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El administrador concursal es el profesional se encarga de evaluar y comprobar que la empresa declara en concurso seguido y cumplido con todas las formalidades exigidas por ley. Si quieres dedicarte a esta profesión, toma buena nota de todos los requisitos para ser administrador concursal que te explicamos en este artículo.
El Estatuto de la Administración concursal recoge las condiciones y requisitos para desempeñar esta profesión y se administrador concursal.
Si quieres dedicarte a ello deberás contar con una titulación universitaria y al menos cinco años de experiencia profesional en ámbito jurídico o económico.
Pero, además, tendrás que superar un examen de aptitud profesional. Este examen consiste en una prueba con un máximo de cien preguntas sobre un caso práctico de concurso de tamaño medio o grande.
Las 100 preguntas se dividen a su vez en una parte general, que será común a todos los aspirantes y que ponderará un 60 % en la calificación final del examen, y una parte específica, sobre la especialidad jurídica o económica elegida y que ponderará un 40 % en la calificación final del examen.
Además de superar esta prueba, el futuro administrador concursal deberá acreditar la cobertura de la responsabilidad civil mediante un contrato de seguro o garantía equivalente.
El comité examinador del examen que deberás pasara para ser administrador concursal, estará presidido por un juez de lo mercantil designado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), e integrado por un profesor o catedrático de Derecho Mercantil, un abogado, un economista y un asesor.
Si pasas el test pasarás a integrarte en la Sección Cuarta de un Registro Público Concursal. De este listado, por turno y con carácter provincial, se irá designando por orden de inscripción al administrador.
No es necesario pasar este examen si acreditas haber administrado al menos 20 concursos ya cerrados. Si la mitad de esos concursos han sido ordinarios se pasará directamente al listado de autorizados para concursos de gran tamaño o de tamaño medio si fueran cinco.
Las personas jurídicas también pueden ser nombradas administradoras concursales pero deberán contar con, al menos, un profesional jurídico y otro económico que cumplan los anteriores requisitos.
No pueden ser administradores concursales las personas que no puedan ser administradores de sociedades anónimas o de responsabilidad limitada, ni tampoco los que hayan estado relacionados con el concursado en los 3 últimos años.
Un administrador concursal no representa únicamente los intereses del deudor o de los acreedores, sino que ha de ser imparcial. Debe centrarse en encontrar la mejor solución para ambas partes y siempre bajo la supervisión de un juez.
La primera tarea que debe hacer un administrador concursal es elaborar un informe en el que explique la situación de la empresa y las razones de su insolvencia.
Este informe ha de incluir el estado contable y financiero del concursado, la memoria con las decisiones que ha tomado la administración concursal respecto a las actuaciones del concursado, el inventario de activos y pasivos del deudor, la lista de acreedores, una propuesta de convenio o de liquidación y una evaluación de las decisiones que tomó el concursado antes de iniciarse el procedimiento.
Además, deberá dirigir las acciones económicas del concursado para que pueda seguir ejerciendo su actividad y tratando de atenuar de la mejor manera posible su situación de insolvencia.
En este apartado deberá realizar funciones tales como firmar contratos y acuerdos mercantiles, cumplir con las obligaciones fiscales, contables y laborales propias de la administración, convocar juntas o reuniones de socios e implicarse en la actividad laboral de la empresa. Esta tarea incluye nuevos contratos, despidos, expedientes de regulación de empleo, etc.
Como administrador concursal deberás responder tanto frente al deudor como frente a los acreedores de los posibles daños y perjuicios causados por los actos o por las omisiones contrarios a la ley. También has de contratar un seguro de responsabilidad civil.
En resumen, el administrador concursal comprueba y da fe de que el concursado se ha comportado diligentemente en sus actuaciones y como quien intenta salvar la empresa si ello fuese posible.
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Ahora ya conoces más en profundidad la figura del administrador concursal y los requisitos fundamentales para ejercer esta profesión.
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