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La terapia asistida con animales es una herramienta que ofrece mejoras físicas y psíquicas gracias a la intervención terapéutica con diversos animales de la mano de un profesional. Si deseas saber cuántos tipos de terapia asistida con animales existen y cómo son, no te pierdas nada de este artículo.
La terapia asistida con animales es una técnica que permite la mejora de patologías mediante la interacción con animales gracias a la intervención de un terapeuta. En ese tipo de terapia se incorpora un animal que puede ser un perro, un caballo, un delfín…y el objetivo es conseguir una mejora de las funciones físicas, emocionales, cognitivas y sociales del paciente.
La terapia asistida con animales debe llevarse a cabo siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario o de la educación. Entre los trastornos o patologías que se pueden tratar con este tipo de terapia están la ansiedad, el estrés, problemas de alimentación o de socialización.
Para poder trabajar adecuadamente suele realizarse un estudio previo para diagnosticar el tipo de trastorno y medir así bien los resultados de la terapia por parte de un profesional.
Los animales que más se emplean en este tipo de terapia son perros y gatos por su buena interacción con los humanos y su buena capacidad de adaptación al entorno, pero también se estudian terapias con otro tipo de animales domésticos como los gatos.
En función de las necesidades de cada persona podemos diferenciar tres tipos de terapia;
Se trata de tratamientos de largo recorrido y buscan mejorar aspectos físicos, cognitivos, emocionales o relacionales del paciente. Las primeras no tienen un carácter terapéutico y solo fomentan la compañía animal como vínculo emocional. Por su parte las de rehabilitación son más completas y siempre supervisadas por un profesional sanitario que busca un objetivo como recuperar el aparato locomotor o superar un trauma. Además, integran diversas disciplinas como medicina, psicología o pedagogía.
Son actividades que se realizan de manera más esporádica y buscan mejorar la motivación y la educación. No son propiamente terapias, no persiguen ningún objetivo concreto y no están dirigidas por profesionales.
Son terapias enfocadas al ámbito educativo para apoyar el desarrollo de habilidades cognitivas en el alumnado con dificultades. Son una herramienta útil para desarrollar y fomentar la empatía o el trabajo en equipo. Están planificadas y dirigidas por profesionales para lograr metas académicas o mejorar funciones cognitivas del alumnado.
Además, tenemos que diferenciar los distintos tipos de terapia asistida con animales en función del animal empleado para esa terapia.
Además de estos animales la terapia asistida también se puede llevar a cabo con animales de granja como cabras, ovejas o gallinas. La interacción con estos animales puede ser beneficiosa para el alivio del estrés y la mejora de la autoestima. Las aves, como los loros o las aves rapaces, pueden utilizarse en terapia para ayudar a las personas a desarrollar habilidades de comunicación, concentración y paciencia.
Si quieres trabajar realizando estas terapias vas a tener que formarte de manera específica con un curso de terapia asistida con animales. Con esta formación vas a poder llegar a ser un asistente del profesional de los servicios sociosanitarios que incluyan en sus programas este tipo de técnicas.
Conseguirás un título propio y abordarás conceptos teóricos y prácticos propios de esta terapia con animales tales como perros, delfines o caballos. El curso puede ser en modalidad presencial o a distancia y debe llevar prácticas profesionales asociadas para poder ver de cerca cómo se trabaja con este tipo de animales.
La formación puedes ir orientada a personas que desean mejorar la vida de otras, amantes de los animales y preocupadas por trastornos como dificultades cognitivas y psicológicas y por pacientes con problemas de exclusión social que puedes ayudar para mejorar su integración.
Aplicar este tipo de terapia requiere además de formación un conocimiento profundo del animal y conocer el procedimiento. El trabajo puede realizarse de forma personal con un solo paciente o en sesiones grupales. El tipo de animal que se usa en la terapia asistida depende de los objetivos y finalidad de la intervención terapéutica.
En general, aplicar este tipo de tratamientos conlleva una serie de ventajas o beneficios fundamentales en casi todos los casos. Entre estas ventajas están; mejorar las destrezas motoras, aumentar la autoestima y la atención, reducir la ansiedad, el estrés o la sensación de soledad. También ayudan a reducir la presión arterial, mejoran la psicomotricidad o ayudan a desarrollar una mejor interacción con las personas y una mejor socialización.
Es posible también con la terapia asistida con animales mejorar la calidad del sueño, la motivación, la concentración, la percepción, la comunicación, la autoestima, la motricidad, el equilibrio y la relajación. En general, ayuda a que las personas con problemas del lenguaje, motores y auditivos tengan mejores condiciones y a que los adultos sean capaces de desintoxicarse en caso de adicciones o de trastornos alimenticios como anorexia o bulimia.
Es una terapia ampliamente usada con niños debido a su potencial didáctico. Ideal para niños con trastornos como síndrome de down, autismo, déficit de atención u otros similares.
La terapia asistida con animales es una actividad profesional cada vez más demandada. No solo se aplica en negocios de veterinaria, clínicas o adiestramiento, sino también en centros de psicoterapia, hospitales… Si quieres ser un profesional de este ámbito toma nota de todos los lugares donde puedes trabajar.
Ahora ya sabes qué tipos de terapia asistida con animales existen y qué beneficios pueden tener. Si deseas formarte en este campo, puedes contar con la ayuda de un centro especializado como Campus Training. ¿Comenzamos?