¿Qué es la malta para gatos?

La malta es un complemento alimenticio para felinos perfecto para ayudarles a eliminar las bolas de pelo de su organismo y evitar así muchos problemas digestivos. Si quieres saber todo sobre la malta para gatos, qué es y cómo dársela a tu mascota, no te pierdas este artículo donde te lo explicamos.

¿Qué es la malta para los gatos?

La malta para gatos es un tipo de suplemento alimenticio diseñado específicamente para ayudar a los gatos a eliminar las bolas de pelo de su sistema digestivo.
Se trata de una pasta cremosa elaborada con grasas y aceites vegetales, levadura, fibras y derivados lácteos. Al tomar malta, el gato elimina el pelo a través de las heces. Su efecto laxante puede ayudar a mejorar el tránsito intestinal del animal.

Es una pasta similar a la miel y de textura más densa. Su composición varía ligeramente según la marca, pero la base es el extracto de malta.

Si tienes gatos en casa observarás que se suelen limpiar frecuentemente lamiendo su manto de pelo. En este proceso los felinos ingieren pelos muertos que avanzan por su sistema digestivo y pueden formar bolas de mayor o menor tamaño. Son los llamados tricobezoares o más comúnmente conocidas como bolas de pelo.

La lengua de los gatos tiene unas espinas de queratina que les ayudan a cepillarse y eliminar suciedad, pero también pelos sueltos que suelen ingerir. El intestino, el estómago o el esófago son los lugares donde se suelen acumular estas bolas de pelo. Si no pasan del esófago el gato las escupe al toser, pero en ocasiones si la tos va acompañada de vómitos, náuseas o falta de apetito es que la bola está alojada en el estómago o intestino delgado. La falta de apetito o el estreñimiento indica que la bola se aloja en el intestino grueso.

La malta puede tener un sabor agradable para algunos gatos, pero no tanto para otros. Por eso debemos administrar empezando por una pequeña cantidad de malta en una pata o en la comisura de la boca del gato para que lo lama.
En cada dosis con una bolita del tamaño de una almendra o avellana es suficiente, pero si le gusta el sabor a tu gato le puedes poner un poco más.

¿Cómo administrar la malta a los gatos?

Cada raza de gatos tiene unas características que deben adaptarse a la cantidad de malta que le ofreces. Para los gatos de pelo corto con dos tomas por semana de una dosis del tamaño de una almendra cada una será suficiente. En gatos de pelo largo debes darle cuatro tomas a la semana. En épocas de muda, es decir en primavera y en otoño, puedes ofrecerle una dosis diaria en caso de observar que el gato tose demasiado. Una vez que este u otros síntomas remitan se puede volver a la dosis normal.

La malta puede venir en varias presentaciones. Desde cuadritos de pienso rellenos de pasta de malta, sobres monodosis, tubos o snacks crujientes.

La de tubo es especialmente cómoda porque se puede ofrecer directamente al gato y es un formato al que se adaptan bien. Los cuadraditos permiten que la tome a medida que come otros alimentos. Los sobres monodosis son muy fáciles de dosificar. Su suave y fluida pasta es ideal para ofrecer directamente o acompañar la comida del gato. Los snacks o bocaditos crujientes permiten darle una recompensa saludable.

Beneficios de la malta para gatos

La malta para gatos ofrece varios beneficios para la salud de los felinos, sobre todo para su salud digestiva al eliminar las bolas de pelo. Te contamos cuáles son los principales beneficios de dar malta a tu gato.

• Ayuda a prevenir las bolas de pelo. La malta para gatos ayuda a lubricar el tracto digestivo, lo que facilita la expulsión de las bolas de pelo a través de las heces. Esto es especialmente útil para gatos que son propensos a formar bolas de pelo debido a su hábito de acicalamiento.
• Promueve la salud digestiva. La malta facilita la eliminación de las bolas de pelo y contribuye a mantener un sistema digestivo saludable en general. Previene problemas como obstrucción intestinal, estreñimiento y vómitos, pero también molestias continuas e incluso infecciones.
• Estimula la actividad intestinal. Algunas formulaciones de malta para gatos contienen ingredientes que también pueden ayudar a estimular el movimiento intestinal, promoviendo así la regularidad y la salud digestiva. La malta posee un efecto laxante que regula la digestión gracias a los ingredientes que contiene y ayuda al buen funcionamiento del flujo intestinal. Si tu gato sufre pequeños estreñimientos, aunque no estén relacionados con las bolas de pelo, la malta puede ayudar a solucionarlos.
• Puede ser una fuente de placer. A muchos gatos les gusta el sabor de la malta por lo que puede ser una forma de proporcionarles un tratamiento que disfruten mientras mejoran su salud digestiva.

No tiene efectos adversos. La malta es un producto que no provoca ningún problema si se administra con responsabilidad para nuestra mascota felina. Solo podría traer problemas si se da en dosis altas no recomendadas.

Alternativas a la malta en gatos

No podemos olvidar que la dosis de malta no sustituye a un buen cepillado para evitar que nuestro gato ingiera demasiado pelo y se formen bolas en su organismo. El cepillado elimina la mayoría de los pelos débiles, polvo o suciedad que nuestro gato pueda ingerir al lamerse.
En gatos de pelo corto, uno o dos cepillados por semana son suficientes con el cepillo adecuado pero los gatos de pelo largo lo ideal es uno diario. Un buen cepillado hace que el pelaje esté sano y se reduzca considerablemente el pelo ingerido. En primavera y otoño, épocas de muda, debes cepillar a tu felino más a menudo.

Si a tu gato no le gusta la malta existen alternativas como aumentar la comida húmeda para una mejor digestión, el cepillado para prevenir bolas de pelo y mantenerlo activo para que se acelere el tránsito intestinal y pueda evacuar bolas de pelo con mayor facilidad.

¿Cómo saber más de la malta para gatos?

Si deseas saber más sobre la malta para gatos, sobre su alimentación y sobre los felinos en general puedes formarte con un curso de ayudante técnico veterinario.

Se trata de una formación que te dará competencias suficientes para Conocer los elementos característicos de una clínica veterinaria y del equipo que trabaja en ella, identificar los elementos básicos de la anatomía y fisiología de los animales de compañía o los distintos comportamientos de los perros y gatos en la consulta, hospitalización, etc.

También podrás reconocer los fármacos que se utilizan en la clínica, identificar su acción terapéutica y aplicarlo, familiarizarte con los equipos de análisis y diagnóstico de la clínica o describir las principales patologías de los animales de compañía.

Este curso de ayudante técnico veterinario también te permitirá identificar y asistir a los distintos tipos de consulta que se producen en la clínica veterinaria, conocer las principales técnicas de exploración clínica y de laboratorio, asistir en el quirófano y asistir en los cuidados intensivos y la hospitalización de animales.

Ahora ya sabes qué es la malta para gatos y cuáles son sus beneficios para los felinos. Si deseas formarte en un centro especializado en el sector veterinario puedes hacerlo con Campus Training.