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Desde siempre la alimentación ha sido una de las preocupaciones fundamentales del hombre y un factor de desarrollo social. Los alimentos y plantas se han utilizado de forma terapéutica y la figura actual del nutricionista debe conocer en profundidad el pasado de esta disciplina. Os explicamos cómo es la historia de la nutrición y su evolución hasta nuestros días.
En la prehistoria el hombre se movía por la necesidad de alimentación y cubría esta necesidad a través de la caza, la pesca y posteriormente de la plantación y recolección de productos vegetales. Hace 150.000 años el homo sapiens comenzó cazando elefantes y rinocerontes y continuó con la caza de otros herbívoros de diverso tamaño como caballos, ciervos, vacas, cabras o renos según se desplazaba hacia zonas más frías.
Con el tiempo el homo sapiens fue desarrollando nuevos hábitos alimentarios. Estos hábitos incluían además de la caza y la recolección de frutos, la explotación de los recursos marinos y fluviales (pescados y mariscos). Con el tiempo se organizaron para desarrollar técnicas de conservación de los alimentos como el ahumado y comenzaron a realizar recolecciones sistemáticas de vegetales para su almacenamiento y consumo posterior.
En la Edad Antigua los pueblos comenzaron también a alimentarse en función de sus hábitos, creencias y del acceso a determinado tipo de alimentos.
Mesopotamia fue la primera civilización oriental donde la población desarrolló mucho la agricultura cultivando cereales como el trigo. Las personas con mayor poder económico comían pescado o carne y aquí también comenzó a fabricarse la cerveza.
En Egipto la base de la alimentación era el pan con diferencia entre el elaborado con harina de trigo para la clase pudiente y el elaborado con centeno para los menos favorecidos. Existía una diferencia notable entre el tipo de alimentación en función de las clases sociales y así las clases aristócratas se alimentaban con carne mientras la dieta de las clases bajas era a base de cerveza, legumbres y pan. Al contrario de pueblos de la cuenca mediterránea, el consumo de cerdo no era habitual y la bebida por excelencia era la cerveza. La sal se producía en Salinas en del Delta del Nilo y se usaba sobre todo para conservación del pescado.
En el caso de los hebreos la base de la nutrición eran legumbres como la lenteja y carne de vaca, cabra y oveja. Las mujeres se encargaban de elaborar pan con levadura. Los persas se alimentaban de pan, aceite de ajonjolí, vino y pescado. La alimentación mejoró con el cultivo de trigo, uva, nuez o arroz,
Si nos vamos al continente asiático en la historia de la nutrición y en esta época la base nutricional era sobre todo el pollo. Los asiáticos fueron los primeros que usaron los palillos para comer, crearon el molino de harina, los fideos y el queso de soja. La bebida más usual era el té y tenían normas de comportamiento a la hora de comer, tales como, no hacer ruido, y no alimentar a los perros.
¿Y cómo era la nutrición en el continente americano? Los primeros habitantes del continente, recolectaban frutas y raíces , debido a la gran extensión de tierra que había, y cazaban animales fáciles de matar. Con el paso de los años se cazaban animales más grandes. La alimentación tenía relación con la religión, puesto que los indígenas veneraban a los dioses haciendo ofrendas de alimentos.
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Descarga gratis la guía formativaEn la Grecia clásica adquiere mayor importancia el pescado en la alimentación y entre las carnes más consumidas están el cerdo, el cordero y las aves. En cuanto al pan contamos con hasta 72 tipos en este período. Es en la Grecia clásica donde aparece la literatura gastronómica y la figura del cocinero comienza a ser importante, de hecho Julio César viajaba habitualmente con su cocinero que le preparaba platos importantes. Son habituales los banquetes de sabios y el gusto por el buen comer y por hacerlo de manera acompañada.
En cuanto a las comidas del día en la antigua Grecia el desayuno solía componerse de pan de cebada, que mojaban en vino tinto, y en ocasiones se añadían aceitunas o higos para hacerla más completa y nutritiva. Para el almuerzo elegían un menú más frugal mientras la cena era el acontecimiento más importante del día con menús compuestos por carne y pescado.
En el siglo V a. de C. Hipócrates dio recomendaciones sobre la dieta, que no sólo se referían a la alimentación, sino a las normas de vida en general, y afirmaba que a mejor nutrición mayor salud.
En la antigua Roma la base alimenticia estaba compuesta sobre todo por vegetales y con el tiempo fueron incluyendo carne. Los banquetes romanos se caracterizaban por el lujo y la extravagancia . La cocina romana se caracterizó también por la utilización excesiva de condimentos. Los cereales, se combinaban con otros alimentos donde también tenían cabida los lácteos, las carnes, los pescados, las legumbres, las verduras y las frutas.
Lo habitual era realizar tres comidas al día aunque esto podía variar en función del poder adquisitivo de las familias. En el desayuno se consumía básicamente pan untado en ajo, sal o algún otro condimento. En algunas casas se consumían también huevos, queso, leche, miel, frutos secos, uvas u otra clase de frutas. A mediodía ingerían una comida ligera a base de frutas y verduras y carne en algunas ocasiones y la cena era la comida más importante.
A partir del s. II a.C., con el cambio gastronómico la cena tomó una mayor dimensión social y amplió el número de platos, convirtiéndose en un banquete (entre la clase alta) compuesto de varios platos: el gustus o aperitivo para abrir el apetito (melón, atún, trufas, ostras,…), la prima mesa (cabrito, pollo, jamón, marisco, ….) que era el plato fuerte, y la secunda mesa compuesta por los postres.
