Marketing personal: aprende a «venderte» ¡y destaca!

Si te sabes «vender», tienes ya parte del camino recorrido a la hora de triunfar en tu carrera laboral y en tu vida. El marketing personal consiste precisamente en eso: en utilizar estrategias de publicidad y de venta para hacer destacar a una persona en un campo determinado.

Es un concepto que va íntimamente relacionado con otro, muy cercano pero con su propia idiosincrasia: la marca personal.

Entre los tres crean un trío de ases imbatible, siempre que se comprenda y se utilice bien. Desde luego, antes de vender algo hay que tener algo que vender: no es cuestión de mentir ni de inventar.

Aquellos currículums con «inglés nivel medio» o títulos y másteres universitarios indemostrables están empezando a pasar a la historia. Internet es muy indiscreta, y permite conocer prácticamente todo sobre cada candidato a un puesto de trabajo.

Pero una vez contamos con la formación y la experiencia necesarias, hay que reconocerlo: no lo tenemos todo. Ni mucho menos.

El marketing personal está ahí precisamente para enseñarte cómo sacar el máximo partido a tu currículum y tus habilidades.

Y para que sepas dónde y cómo difundirlas para obtener resultados lo antes posible. Por eso, si te interesa el mundo del marketing y las relaciones públicas y quieres saber cómo mejorar tus posiblidades laborales y vitales (o las de otras personas, si decides trabajar en el sector), este artículo es lo que estabas buscando.

Anímate a descubrir conmigo en qué consiste el marketing personal, cómo implantar sus estrategias con éxito y cuál es la vía más rápida y eficaz para llegar a trabajar en el sector. ¿Estás listo? ¡Empezamos!

Qué es el marketing personal y cómo utilizarlo

En resumen, podemos definir el marketing personal la aplicación de una serie de estrategias del marketing convencional para que una persona o grupo de personas alcancen unas metas (personales o profesionales) determinadas. En realidad,podría parecerse a aquellos famosos libros de autoayuda que causaron furor en los años 90… Pero desde un punto de vista mucho más técnico y profesional.

Hoy existen grandes expertos en la materia, la mayoría de ellos norteamericanos (que no desaprovechan ni una oportunidad, como sabemos). Nombres como Tony Robbins o Mel Addams arrastran verdaderas multitudes, y son pioneros de este campo. Ambos son reconocidos profesionales que ayudan cada día a muchísimas personas a la hora de construir su marca personal.

Se me ocurren varias formas de utilizar el marketing personal, dependiendo de los objetivos que queramos construir. Podemos resumirlas en tres tipos.

Objetivo: mejorar tu propio perfil

Las estrategias de este tipo de marketing te ayudarán a destacar por encima de tus competidores; por ejemplo, en procesos de selección para optar a un puesto de trabajo. Empezando por el currículum y pasando por la temida entrevista, seguro que hay muchísimas cosas que te gustaría mejorar, ¿verdad?

Esos currículums con folios y folios llenos de texto, foto pequeña y tipografía Times New Roman ya no molan nada. Hoy hay que elegir un diseño atractivo y saber hacer destacar lo que más te interese.

Y por supuesto, intentar salir de tu zona de confort y trabajar para destacar: creando un blog o una web, subiendo vídeos a un canal de YouTube, participando muy activamente en las redes sociales (atención a Instagram y Linkedin)…

Objetivo: mejorar el perfil de otras personas

¿Has oído alguna vez la palabra coach? Estoy segura de que sí. Un coach es un tutor o mentor que te ayuda a mejorar en distintos aspectos de la vida: laboral, social, nutricional… En la mayoría de los casos, los coachs aplican programas de marketing personal para lograr sus objetivos.

Es el caso de los dos ejemplos que mencionábamos antes. Si te interesa la psicología y el ámbito de la motivación, puede ser un perfil laboral muy interesante para ti. Por ejemplo, podrías formarte para ser coach empresarial y trabajar para motivar a los trabajadores de distintos negocios.

¿Quieres saber más sobre este tema? Entonces, no te pierdas este artículo sobre las funciones de un coach empresarial. ¡Súper completo!

Objetivo: trabajar en departamentos de marketing personal

Las estrategias de marketing (personal o de cualquier tipo) no las suele trabajar una sola persona. A veces, incluso aunque quien dé la cara sea la «cabeza visible», lo más probable es que haya un equipo competente por detrás.

Porque el marketing no es fácil y tiene múltiples ramificaciones: dentro de esta disciplina hay muchísimos perfiles y especializaciones. El marketing personal sigue esta misma línea, y a día de hoy existen empresas que implementan programas para personas, equipos, colectivos…

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Marca personal: un ejemplo que seguro que conoces…

Para poder publicitar y vender algo, es muy importante tener una marca. Puede ser una bebida, un software, un coche, un concepto abstracto… E incluso una personalidad. Es lo que se conoce como marca personal, algo que no hace tantos años se definía simplemente como «reputación».

