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¿Te interesa saber dónde estudiar Auxiliar de Biblioteca? En este artículo te mostramos las diferentes alternativas, tanto desde el punto de vista académico, como en la preparación de las oposiciones a Auxiliar de Bibliotecas y Archivos. Si te apasionan los libros, ahora puedes hacer de ello tu profesión.
En primer lugar, es necesario aclarar que puedes llegar a ser bibliotecario o bibliotecaria sin disponer de estudios académicos específicos en este ámbito. Así, como luego veremos, existen muchas plazas públicas en bibliotecas y archivos que solo requieren una titulación académica genérica (por ejemplo, título de Bachiller, Técnico, graduado en ESO, etc.).
De todos modos, si te interesa contar con una formación específica en Biblioteconomía y Documentación, existen estudios especialmente diseñados para ello.
Así, en el ámbito universitario, dispones de los siguientes:
Fuera del ámbito universitario, no disponemos en la actualidad de otros estudios oficiales en este sector. Anteriormente, existía un módulo experimental de Formación Profesional que se denominaba Técnico especialista en Biblioteconomía, Archivística y Documentación. Se trataba un módulo de nivel 3, de la rama administrativa y comercial. Sin embargo, esta titulación ya no se imparte en la actualidad.
“Es posible llegar a ser bibliotecario o bibliotecaria sin tener unos estudios académicos oficiales y específicos de este ámbito.”
Con carácter general, la mayoría de plazas de bibliotecaria o bibliotecario o similares se encuentran en el sector público: ayuntamientos, diputaciones provinciales, comunidades autónomas, Estado, universidades, etc.
Como decíamos al principio, muchas de ellas no exigen estudios específicos en Documentación y Archivo. No obstante, deberás superar la correspondiente oposición, estudiando el temario que indiquen las bases de cada convocatoria.
Aunque las denominaciones pueden variar en función de la entidad convocante, en general, existen tres grandes tipos de plazas. A continuación, te explicamos cuáles son esas plazas.
Estas plazas suelen encuadrarse dentro del grupo de funcionarios A1, por lo que necesitarás disponer del título de Grado, Licenciatura o equivalente. En estos casos, puede exigirse por algunas entidades la titulación específica de Biblioteconomía y Documentación o equivalente.
Los Ayudantes de Bibliotecas se incluyen dentro del subgrupo A2. Por tanto, requieren una titulación de diplomado universitario o equivalente.
Por último, las plazas más frecuentes son, probablemente, las de Auxiliar de Biblioteca y Archivo. Pertenecen habitualmente a los subgrupos C1 o C2, en función de lo que establezca cada entidad. Por tanto, pueden exigirte las titulaciones de Bachiller, Técnico o equivalente (C1), o bien simplemente graduado en ESO (C2), según lo que establezca la convocatoria específica.
Como es lógico, los programas variarán en contenido y extensión según el tipo de plaza convocada. De todos modos, si nos centramos en las más habituales oposiciones de auxiliares, el temario de Bibliotecas suele tener una extensión de entre 20 y 30 temas, donde deberás estudiar contenidos como los siguientes:
“El temario de las oposiciones de Auxiliar de Biblioteca es bastante asequible: ¡tan solo son entre 20 y 30 temas!”
Los exámenes de las oposiciones de Bibliotecas pueden variar en función del nivel y tipo de puesto de que se trate, pero también de la entidad que las convoque.
No obstante, en el caso de los ayudantes y auxiliares, los ejercicios típicos de las oposiciones suelen ser los que te explicamos a continuación.
Un primer ejercicio teórico tipo test. Se trata de cuestionarios con un número variable de preguntas, donde tendrás que elegir la respuesta correcta entre varias opciones. Habitualmente, los fallos te descontarán una fracción del valor de un acierto.
Un segundo ejercicio teórico de desarrollo por escrito. En estos casos, o bien se extrae un único tema al azar, o bien se proponen varios, de entre los que tendrás que elegir uno.
En tercer lugar, es habitual que las oposiciones incluyan uno o varios supuestos prácticos a resolver por escrito. Según lo que indique la convocatoria, puede o no permitirse el uso de material de apoyo, como textos legales o normas de catalogación.
Como puedes ver, a la hora de decidir qué estudiar para ser bibliotecaria o bibliotecario, las oposiciones aparecen como la opción más interesante. Por tanto, con independencia de la formación académica que ya hayas completado, lo decisivo será tu nivel de dominio del programa de la oposición. ¿Te gustaría intentarlo?
Si ya sabes que te quieres presentar a las oposiciones de Auxiliar de Biblioteca, no esperes más y empieza a prepararte para superar todas las pruebas. Aunque hay gente que se prepara por libre, lo mejor sin duda es confiar en un centro de oposiciones especializado. De esta manera, tendrás acceso a materiales listos para estudiar y podrás consultar tus dudas con profesores expertos.
La opción que te ofrece una mayor flexibilidad es la modalidad formativa online a distancia o mixta. Con este tipo de cursos podrás compatibilizar tu vida laboral y personal con tus estudios y prepararte a tu propio ritmo.
A la hora de elegir academia, ten en cuenta estos consejos:
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