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Aunque haya algunas personas que crean que Inspector y Agente de Hacienda es lo mismo, se trata de dos profesiones que poco tienen que ver.
Tanto sus tareas, como sus responsabilidades, salarios y el nivel de dificultad de la oposición son completamente distintos.
¡Si estás pensando en preparar oposiciones de Hacienda, esto te interesa!
Como decíamos en la introducción, no es lo mismo ser Inspector que Agente de Hacienda. Son dos puestos muy diferentes dentro de la organización administrativa.
Así, los tres principales tipos de plazas específicas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) son los siguientes:
Por tanto, como puedes ver, entre los puestos de Agente e Inspector de Hacienda hay una gran distancia dentro de la estructura organizativa de la AEAT.
Como ahora veremos, esto tiene su reflejo tanto en las funciones o tareas a desempeñar, como en el salario y, obviamente, en el nivel de dificultad de la oposición.
De forma muy resumida, veamos cuáles son las principales funciones de los Inspectores y los Agentes de la Hacienda Pública.
En lo que respecta a los Inspectores, podemos destacar las siguientes tareas:
Por su parte, los Agentes tienen atribuidas las siguientes funciones principales:
Organizativamente, los Agentes pueden realizar estas funciones en las áreas de gestión, recaudación e inspección tributaria.
Tanto por sus funciones y responsabilidades, como por la titulación de acceso requerida (y el grupo de clasificación), es evidente que el sueldo del Inspector y el Agente de Hacienda no va a ser el mismo.
Aunque hay muchas circunstancias que influyen en el salario final (antigüedad, puesto concreto desempeñado, productividad, etc.), te mostramos cifras aproximadas:
De todos modos, ten en cuenta que puede haber mucha diferencia de salario entre los propios inspectores, en función del puesto concreto que desempeñen y de retribuciones por productividad, entre otras cuestiones.
Así, por ejemplo, un Inspector Jefe podría alcanzar salarios anuales en torno a los 84.000 €.
Como es lógico, el nivel de dificultad de la oposición es también muy diferente. Te resumimos brevemente sus características principales:
Este es el temario a estudiar y las pruebas de las que consta la oposición:
Como puedes ver, es una oposición bastante asequible.
En este caso, los parámetros del proceso selectivo son muy distintos a los de la oposición de Agente:
Como ves, se trata de una oposición realmente exigente, donde los exámenes orales son un reto que se les resiste a muchos aspirantes. Sin embargo, con una buena preparación, no van a ser un obstáculo insalvable.
En definitiva, ahora que ya tienes claro que Inspector y Agente de Hacienda no son lo mismo, seguro que podrás elegir tu oposición de forma más acertada.
De todos modos, si prefieres una opción intermedia (tanto en dificultad como en salario), quizás las plazas de Técnico de Hacienda sean perfectas para ti.
Sea cual sea tu elección, ¡mucho ánimo con el estudio y suerte en la oposición!
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