrlos y conseguir un buen crecimiento profesional y personal.
- Trabaja una actitud positiva. Alejarte de la crítica constante y de la queja hará que tu entorno y espacio laboral sea mejor y por tanto que te guste más tu trabajo. Trata de aportar soluciones a los problemas que se planteen en la empresa y si no tienes información suficiente, piensa bien antes de hablar o exponer tu opinión.
- Refuerza la comunicación. Tener buenas habilidades de comunicación hará que tu espacio de trabajo o entorno laboral sea más cercano y asequible. Si necesitas hablar sobre algo que te inquieta hazlo con asertividad y buenas maneras, trata de recurrir siempre a la comunicación para evitar malentendidos con tu equipo de trabajo. Intenta que la comunicación interna sea fiable y buena; no compartas información si no está confirmada, y ve a las fuentes.
- Apuesta por tu desarrollo. Cuando aprendemos y desarrollamos nuestras capacidades se produce un disfrute natural. Trata de encontrar algo nuevo en tu trabajo cada día aunque sea rutinario. El estancamiento laboral produce angustia y hace que la productividad baje y no seamos felices en el trabajo. Échale imaginación y trata de no aburrirte.
- Practica la empatía. Si eres empático con tus compañeros de trabajo o con tus jefes vas a crear un mejor ambiente laboral y por tanto tu trabajo te gustará más al contar con un clima favorable. Trata de informarte y averiguar las causas de algo antes de juzgarlo.
- Olvídate del trabajo. Para conseguir un trabajo que te satisfaga es muy importante también desconectar del mismo. Disfruta de los momentos de relajación entre que sales de la oficina hasta que vuelves entrar. Toma distancia y desconecta de todo lo relacionado con el trabajo cuando estés fuera. Practica actividades de ocio que te llenen y hazlo con personas diferentes a las de tu entorno laboral.
- Fórmate para mejorar. La formación es un pilar fundamental para cualquier trabajador en una empresa. La capacitación de los trabajadores es responsabilidad de la organización y permite fomentar la productividad y el rendimiento laboral. La empresa debe proporcionar los recursos adecuados y el entorno que respalde las necesidades de crecimiento y desarrollo para que adquieras nuevos conocimientos y puedas aplicarlos en el entorno laboral.
- Busca siempre un ambiente de apoyo y reconocimiento. Para que te guste tu trabajo es importante recibir también una respuesta positiva a tus esfuerzos y logros. Busca un clima laboral que te permita tener este reconocimiento.
- Exige autonomía y flexibilidad. A pesar de que te guste trabajar en equipo va a ser importante que tengas cierta autonomía para tomar tus decisiones. La empresa debe confiar en tu criterio y en tu capacidad de toma de decisiones y es importante también que sea flexible con tus necesidades para conciliar la vida personal y profesional y hacer así que tu trabajo te guste más.
- Aprovecha la diversidad. Si trabajas en un clima con personas diversas, aprovecha los conocimientos y visiones que esas personas aporten para hacer de tu trabajo algo más divertido y menos rutinario. Nútrete de esas visiones diferentes para aportar a los proyectos un toque diferente y una mayor garantía de éxito.
- Cuida la salud y la seguridad. La empresa ha de velar por tu salud y seguridad laboral o tú mismo si eres trabajador por cuenta propia. Es importante dedicarle tiempo a este punto y contar con retribuciones adicionales, seguros de salud, días libres o flexibilidad para asuntos personales. Las mejores empresas son aquellas que destacan por crear políticas de bienestar para sus trabajadores que así lo trasladarán al exterior. Gestionar bien las emociones a nivel corporativo es la gran clave detrás de un ambiente laboral saludable.
- No pierdas de vista el seguimiento de los resultados. Para tener un trabajo que te guste es importante hacer una evaluación periódica de los objetivos a cumplir y del clima interno dentro del propio trabajo. Esto nos dará pistas para mejorar determinadas cuestiones y mejorar el clima laboral y por tanto, la felicidad de los trabajadores.
Por qué no me gusta trabajar
Seguro que alguna vez te has preguntado por qué no te motiva tu trabajo o por qué no te gusta acudir cada día a tu puesto. Existen diversos factores que pueden hacer que un trabajo no te llene o no te aporte, a veces internos pero también externos. Te explicamos algunos:
- Clima laboral negativo. Si trabajas cada día en un clima de negatividad, falta de comunicación, autoritarismo o escasas oportunidades de manifestar tu opinión, entonces tu trabajo no te va a gustar.
- Malas relaciones personales. Es importante tener una relación fluida y sana con tus compañeros de trabajo y con tus jefes. Esto hará que trabajar sea más cómodo y fluidos y por tanto que tu rendimiento y productividad sean mejores.
- Rutina y falta de motivación. Si cada día no encuentras motivos suficientes para ir a trabajar es posible que acabe por no gustarte nada de lo que haces. Es importante automotivarte pero también lo es que la empresa te ofrezca motivaciones adicionales.
- Malas condiciones laborales. Si trabajas en un entorno donde no se respetan tus derechos, donde los salarios no se corresponden con tus tareas o categoría laboral, donde haces horas extras no remuneradas o donde no tienes flexibilidad para conciliar tu vida labora o personal, tu trabajo no te va a gustar.
- Pocas o nulas expectativas de futuro. Un trabajo debe ofrecerte opciones de crecimiento profesional, ascensos, nuevas responsabilidades o capacidad de proponer y crecer. Si no lo hace, entonces es posible que debas buscar otro donde se dé este clima.
Ahora ya sabes todos los factores o claves para tener un trabajo que realmente te guste y cómo valorarlos para lograr un ambiente laboral que te haga feliz y productivo.