En la historia de la nutrición es clave también el concepto de comida preparada, corresponde también a esta época. La mezcla de varios alimentos para conseguir sabores distintos tiene su origen en las clases menos pudientes que debían aprovechar al máximo los alimentos de los que disponían.
Duranta la Edad Media los cereales fueron el alimento básico más importante. Las harinas refinadas como la de trigo con el que se fabricaba el pan blanco las consumían principalmente las clases altas. Las habas y las verduras eran complementos importantes en la dieta basada en cereales de las clases inferiores.
La carne era muy cara y, por tanto, destinada a clases pudientes o a la nobleza que también consumía carne de caza. Cerdo, pollo y otras aves domésticas eran las carnes más comunes. En cuanto a pescados, el bacalao y el arenque eran el sostén principal de las poblaciones del norte aunque también se consumió una gran variedad de otros peces de agua salada y dulce. La práctica medieval más común era comer dos veces al día: un almuerzo cercano al mediodía que consistía la comida fuerte y una merienda más ligera.
El consumo elevado de carne en las clases altas causó enfermedades muy comunes como la gota, propiciada por los elevados niveles de ácido úrico que producía la ingesta abundante de carne. Las clases bajas se enfrentaron a enfermedades diversas por la falta de variedad en sus platos o ausencia de nutrientes, como el caso de la vitamina C, por lo que era muy común el escorbuto. También sufrieron diversas enfermedades por la falta de higiene.
En la Edad Moderna aparece lo que conocemos como cocina tradicional y el tiempo de alimentación se estandariza en toda Europa. En este momento la dieta fundamental de las clases populares se basaba en la sopa y el cocido y las carnes se reservaban a las clases pudientes. El pan era el sustento básico y el alimento central de la dieta diaria. Así se ha calculado que el 70 % de la ración calórica de las clases bajas era el pan y las harinas de cereal.
El vino era uno de los ingredientes básicos de la dieta ordinaria y se le consideraba no solo como bebida sino también como alimento y reconstituyente. En cuanto al tipo de carne más consumida era la de cordero y cerdo, el cabrito era más selectivo y la vaca y el buey eran menos frecuentes. El pescado, dependiendo de la zona, no era un alimento muy demandado, aunque sí aparecía en los menús con mayor poder adquisitivo.
En la historia de la nutrición también tiene un papel importante el desarrollo del comercio colonial que siguió a las expediciones europeas hacia América, África y Asia. Este reforzó la corriente de alimentos y de condimentos exóticos hacia Europa. Así, llegaron, entre otros productos, el maíz, la patata, el boniato, la habichuela, el tomate, el pimiento, el girasol, el pavo y esto supuso un auténtico cambio y revolución en la alimentación
Después del siglo XVI se produjo una gran transformación por las numerosas plantas importadas de América. La introducción de la patata en la alimentación de los irlandeses, la llegada del tomate a los Estados Unidos o del maíz y la mandioca a África son fenómenos relativamente recientes. Las pastas procedentes de China, pasando por Alemania, hacia el siglo XV se convirtieron, por ejemplo, en la base de la comida italiana actual.
Aunque la nutrición es tan antigua como la búsqueda de alimentos por parte del hombre la ciencia de la nutrición es una disciplina más nueva y comenzó como ciencia hace 200 años. En 1750 e establecen los principios del concepto energético de la nutrición, es decir se descubren las vitaminas y en el siglo XIX destacan algunas fechas importantes; en 1807 aparecen las primeras latas de conservas, en 1860 la primera cocina de hierro que modifica la cocción y procesamiento de los alimentos y en 1877 aparece la primera dietista americana.
En 1927 se establece la Asociación Americana de Dietética en Ohio y comienza el estudio de la dietética y de la nutrición en América y en Europa y se implementa la carrera de dietista a nivel universitario. La década de los 30 al los 40 del siglo XX se caracteriza por el descubrimiento de nuevas vitaminas. En esa década también aparecen las primeras encuestas dietéticas. En la década de los 40 se crearon organismos para intervenir en la situación nutricional de las poblaciones como la FAO, la OMS o UNICEF.
En cuanto a la a alimentación a mediados del siglo pasado se caracterizaba por un alto consumo de vegetales incluyendo también legumbres y frutos secos. Tenía un elevado porcentaje de hidratos de carbono complejos, debido al consumo de patata y arroz. Era una alimentación bastante escasa en proteína animal pero rica en fibra. En cambio, la alimentación de este siglo es elevada en proteína, sobre todo animal, alta en grasas y rica en azúcar.
En la actualidad se observa un aumento de patologías cada vez más relacionadas con la ya mencionada degeneración de los hábitos alimentarios y la tendencia al sedentarismo. Una consecuencia de dicha alteración de los patrones alimentarios es lo que se denomina “obesidad epidémica”, definida así por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al considerarse la primera epidemia no vírica en el siglo XXI.
Como puedes ver la historia de la nutrición y de la alimentación es tan antigua como la historia del hombre y ha recorrido un camino largo y con cambios significativos. Ahora que ya tienes un poco más claro cómo ha evolucionado puedes formarte para ser experto en nutrición y dedicarte a asesorar a personas sobre hábitos alimentaciones y mejorar su salud. En Campus Training te guiamos para que lo logres.