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La inteligencia militar es la actividad con la que las Fuerzas Armadas pueden conocer al enemigo y anticiparse a sus actuaciones con una estrategia. Se basa en recopilar información útil de ese enemigo mediante los recursos de la Defensa nacional de un país.
En este artículo te contamos qué es y cómo es la inteligencia militar.
La inteligencia militar es la actividad llevada a cabo normalmente por las Fuerzas Armadas o el ejército que recoge información sobre el enemigo actual o potencial para planear adecuadamente las distintas operaciones militares.
La inteligencia militar tiene como objetivo fundamental ofrecer al Gobierno información útil con el fin de que ejecute una decisión con el menor riesgos posibles. Se basa por tanto en la recolección y análisis de información útil, en la seguridad nacional que garantice la soberanía nacional y neutralice acciones que traten de eliminarla y también en operaciones especiales que requieren de gran especialización.
La inteligencia artificial recopila más información que el espionaje como detección de radares y tropas, bases militares, comunicaciones, armas, equipo, entrenamiento…
La inteligencia militar tiene como objetivos también conocer las capacidades y debilidades del potencial militar del resto países y trabajar con el resto de departamentos de inteligencia dentro de la defensa nacional.
Su tarea es recoger información sobre el armamento, los equipamientos, las bases, las comunicaciones y la capacidad tecnológica de otro país. Esta información debe usarse de forma correcta y precisa para que tenga sentido dentro de la estrategia militar.
Para llevar a cabo tareas de inteligencia artificial se usarán capacidades tecnológicas y recursos técnicos además de operaciones clandestinas, tácticas de desinformación o contra inteligencia.
Si se quiere llevar a cabo un plan de inteligencia militar hay que seguir los siguientes pasos: dirección y planificación, recolección de datos a través de diversos tipos de medios, procesamiento, análisis, producción y difusión.
Recopilar datos en inteligencia militar requiere de medios humanos como oficiales de enlace, infiltrados o topos, agentes de operaciones o informadores además de blancos, agentes que se encuentran en el exterior y negros, agentes infiltrados en organizaciones.
La inteligencia militar puede clasificarse en:
Cada país cuenta con sus propios mecanismos de inteligencia artificial. Por ejemplo, España dispone de SIFAS, el Sistema Funcional de Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas cuyo objetivo es cubrir todas las necesidades que tiene el Estado para tomar las decisiones necesarias en materia de Defensa.
Está formado por tres áreas: el escalón estratégico, donde se halla el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS); el escalón operacional con divisiones y secciones de inteligencia; y el escalón táctico, con unidades de inteligencia y las células nacionales de inteligencia (SPNIC).
En algunos casos, la inteligencia militar se utiliza para desarrollar tareas dentro del propio Estado, es la llamada inteligencia interior. Por ejemplo, el FBI en Estados Unidos.
La historia de la inteligencia militar es muy antigua por la necesidad de tener información para entender y vencer al enemigo y anticiparse a sus planes. El máximo desarrollo de los servicios de inteligencia se produjo en el período de entreguerras y, en especial, tras la II Guerra Mundial. Su uso se extendió a otros ámbitos de la vida y la sociedad y dejaron de tener un carácter exclusivamente militar.
En España existen numerosos antecedentes históricos del uso de la Inteligencia. Destacan los relacionados con la guerra de la Independencia, las guerras Carlistas o las campañas de Ultramar y de Marruecos.
Si deseas formarte en inteligencia militar primero has de has de formarte para ser un integrante de alguna de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En España estas Fuerzas se dividen en tres niveles administrativos (nacional, autonómico y local). Cada Administración territorial puede tener un cuerpo de seguridad inserto en su organización. Estos tres niveles, regulados por Ley son:
Puedes optar a estudiar unas oposiciones de Tropa y Marinería. Para superarlas debes realizar una preparación específica con ayuda de una academia especializada.
Constan de dos fases. La primera de ellas está compuesta de dos partes. La del concurso, donde se valorarán tus méritos generales, académicos y militares mediante la correspondiente acreditación y de acuerdo con el baremo establecido en la propia convocatoria, lo que te otorgará una nota de concurso.
Por otra parte, está la parte de oposición. En esta realizas un test con preguntas que medirán los factores aptitudinales, verbal, numérico, espacial, mecánico, perceptivo, memoria y razonamiento abstracto.
Una vez superada esta primera fase para ser militar deberás pasar a la segunda. Consta de un reconocimiento médico y una entrevista personal para evaluar tu estado de cara a la profesión que vas a desempeñar y que te dará la calificación de apto o no apto. Además, te enfrentarás a unas pruebas de aptitud física tras ser declarado apto en el reconocimiento médico.
Además de las pruebas físicas para las que debes prepararte a conciencia con ayuda de un entrenador personal, también tendrás que estudiar contenido teórico sobre legislación de Fuerzas Armadas o Constitución española, entre otras.
También puedes formarte para ser Policía Nacional o local, Guardia Civil, Bombero o Ayudante de Instituciones penitenciarias.
El artículo 11 de la Ley Orgánica de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (L.O.F.C.S.) establece que tienen como misión protege el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana mediante el desempeño las siguientes funciones:
Ahora ya sabes qué es la inteligencia militar, su importancia estratégica y cómo formarte para acercarte a esta disciplina y ejercerla. Si necesitas la ayuda de una academia especializada y a tu medida puedes contar con Campus Training.