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La mediación es el proceso que permite alcanzar una solución equitativa y satisfactoria para ambas partes implicadas a través del trabajo de un tercero y resolver así un conflicto en varios entornos, especialmente en el laboral.
¡Te explicamos aquí que es la mediación de conflictos y su importancia!
La mediación de conflictos es un proceso en el que una tercera persona neutral, (el mediador o mediadora), facilita la comunicación y la negociación entre las partes involucradas en un conflicto para conseguir que lleguen a una solución aceptable por ambas partes.
La mediación es una herramienta ágil y económica para llegar a un acuerdo entre dos partes enfrentada. Es un procedimiento confidencial y voluntario que favorece la comunicación, el diálogo y la negociación.
Una mediación para arreglar conflictos en un entorno laboral o en cualquier otro permite una serie de ventajas como son gestionar esos conflictos y problemas de manera eficaz para minimizar daños, aportar soluciones efectivas y rentables, facilitar el diálogo y mejorar la convivencia social.
Es un proceso sencillo y flexible, rápido y económico, confidencial y voluntario, donde el mediador es absolutamente neutral, los acuerdos alcanzados tienen un mayor índice de cumplimiento que una sentencia judicial y el nivel de satisfacción de las partes es mayor, ya que es una solución a la que han llegado juntos, sin que les haya sido impuesta por un tercero.
La mediación de conflictos promueve la colaboración, la comprensión y la construcción acuerdos entre las partes, sin imposiciones, como es el caso de los tribunales o los jueces. Se basa en los principios de autonomía, neutralidad, confidencialidad, voluntariedad y empoderamiento de las partes involucradas.
Es un proceso colaborativo que trata de buscar y promover la comunicación, la comprensión mutua y la toma de decisiones informada. La finalidad es llegar a una solución consensuada y duradera que todas las partes involucradas en el conflicto acepten de buena gana.
Es una herramienta que se puede emplear en múltiples situaciones, como conflictos interpersonales, en relaciones familiares, laborales o comunitarias, hasta disputas comerciales, conflictos vecinales, disputas escolares y otros tipos de desacuerdos. Puede ser voluntaria o requerida por ley y puede llevarse a cabo en un entorno confidencial y privado.
En el ámbito laboral la mediación puede ser de tres tipos fundamentalmente:
La propia Ley reguladora de la jurisdicción social hace referencia explícita a los procedimientos de conciliación o mediación previas y a los laudos arbitrales, y considera requisito previo para la tramitación de un proceso judicial el intento de conciliación o mediación ante el servicio administrativo correspondiente (habitualmente denominado UMAC o SMAC, unidades o servicio de mediación, arbitraje y conciliación). También la Inspección de Trabajo y Seguridad Social contempla entre sus funciones los servicios de arbitraje, conciliación y mediación.
Si quieres ser mediador laboral has de formarte para ello y ser capaz de llevar a cabo una serie de funciones tales como ayudar a las partes a identificar sus necesidades e intereses, a acercar posiciones y a negociar para llegar a una solución a su problema , a dialogar de una forma pacífica, a mantener neutralidad e imparcialidad en todo el proceso, inspirar confianza a las partes y asegurarse de que el proceso de mediación sea justo y equitativo y liderarlo para alcanzar una solución constructiva y positiva para ambas partes.
Para ser mediador labora has de tener ciertas habilidades como autocontrol, empatía y cercanía, respeto, actitud conciliadora y flexible, formación especializada en comunicación (tanto verbal como no verbal), resolución de conflicto y sentido ético.
Si quieres conocer más a fondo la mediación de conflictos en el entorno laboral has de formarte de manera adecuada en el sector de los recursos humanos. Para ello recuerda que es imprescindible contar con una academia a tu medida que te ayude en el proceso como es Campus Training. ¿Comenzamos?