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El personal laboral es el empleado público que presta servicios a la Administración por un tiempo limitado según su contrato. Es una figura habitual que se puede convertir en funcionario con puesto fijo. Si necesitas saber más sobre el personal laboral, sigue leyendo para descubrirlo.
El personal laboral se refiere al empleado o empleada de una organización pública que presta sus servicios a la Administración a través de un contrato regido por las leyes laborales y regulaciones vigentes.
Se define así según el Texto Refundido del Estatuto Básico del Empleado Público. Según el mismo este personal laboral tiene una serie de características. Es un tipo de empleado público que presta sus servicios retribuidos en una Administración Pública, su relación con la Administración se basa en un contrato de trabajo formalizado por escrito y ese contrato se rige por la legislación laboral.
El personal laboral trabaja en el sector público, pero sin tener un cargo de funcionario, lo que significa que sus condiciones de empleo, derechos y deberes pueden variar dependiendo del tipo de contrato y las normativas aplicables.
La principal clasificación de tipos de funcionarios es según la duración de su contrato y según esta premisa tenemos tres tipos de personal. El fijo que tiene una relación estable con la Administración, ya que ocupa una plaza fija en la plantilla, el indefinido que ocupa una plaza que no es fija por varios motivos como que la Administración ha hecho uso incorrecto de la contratación temporal alargándola en el tiempo más de lo permitido. Por último, está el personal laboral temporal que tiene un contrato limitado en el tiempo, por establecer un plazo concreto o por estar relacionado con la ejecución de un trabajo concreto.
La principal diferencia entre el personal laboral y los funcionarios públicos o personal de carrera es que el primero suele ser contratado según criterios más flexibles y no tiene que haber superado una oposición. El personal laboral estar sujeto a diferentes contratos, desde temporales, a tiempo parcial, por obra o servicio u otros.
La relación del personal laboral con la Administración se rige, fundamentalmente, por la legislación laboral y la del funcionario con la Administración es de tipo estatutario y está sometida al Derecho Administrativo. El personal laboral está sometido a los convenios colectivos que se aprueben al efecto, a diferencia de los funcionarios.
Hay determinados puestos o funciones que están vetadas al personal laboral. Solo los funcionarios pueden ejercer tareas que impliquen la participación directa o indirecta en el ejercicio de las potestades públicas y la salvaguardia de los intereses generales del Estado y de las Administraciones Públicas. Los funcionarios son inamovibles de su puesto, pero los contratos del personal laboral pueden extinguirse por diversos motivos y también pueden ser despedidos. Los conflictos de los funcionarios con sus superiores se resuelven internamente a través de los recursos correspondientes y, si fuese necesario ante los juzgados de lo contencioso-administrativo. Los conflictos laborales del personal laboral son tratados por el cauce del orden social, mediante procedimientos laborales.
Existen semejanzas también entre ellos como que las retribuciones del personal laboral se equiparen a las del personal funcionario y, por tanto, también los trienios.
En muchas administraciones públicas se retribuye de manera homogénea a personal laboral y funcionarios de carrera.
Los trienios del personal laboral se determinan por la legislación laboral, el convenio colectivo aplicable y el contrato de trabajo según el artículo 27 del Texto Refundido del Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP). La cuantía depende del salario base.
Si quieres llegar a ser personal laboral y formar parte de la Administración Pública debes formarte y aspirar a ser funcionario, para ello puedes elegir una amplia variedad de oposiciones, desde hacienda, sanidad o justicia a educación o fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Cuando estudias oposiciones es imprescindible tener una buena gestión y un buen control del tiempo a la hora de organizar y estudiar los temas. Destina un tiempo determinado a cada tema o cada bloque de temas y ten en cuenta interrupciones. Si compaginas el estudio de tu oposición con un trabajo la gestión y aprovechamiento de este tiempo ha de ser óptima. Existen herramientas para gestionar el tiempo de estudio que te podrán ayudar a optimizarlo y evitar distracciones.
Deberás realizar una planificación rigurosa y específica de tu estudio mensual, semanal y diario e intentar cumplir los objetivos temporales en la medida de lo posible.
Márcate siempre objetivos realistas que puedas cumplir para no frustrarte en el estudio y organización de tu temario de oposición.
Es aconsejable fijarse una planificación temporal por tipos y bloques de temas y establecer una duración destinada a estudiar cada uno de ellos. Has de tener en cuenta también el tiempo necesario para leer y hacer esquemas antes del estudio y el tiempo que dedicarás al repaso de cada uno de los temas cuando las oposiciones se acerquen.
Si usas técnicas de estudio apropiadas, aprovechar el tiempo será más sencillo. Evita las distracciones frecuentes como estudiar con el móvil cerca y todo lo que te pueda hacer procrastinar. El ambiente de estudio que elijas ha de ser ordenado, tranquilo y silencioso para poder concentrarte y aprovechar mejor el tiempo.
Asegúrate también de elegir una academia de oposiciones que te ayude en el proceso de preparación y estudio de tus temas. En este sentido opta por una especializada en tu área de estudio, con metodología innovadora, con recursos didácticos amplios, un seguimiento personalizado por parte del profesorado, un temario revisado además de buenas opiniones y resultados comprobables.
Además de la oposición para ser personal laboral también puedes optar por ser personal laboral mediante un concurso de méritos. En él se tienen en cuenta los méritos que hayan alegado, sobre la base de un baremo previamente establecido por la Administración. Se valoran aspectos como la experiencia profesional, la formación académica, la docencia o las publicaciones científicas. También puedes presentarte a un concurso-oposición, que es un procedimiento selectivo que combina una fase de oposición con otra de valoración de méritos
Para pasar de ser personal laboral a funcionario fijo puedes acceder por el turno libre como cualquier otro aspirante a esa oposición o por promoción interna. Esta posibilidad solo se contempla en algunos casos y cuerpos de las Administraciones Públicas, no de manera general.
Ahora ya sabes quién es el personal laboral, qué funciones y obligaciones tiene y cómo puedes llegar a convertirte en personal laboral y posteriormente en funcionario. Si necesitas ayuda para lograrlo cuenta con una academia a tu media como es Campus Training.