Hoy día, todos podemos tener una marca; y no solo las empresas o los bienes de consumo. Si se construye bien, sobre unos cimientos sólidos, puede abrir las puertas más insospechadas. ¿No lo acabas de ver? Entonces, voy a darte un ejemplo muy televisivo que ha llegado a millones de hogares. Estoy hablando de Dan Draper, el protagonista de la archifamosa serie Mad Men.

Este carismático personaje no es, literalmente, nadie. Pero una circunstancia le permite adoptar la personalidad de otro hombre, y ahí empieza su ascenso vertiginoso hasta la cima del éxito (precisamente, en el campo de la publicidad).

Draper utiliza técnicas de marketing personal para venderse: adopta una educación concreta, una forma de hablar, de moverse… Por supuesto, todo ello combinado con una fuerte personalidad, un gran atractivo físico y una moral más que dudosa.

Dan Draper crea precisamente esa marca, la que lleva su nombre, y la vende. Con muy buenos resultados. Sin llegar a esos extremos, el marketing personal nos permite crear nuestra propia marca y desarrollarla para alcanzar unos objetivos determinados. El propósito final: conseguir que nuestra «marca» sea conocida en el ámbito que nos interesa (normalmente se trata del laboral) por sus bondades.

El branding personal, un proceso que debes conocer

El branding personal no es más que el proceso de creación de la marca personal. Para ello, hay que ser muy consciente de que todos dejamos una impronta en la sociedad y la cultura que nos rodean. Y hoy más que nunca: porque a ver quién es el guapo o la guapa que no tiene fotos, vídeos, contenidos u opiniones colgados en las redes sociales…

Todos los elementos que contribuyen a dejar esta impronta son susceptibles de ser gestionados. Es decir, manejados… En nuestro propio beneficio. De hecho, las redes sociales tienen dos enormes ventajas: son gratis (bueno, más o menos) y llegan a todos los ámbitos que nos interese alcanzar.

A través de esa vía y de otras clásicas del marketing, deberás gestionar lo siguiente:

• Tu actitud. Es importante reflejar una actitud coherente con tu marca. Por ejemplo, si quieres crearte un nombre en el campo de la salud y la nutrición, deberás mostrar imágenes y contenidos relacionados con una vida y una experiencia saludables. ¿Que quieres ser el próximo protagonista de Crónicas carnívoras? Todo lo contrario: cuanta más comida basura se vea sobre la mesa de tu comedor, mejor.
• Tus declaraciones. Por supuesto, lo que dices también ha de mantener la coherencia con lo que quieres vender. Es fundamental tener muchísimo cuidado, porque todo lo que comentes en redes o internet quedará grabado para siempre. Sí, así es. En este sentido, hay que resaltar la labor de los community managers y los gestores de contenidos en los equipos de marketing personal. Si te gusta este ámbito, no dejes de leer esta información sobre el curso para ser community manager.
• Tus acciones. Hoy día, mil cámaras se ciernen constantemente sobre nosotros. Y lo más curioso es que nosotros mismos nos ponemos constantemente bajo el objetivo, incluso el de nuestros propios móviles. La privacidad ha pasado a segundo plano y todos queremos estar en el candelero. Los actos que realices también influirán en tu marca personal; es fundamental que sepas lo que haces, y sobre todo, lo que muestras. Intenta difundir acciones que tengan relevancia en la marca que quieres construir; y deja fuera lo que no tenga que ver.

Dicho esto, hay que tener muchísimo cuidado con no dejarse tentar por el engaño. El «postureo» puede ser eficaz a muy corto plazo, pero al final todo se termina descubriendo. Y si no, ¡que se lo digan a ciertos políticos, en relación a sus currículums y sus expedientes académicos! Aunque el marketing personal hace hincapié en resaltar las virtudes de la persona, no es cuestión de inflar ni mentir.

Fórmate en marketing personal ¡y trabaja en lo que te gusta!

El marketing en general es una de las disciplinas más dinámicas y con más futuro en el mundo empresarial del siglo XXI. Los empleos relacionados con ella tienen muchísima demanda; los buenos profesionales suben como la espuma en las empresas, llegando a ocupar puestos de gran responsabilidad.

¿Te interesa el marketing? ¿Te gustaría formar parte de un equipo que ayude a las personas, las empresas, las instituciones o incluso los políticos a llegar a lo más alto? Si has respondido que sí a estas preguntas, estás listo para dar el siguiente paso. Que no es otro que empezar a formarte con los mejores para insertarte en el mercado laboral lo antes posible.

Desde luego, cursos de marketing hay miles. En academias, en internet, gratuitos, universitarios, másteres… Es cosa tuya escoger qué formación es la mejor para ti. Pero si buscas un curso que puedas comenzar de inmediato, que no te exija desplazarte a ningún lugar y que te ayude a empezar a trabajar lo antes posible, la cosa cambia… Y sí: existe.

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