4 minutos
La UNESCO define al aprendizaje inclusivo —o educación inclusiva— de este modo: «La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niños y niñas.
Una educación universal y gratuita no es necesariamente sinónimo de una educación justa. La organización Save the Children lo tiene claro cuando nos lanza la pregunta que nos deja pensando: «¿de qué sirve que un niño disponga de un aula y un profesor si le faltan los libros o apenas ha podido desayunar?». Para que el aprendizaje sea inclusivo, los niños y niñas deben tener la oportunidad de asistir a la escuela en igualdad de condiciones. Éste es el objetivo principal de la ONG Save the Children en materia de educación, que hace llegar sus programas de aprendizaje a más de 12 millones de niños y niñas de todo el planeta.
Lo principal para conseguir una educación inclusiva es que sea el sistema de enseñanza el que se adapte a las circunstancias de los alumnos y no al revés, nos recuerdan. Por ello, en países en desarrollo y, muy especialmente, en lugares en conflicto o afectados por catástrofes naturales, donde es necesario aplicar una educación de emergencia, Save the Children trabaja para hacer de las escuelas lugares seguros, en los que los niños estén protegidos y se sientan felices.
A su vez, la educación tiene un impacto fundamental en la atención a la infancia, ya que constituye la herramienta más eficaz para luchar contra la pobreza: tener oportunidades educativas de calidad hace posible que los niños mejoren la situación económica que han heredado.
La pobreza se transmite entre generaciones. La tasa de riesgo de pobreza infantil en España es de hasta un 60.3% para los hijos de migrantes. En España, Save the Children trabaja desde
hace más de 20 años para salvaguardar los derechos de la infancia, atendendo diariamente a más de 5.000 niños. La organización diseña programas de atención integral, con el fin de paliar la situación que viven los niños y niñas en riesgo de pobreza o exclusión social. En materia de educación, los programas de Save the Children se dirigen a reducir el absentismo escolar, mejorar el rendimiento y evitar el abandono temprano.
Si quieres conocer de qué manera puedes colaborar con Save the Children entra en savethechildren.es/colaborar-ong
En Campus Training creemos en la igualdad de oportunidades y sabemos que hay más oportunidades para quien tiene más formación. Tenemos una amplia experiencia en proyectos de Responsabilidad Social Corporativa, y a lo largo de los últimos años hemos colaborado con diferentes organizaciones sociales para contribuir en su labor solidaria. Por este motivo, contribuimos a dar visibilidad a la labor y proyectos de diferentes colectivos y ONG.