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El marketing mix es una de las estrategias de marketing más clásicas que permite controlar una serie de variables que pueden afectar a nuestro producto y servicio. En este artículo te contamos qué es el marketing mix y sus famosas 4P.
El marketing mix, también conocido como las 4P del marketing, es un conjunto de variables controlables que una empresa utiliza para influir en la demanda de su producto o servicio en el mercado. Es uno de los grandes pilares del marketing y su objetivo fundamental es atraer y fidelizar al cliente gracias a la satisfacción de sus necesidades.
Philip Kotler, experto mundial en marketing, lo define muy bien: “El marketing mix es una herramienta clásica para ayudar a planificar qué ofrecer a los consumidores y cómo ofrecérselo”
Ante de profundizar en el marketing mix es importante conocer algo de su origen. La expresión fue creada por el profesor de marketing y publicidad Neil H. Borden en la década de los 50. Pero no sería hasta 1960 cuando el profesor Jerome McCarthy resume en 4 puntos clave, las 4Ps del marketing, el modelo de marketing mix: producto, precio, punto de venta y promoción que detallaremos más adelante una a una. Ya en los años setenta el modelo se actualizó y Booms & Bitner añadieron 3 nuevas Ps al grupo de las 4 P originales; personas, procesos y evidencia física.
El marketing mix se ha adaptado a los cambios sociales y se ha mantenido como un factor esencial en la relación entre cliente y empresas.
El objetivo principal del marketing mix es encontrar la combinación perfecta entre esas variables y así conseguir que el negocio mantenga una ventaja competitiva frente al resto. Además, lograr también la satisfacción del público, que perciba tu producto como valioso y te diferencie de la competencia.
La estrategia de marketing mix debe comunicar lo que el producto proporcionará al cliente, demostrar por qué el valor del producto coincide con su precio, aparecer en los puntos de venta donde el público objetivo de la empresa frecuente y usar estrategias de promoción efectivas para llegar a los clientes potenciales.
Vamos a ver ahora las cuatro principales P que componen el marketing mix explicadas una a una:
El producto sirve para satisfacer las necesidades de los potenciales consumidores. Ha de estar bien estudiado y elaborado y por ello se deben hacer estudios de mercado, pensar y trabajar la marca etc.
La empresa debe conocer a la perfección cuáles son las características de su producto, qué es lo que lo hace único y cómo puede ayudar al cliente a resolver situaciones concretas. Esta información puede servir para crear campañas centradas en las ventajas del producto, trabajar el diseño, el packaging, las características, la calidad y las diferentes opciones de producto que pueden existir.
A la hora de estudiar el producto es necesario hacerse una serie de preguntas sobre el mismo. Entre estas preguntas deben estar algunas como qué problema está resolviendo tu producto, quién es tu cliente objetivo, cómo aborda tu producto las necesidades de los consumidores o qué ofrece tu producto que no ofrecen los productos de la competencia.
Es la cantidad de dinero que el consumidor debe pagar por el producto o servicio que adquiere en cualquier momento. Es el primer elemento que tenemos en cuenta a la hora de adquirir un bien de consumo. Es una tarea difícil e importante en cualquier estrategia de marketing.
Para fijar el precio es necesario realizar estudios sobre los precios de la competencia para productos similares, sobre las perspectivas del consumidor. También es necesario calcular los beneficios que obtendrás como vendedor según los costes de nuestros productos. A la hora de fijar el precio es necesario hacerse una batería de preguntas para saber cómo hacerlo correctamente. Algunas de estas preguntas son qué valor tiene el producto para el cliente, si hay unos precios estándar establecidos para nuestro producto o similares, si conseguimos ventaja competitiva bajando el precio, si ofreces un producto de una gama superior a un coste mayor, si puedes esperar a generar beneficios, si el importe es considerado justo por el consumidor etc.
El punto de venta es uno de los factores más importantes a la hora de comercializar un producto.
La fórmula clásica consistía en pensar dónde transitaba más gente y poner un local en ese lugar. En la actualidad los consumidores no necesitan ir a las tiendas para adquirir un producto y que los canales de distribución han cambiado radicalmente.
La empresa debe saber cómo será su proceso de venta y su localización, ya que esta cuestión que influirá notablemente en nuestro margen de ganancia y en la satisfacción final del consumidor. Es importante estudiar elementos tan relevantes como el almacenamiento, el transporte, los tiempos de espera, los costes de envío, la gestión de inventarios o las cantidades mínimas de pedido.
En la distribución debemos hacernos una serie de preguntas como cuál es el medio de consumo de mi público objetivo, qué formato de compra puedo ofrecer, en dónde está mi cliente ideal o qué implica la venta por medios digitales.
Es el medio mediante el cual se da a conocer el producto. Las vías para ejercer una buena promoción en el marketing mix son muchas que permiten llegar a sus potenciales clientes, ya sea online u offline, así como a nivel nacional o internacional.
Para saber cuál es la vía a óptima para llegar a tu objetivo, has de tener en cuenta variables tradicionales como la edad, población, sexo o hábitos del público. También importante la comunicación y atención al cliente. Aquí se engloban los medios tradicionales (vallas publicitarias, anuncios en radio o televisión, etc.) y todo lo relacionado con los medios digitales (publicidad en buscadores, campañas de influencers, banners en una web, etc.)
La forma ideal de llegar a nuestro público es generalmente con la combinación de varias estrategias. Antes debemos hacernos algunas preguntas como qué idea o ideas se quieren transmitir, cuáles son los canales en que se encuentra nuestro público objetivo, cómo podemos sorprenderles etc.
El modelo de marketing mix ha evolucionado a las cocidas como 4 Cs (consumidor, costes, comunicación y conveniencia) y el modelo SAVE que centra su atención no en el producto sino en el consumidor y su ciclo de compra. El modelo SAVE incluye:
El marketing mix puede llegar a ser la columna vertebral de una buena estrategia empresarial. Permite hacer cambios en los productos siempre que sea necesario, atraer nuevos clientes y recuperar los posibles perdidos, tener presencia tanto virtual como físicamente y m15edir las estrategias que son más efectivas o establecer alianzas con compañías externas.
Para ello es recomendable una buena estrategia y planificación donde se marquen objetivos SMART: específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales.
El marketing mix ofrece una serie de ventajas para las empresas que lo aplican entre las que destacan:
Si quieres formarte y saber más sobre el marketing mix y cómo aplicarlo a una empresa, puedes formarte con un grado superior de FP en marketing y publicidad.
Se trata de una enseñanza de dos años de duración con prácticas en empresas incluidas. Con este FP lograrás tu título de técnico superior que te capacitará para poder trabajar en el ámbito del marketing y llegar a convertirte en director de esta área. En este grado estudiarás contenidos tales como gestión económica y financiera de la empresa, investigación comercial, lanzamiento de productos y servicios, políticas de marketing, medios y soportes de comunicación, atención al cliente, consumidor y usuario, marketing digital, etc.
Ahora ya sabes qué es el marketing mix y para qué sirve además de sus componentes y sus ventajas. Si deseas formarte en un centro especializado y a tu medida en este sector puedes hacerlo con Campus Training.