7 minutos
¿Te suena aquello de «aprenderse algo de memoria»? Aunque las técnicas de aprendizaje y estudio han cambiado muchísimo desde los tiempos en lo que todo se estudiaba así, la memoria sigue siendo la piedra angular del aprendizaje. Es imposible aprender algo sin su ayuda. Y si la conviertes en tu aliada, te resultará mucho más fácil asimilar conceptos. Tanto si te estás preparando para unas oposiciones como si te vas a enfrentar a un examen cualquiera, te interesa saber qué es la memoria, qué tipos hay y cómo utilizarla a fondo para hacerte con el deseado conocimiento.
¿Te animas?
Puede que te parezca extraño, pero efectivamente, existen varios tipos de memoria. Saber cuáles son puede ser muy eficaz a la hora de estudiar, ya que cada uno tiene una función concreta. Todos ellos interactúan a la hora de fijar el conocimiento, pero hay algo muy importante a la hora de valorarlos: algunos almacenan en su mayoría información efímera y poco relevante, mientras que otros se encargan de archivar lo más importante en el «disco duro» del cerebro.
Además de los tipos (de los que hablaremos a continuación), vamos a ver qué es exactamente la memoria. Más que la «capacidad de recordar», como de forma muy escueta la define la RAE, se trata de un complejo sistema que no solo almacena datos en nuestra mente. También se encarga de clasificar dichos datos, archivarlos donde proceda, sacarlos a la luz cuando sea importante o cuando proceda y eliminarlos cuando no se hace uso de ellos. Vamos: que si estás preparando unas oposiciones, no puedes prescindir de ella…
La segunda pregunta del encabezado de este texto te puede parecer estrafalaria. Pero sí, la memoria se ubica en ciertas partes concretas de nuestro cerebro. Sobre todo, es el hipocampo el que se encarga de esta función; pero hay otras zonas que también intervienen en el proceso de archivado de recuerdos. Por ejemplo, el córtex temporal almacena sensaciones y memorias de la infancia; el hemisferio derecho acumula significados, etc.
¡Fórmate en Oposiciones Auxiliar Administrativo Comunidad Autónoma!
Descarga gratis la guía formativaYa sabemos qué es y (más o menos) por donde anda. Ahora, vamos a la pregunta del millón: ¿Qué tipos de memoria existen? En general, las teorías sobre el tema han establecido tres tipos de memoria en relación al tiempo durante el cual se almacenan los datos recabados. La teoría que actualmente es más aceptada fue formulada por Richard Atkinson y Richard Shiffrin , y se basa en un sistema de «almacenes». Según estos científicos, los recuerdos pasan por distintos archivos hasta ser interiorizados; cada tipo de memoria se encarga de un almacén o archivo concreto.
Según esto, nos encontramos frente a tres tipos de memoria:
Es la que podríamos calificar como «memoria inconsciente». Capta estímulos a través de los distintos sentidos (auditivos, visuales, táctiles, olorosos y gustativos) y los guarda durante un plazo de tiempo muy corto. Y menos mal… ¡Sería terrible acordarse de todos y cada uno de los estímulos que recibimos a lo largo de nuestra vida!
Los datos almacenados por este tipo de memoria se guardan tan solo durante 200-300 milisegundos. Al parecer, es el tiempo que necesita el cerebro para identificar el estímulo y poder procesarlo (de ser necesario) a posteriori. Así, la memoria sensorial no se puede entrenar ni controlar; pero sí podemos intentar tener una mente más activa, más consciente. Esto nos ayudará a percibir más estímulos y de forma más intensa, siendo una buena forma de «engrasar» tanto el cerebro, como la propia memoria. Y no cuesta nada.
Sería el siguiente departamento del cerebro al que pasan las impresiones. No todas llegan a él, por supuesto; solo las que le interesan a nuestra mente, de forma consciente o inconsciente. Aquí, el espacio de almacenamiento ya se reduce: la capacidad de la memoria a corto plazo está calculada en 7 + 2 elementos. Esta memoria también se conoce como «funcional o de trabajo», ya que no es un mero baúl de los recuerdos. También interviene en procesos tan importantes como el razonamiento o la resolución de problemas, entre otros.
Este tipo de memoria es, sin duda, la que más nos interesa a la hora de estudiar o preparar exámenes y oposiciones. Es la que hace posible almacenar datos e información de forma permanente, durante un plazo de tiempo largo o incluso durante toda nuestra vida. Ejercitarla es fundamental a la hora de estudiar y no es tan complicado; no dejes de leer este artículo para aprender cómo memorizar rápido y sacarle chispas a tu mente.
La memoria a largo plazo se divide en dos subtipos:
Si estás leyendo este artículo, es más que probable que tengas que entrenar tu memoria a fondo para superar unas oposiciones o algún tipo de examen. ¿Es así? Entonces, además de trabajar tu capacidad para almacenar información, necesitarás algo más. Afrontar este tipo de procesos en solitario suele terminar generando frustración y abandono; quienes han aprobado unas oposiciones lo saben bien.
Y como sé que es algo muy importante para ti (un proceso que puede conducirte a alcanzar el puesto de trabajo soñado, estable, con buen sueldo y trabajando en lo que te gusta), déjame darte un consejo. No te enfrentes tú solo o sola al temario y a las inacabables horas de estudio. En su lugar, busca un buen curso de preparación de oposiciones y déjate guiar por quienes se conocen bien el proceso.
Te invito a rellenar el formulario que aparece a la derecha de este artículo. ¡Un momento! No pienses que vas a sufrir un bombardeo inmediato de mails no deseados, o que tendrás un compromiso con el programa de formación en cuanto lo envíes. De eso, nada: solo recibirás información completa y detallada sobre distintos cursos de alta calidad para preparar oposiciones. Tú decides después si continúas con el proceso o te lo piensas mejor.
Se trata de cursos online, que podrás realizar desde tu casa (o desde donde quieras) con solo un ordenador y una buena conexión a internet. Incluyen clases telepresenciales, porque siempre se agradece interactuar con personas en directo, ¿verdad? Y como se quedan grabadas, podrás volverlas a ver las veces que quieras. Con temarios actualizados de forma permanente, solución rápida de dudas y problemas, acompañamiento permanente de un tutor o tutora especializados y todos los tests y simulacros de examen que necesites hacer.
¿Estás listo para retar a tu memoria y preparar esas oposiciones que cambiarán tu vida? Es el momento de tomar la decisión. ¡No te arrepentirás!