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La reflexión crítica es un proceso aplicado a diferentes disciplinas que permite analizar un tema o una idea a fondo con diferentes perspectivas y espíritu crítico para tener una amplia opinión. En este artículo te contamos qué es y por qué es importante en varios ámbitos como el educativo.
Una reflexión crítica es un proceso en el que una persona analiza, evalúa y cuestiona una idea o un contenido objeto de estudio para comprenderlo más profundamente y formarse una opinión sobre el mismo.
En la reflexión crítica se examinan aspectos diferentes como contexto, argumentos, evidencias, supuestos o conclusiones y se cuestiona de manera objetiva de la idea objeto de estudio. Esta reflexión supone cuestionar diferentes perspectivas y analizar fortalezas y debilidades del objeto de estudio.
Se puede aplicar a muchos temas y disciplinas como la política, la filosofía, la literatura, la educación. Es fundamental para desarrollar un pensamiento autónomo y constructivo, formular juicios racionales y tomar decisiones informadas.
La reflexión crítica es, por tanto, la acción que se basa en analizar los fundamentos y razones de un tema o contenidos. Es decir, investigar sin prejuicios previos sobre un determinado tema.
Una reflexión crítica debe ser exhaustiva, debe cuestionarse lo establecido y debe ser realizada de forma autónoma. Se trata de abordar diferentes perspectivas sobre un determinado tema o de investigar a fondo sobre él. Es necesario tener la máxima información sobre ese tema concreto para poder formular una opinión propia lo más acertada sobre el mismo.
A través de una reflexión de este tipo se aborda una idea central o tesis que una persona debe demostrar y, además, debe abordar con madurez para disertar sobre ella de forma coherente y fluida.
La reflexión crítica está compuesta por tres elementos fundamentales que son la razón, las evidencias y el pragmatismo. No contempla lo subjetivo o ajeno a los hechos que influyen en ella.
A la hora de redactar una reflexión crítica es importante seguir un esquema o estructura que te permita desarrollara de forma correcta. Lo primero es presentar el tema expuesto de forma objetiva en el primer párrafo, interpretar el tema en el segundo párrafo y hacer un análisis, crítica y opinión sobre el tema en el tercero. El último párrafo ha de servir para resumir lo más importante y ofrecer una conclusión.
Debes comentar el contenido del tema principal y explicar más el fondo que la forma.
El objetivo de una persona dedicada a la educación es conseguir que el alumnado aprenda, piense y razone de manera crítica y consiga más autonomía.
Promover la reflexión crítica es fundamental para enseñar a los estudiantes a pensar con propiedad y a contar con recursos necesarios y útiles para enfrentarse al entorno social y lograr buenos resultados.
Un docente que desee fomentar la reflexión crítica debe defender el potencial de la educación para una formación integral e impulsar el desarrollo personal de la inteligencia emocional y del pensamiento crítico.
Por ello es vital que los docentes generen un ambiente en cada clase que invite a la participación donde el alumnado se sienta cómodo para compartir sus ideas y explicarlas.
Cualquier persona tiene necesidad de comprender un hecho para poder opinar sobre él y emitir su juicio de valor; y esa es la base de la reflexión crítica. Fomentar la comprensión de la realidad que rodea al alumno ayuda a que la entienda sin prejuicios o estereotipos y que pueda opinar con fundamentos sobre ella.
La reflexión crítica también sirve para empoderar al alumno o alumna para conseguir trabajar recursos que le permitan ser más autónomo, independiente y crítico. Así podrá tomar mejores decisiones personales y profesional; y tener una actitud crítica sobre las decisiones y comportamientos que se produzcan en su entorno.
En el mundo educativo es de vital importancia enseñar al alumnado a tener un espíritu crítico y, por tanto, a realizar reflexiones críticas sobre el contenido que se estudia.
Para poder enseñar al alumnado a realizar una reflexión crítica, el primer paso es convertirse en docente y superar un proceso selectivo de oposiciones a educación. Aquí tienes una gran variedad de disciplinas y tipos como son maestro en primaria, secundaria, en audición y lenguaje, en educación física, infantil o pedagogía terapéutica, entre otras especialidades.
Estudiar una oposición para convertirte en profesor de cualquier especialidad requiere una preparación previa. Debes superar un proceso de oposición en el que tendrás que demostrar tu conocimiento sobre ciertos temas teóricos y realizar una presentación de una unidad didáctica si superas el primer examen teórico.
Se trata de un concurso-oposición convocado por las respectivas comunidades autónomas, por lo que el contenido de las pruebas puede variar en función de la entidad convocante y de la especialidad. En todo caso, por norma general el proceso selectivo estará formado por tres fases:
Ahora ya sabes qué es la reflexión crítica y cómo puedes fomentarla en el ámbito educativo si te dedicas a él. Para prepararte a fondo en este campo y lograr tu trabajo como docente puedes contar con una academia a tu medida como es el caso de Campus Training. ¿Comenzamos?