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La pareidolia es un fenómeno que produce alteraciones perceptivas en la mente al observar cualquier objeto o situación ambigua y que nos evoca a otra ya conocida. En este artículo te contamos a fondo qué es la pareidolia y cómo puede ser útil e interesante en fotografía.
Seguramente la hayas experimentado alguna vez al observar rostros humanos o animales o formas familiares en algunos objetos o, por ejemplo, en las nubes. Todos hemos dicho alguna vez esa expresión de “yo veo caras ahí”. Estamos hablando de la pareidolia, un fenómeno psicológico que consiste en percibir patrones familiares o reconocibles, como caras o formas, en estímulos aleatorios o vagos.
Esto puede ocurrir en situaciones variadas como ver caras en nubes hasta reconocer formas en objetos cotidianos. La pareidolia es una forma de interpretación visual que refleja la tendencia natural del cerebro humano a buscar y reconocer patrones familiares en su entorno.
La pareidolia consiste en un esfuerzo de nuestro cerebro por interpretar el mundo y el caos compuesto por los estímulos que nos rodean.
El origen de este fenómeno se puede remontar a nuestros ancestros que vivían en contacto con la naturaleza y debían reconocer rápidamente la cara de un animal salvaje para protegerse de la muerte. Por ello la simple combinación de luces, sombras o líneas de forma similar a ese objeto o animal es suficiente para que el cerebro se ponga alerta y las reconozca.
Nuestra percepción visual de bajo nivel detecta rasgos básicos como bordes, formas y patrones. Luego, los procesos de alto nivel como memoria o expectativas tratan de identificar el estímulo. Como consecuencia a menudo se produce la percepción de una cara u otro objeto familiar.
En el ámbito de la fotografía, la pareidolia ofrece una oportunidad creativa para dar profundidad a las imágenes. Permite usarla para aumentar el impacto visual y la capacidad narrativa y es una potente herramienta para hallar belleza en lo caótico. Además, permite conocer más sobre cómo nuestra mente se conecta al mundo y cómo nuestras experiencias moldean la interpretación de la realidad.
Este fenómeno ofrece la oportunidad en el ámbito fotográfico de captar escenas o tomas diferentes. Se puede encontrar en infinidad de objetos como coches, paredes, muros, rocas o nubes pero también en objetos domésticos, en plantas y árboles, carteles, señales de tráfico o en materiales más volátiles que pueden dibujar formas familiares como son el humo o el fuego.
Siempre podemos ir más allá del parecido de la imagen y buscar traspasar la coincidencia de las formas con imágenes que nos digan algo más.
A la hora de aplicar la pareidolia a la creación fotográfica podemos experimentar con el encuadre o con la ubicación para resaltar determinadas formas que evoquen rostros o figuras. Así crearemos conexión visual entre imagen y espectador.
Si juegas con las luces y las sombras también vas a lograr resaltar las formas pareidólicas y ofrecerles una sensación de profundidad. Si desenfocas el fondo o elementos adyacentes harás que la atención se centre en el objeto que evoca y tendrá más impacto.
También es posible buscar superficies con texturas o patrones como repetición de líneas, curvas o formas geométricas para estimular la imaginación. También puedes aprovechar la pareidolia para crear imágenes que cuenten una historia y despierten la curiosidad del espectador.
La edición fotográfica con ajustes de contraste, color, brillo, saturación y otros parámetros pueden ayudar a mejorar la pareidolia.
Este fenómeno en la fotografía puede fomentar mucho la creatividad con composiciones inesperadas o diferentes. Permiten construir una narrativa diferente a partir de los objetos retratados y evocar emociones para conectar con las imágenes, además de fomentar mucho su imaginación para hallar interpretaciones y significados diferentes de la pareidolia.
A la hora de aplicar la pareidolia en fotografía podemos tener en cuenta algunos consejos básicos:
Si consigues un buen ejemplo de pareidolia compártelo y pregunta si logran averiguar lo que se plasma en la fotografía.
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Se trata de una formación donde aprenderás a aplicar los principios del lenguaje cinematográfico, el funcionamiento de la cinematografía en el plano digital y los fundamentos la iluminación. También sabrás tratar el color y los pasos en la postproducción digital.
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Entre los contenidos del curso verás algunos como lenguaje cinematográfico, oficios del cine, cinematografía digital, iluminación y postproducción digital y corrección del color.
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Ahora ya sabes qué es la pareidolia y su utilidad en fotografía. Si deseas conocer más a fondo este fenómeno y especializarte en dirección de fotografía con una academia a tu medida, cuenta con Campus Training.