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Si cada vez que te vas de casa o llegas a ella tu perro entra en cólera y se pone a ladrar de manera histérica, tienes un problema que solucionar. En el artículo de hoy te damos unos trucos para que un perro no ladre.
Estos son tan solo algunos de los consejos que utilizan a diario los educadores que han recibido una formación especializada en Adiestramiento Canino. ¿Te gustaría convertirte a ti también en uno? Sigue leyendo y descubre cómo conseguirlo.
Antes de entrar en materia y recomendarte los mejores trucos para que un perro no ladre, es imprescindible comprender unas cuestiones básicas.
Lo primero que debes recordar es que un perro no es un humano. Esta afirmación puede parecer un tanto evidente, pero es habitual que los dueños de perros acaben tratando a sus mascotas como si de un niño se tratara.
Muchos perros pasan una parte importante de la jornada solos, sin salir de casa, por lo que es normal que cuando vuelvas a casa se te abalancen encima y quieran desprender toda esa energía acumulada.
Para modificar el comportamiento de un perro es necesario entender el origen del mismo y aprender cómo se puede estar sintiendo el animal. A partir de ahí, corregir determinados hábitos será mucho más sencillo.
Para poder solucionar este y otros muchos problemas de comportamiento basados en el hábito y en la costumbre, te recomendamos que leas libros y artículos acerca de este tema.
También puedes consultar a un profesional en etología canina o a un buen adiestrador de perros, que te darán las pautas necesarias para poder cambiar tu actitud con el animal.
Antes de enseñarte los mejores trucos para conseguir que un perro no ladre, deberás concienciarte en una serie de cuestiones importantes. De lo contrario, por mucho que realices los ejercicios, no conseguirás otra cosa que estresarte a ti y a tu compañero de cuatro patas.
Presta atención e interioriza bien cada uno de estos puntos. Créenos cuando te decimos que, de seguirlos, vuestra relación mejorará enormemente.
Ahora sí, pasemos a lo que te ha traído aquí. Estos son los trucos que debes conocer para que tu perro no ladre. Procura practicar al menos uno varias veces durante varios días seguidos, verás cómo la cosa va cambiando poco a poco.
Si bien un perro no entiende nuestro idioma, sí que es consciente de los diferentes tonos de voz y de palabras específicas que le podemos dar a conocer.
Un ejercicio muy útil para que tu mascota haga caso a determinadas indicaciones es el asociarlas a palabras clave. Cuando se ponga a ladrar dile “calla” o “no” u otra similar, al tiempo que agitas un objeto que haga ruido como puede ser un bote lleno de monedas.
Una vez deje de hacer ruido, prémialo con una croquetilla o una golosina para perros, al tiempo que le dices “muy bien”, haciéndole saber que ha sido un buen chico con tu tono de voz.
¿Cada vez que sales por la puerta de casa tu perro se pone a ladrar como si no hubiese un mañana? Este comportamiento es muy habitual en perros pequeños, que han estado abandonados o si están en lugares que todavía no conocen bien.
El pensamiento le viene a la cabeza cuando te marchas es, probablemente, que lo estás abandonando. Lo que puedes hacer es comprarle un hueso relleno de carne o un juguete estilo kong, en el que puedes introducir croquetas.
El truco para que tu perro no ladre al irte de casa consiste en darle ese entretenimiento tan solo cuando te estés yendo afuera. De esta manera, el animal identificará tu ausencia con un rato agradable en el que estará pasándoselo bien y disfrutando.
Reñir severamente a una mascota no suele tener buenos resultados. Es más, normalmente es bastante contraproducente a largo plazo. Al final, lo único que se consigue es agudizar sus ansiedades y demás problemas y que tu perro te tenga verdadero temor.
Cuando un perro se pone a ladrar es mejor mantener la calma y dejarlo seguir sin prestarle atención. Tú a lo tuyo. Cuando se haya cansado y haya parado de hacer ruido, prémialo y elógialo para que identifique que ha hecho bien en no ladrar.
Estos son algunos consejos que te pueden ser útiles para lograr que tu amigo de cuatro patas se comporte de una manera aceptable. Aunque, recuerda, no deja de ser un animal y tiene instintos que no puede controlar.
Si quieres convertirte en un/a experto/a en esta materia, apúntate al curso de Adiestramiento Canino de Campus Training y empieza a trabajar en lo que más te gusta. ¿A qué esperas?