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Abrir una clínica veterinaria supone todo un reto que va más allá del amor por los animales. Si estás pensando en hacerlo vas a necesitar ciertos conocimientos técnicos, habilidades empresariales y una profunda vocación de servicio. Para que la clínica funcione bien es importante seguir ciertos pasos. Aquí te contamos en detalle cómo abrir una clínica veterinaria y todo lo que necesitas para hacerlo.
Una clínica veterinaria es un centro formado por profesionales especializados en el mundo animal que ayudan a tratar y prevenir enfermedades de diferentes animales. Además, una clínica ofrece servicios y productos encaminados a cubrir las necesidades y promover el bienestar de los animales. Abarca una amplia gama de campos como la conducta, la nutrición, los medicamentos etc.
Ese tipo de centros suelen tratar principalmente mascotas como perros, gatos, aves, conejos, entre otros. También ofrecen servicios como vacunación y desparasitación, atención de urgencias, consultas tanto generales como especializadas, pruebas como radiografías, ecografías y exámenes de laboratorio o analíticas. Las clínicas veterinarias pueden también vender alimentos para mascotas y de cuidado higiénico y algunas cuentan con servicios de hospitalización y rehabilitación.
Si te gustan los animales, tienes formación específica en su cuidado y deseas tener un negocio propio de atención a sus necesidades, montar una clínica veterinaria es una opción con amplias posibilidades de futuro.
Estamos ante un sector con amplio crecimiento, especialmente desde la pandemia. La adopción de mascotas en España se ha disparado y por tanto todas las actividades relacionadas con este mundo, alimentación, cuidado, entretenimiento etc. En concreto y según datos del informe sectorial de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (Amvac) en 2024, la industria española de sanidad y nutrición animal facturó 2.276 millones de euros, lo que representa un aumento del 8,54% respecto al año anterior.
El sector de animales de compañía en España tiene una actividad económica global de cerca de 37 millones de euros, lo que equivale al 2,3% del PIB español. Se estima que el mercado de cuidado de mascotas en España crecerá gradualmente con una tasa cercana al 5% entre 2025 y 2030.
En consecuencia, las clínicas veterinarias también han experimentado un aumento en su facturación debido al mayor número de animales de compañía presentes en nuestro país. En concreto en España hay más de 28 millones de animales de compañía en un 40% de los hogares según la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC).
Si tu pasión son los animales y deseas cumplir tu sueño de abrir un espacio propio destinado a su atención y cuidado, estos son algunos de los pasos y requisitos que debes cumplir antes de abrir una clínica veterinaria para que el negocio funcione.
Cumplir los requisitos legales. Aunque los trámites y requisitos legales pueden variar de una comunidad a otra, a la hora de abrir tu clínica veterinaria has de tener en cuenta ciertas cuestiones legales.
En primer lugar debes estar acreditado como profesional para ejercer servicios relacionados con la salud animal. Esta acreditación la puedes conseguir con un grado en veterinaria o con una formación profesional relacionada con este ámbito. Has de darte de alta en el colegio de veterinarios de tu provincia. Para tener una clínica debes estar colegiado/a por ley.
Una vez hecho esto debes inscribirte en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y darte de alta en el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) en función de la actividad de tu centro veterinario. Si se trata de una clínica veterinaria debes estar de alta como centro de tratamiento sanitario.
Si vas a abrir una clínica veterinaria con varios socios puedes constituir una sociedad empresarial, la más frecuente es la limitada.
Otro paso importante es conseguir una licencia de apertura y funcionamiento para tu clínica. El ayuntamiento de la localidad donde la abras debe tramitar esta solicitud. Una vez logres la licencia debes inscribir la clínica en el registro de centros veterinarios para llevar control de la salud animal.
Además para abrir una clínica veterinaria vas a necesitar algún que otro trámite especial. Has de inscribirte como productor de residuos peligrosos para tratar de manera correcta los residuos biológicos según la legislación española. Si ofreces servicios de incineración de mascotas debes tener permisos medioambientales que validen que este servicio puede realizarse. Tendrás que darte de alta en el registro de instalaciones con rayos X con fines de diagnóstico médico y cumplir con la normativa.
Por último no podemos olvidarnos de la protección de datos. Este requisito es básico para cumplir la Ley Orgánica de Protección de Datos y garantizar la protección de datos de los clientes y un correcto tratamiento de los mismos.
Antes de nada debes elegir una ubicación adecuada para tu clínica veterinaria, a poder ser cerca de un barrio residencial o familiar, accesible para personas y mascotas, cómoda y tranquila.
Las instalaciones de una clínica veterinaria requieren un espacio adecuado para los animales y para sus dueños. Has de tener en cuenta que sean amplios y prácticos y con cierta privacidad para que los profesionales lleven a cabo las consultas.
Los espacios de la clínica han de cumplir algunos requisitos básicos de higiene para garantizar la salud de los animales y del personal.
Entre las zonas que debes tener en cuenta a la hora de diseñar tu clínica están la recepción y sala de espera que han de ser cómodas y con una zona de tienda para venta de productos y accesorios para animales.
Las salas de consulta han de estar equipadas con todo lo necesario para la atención veterinaria.
El laboratorio servirá para llevar a cabo análisis de muestras y pruebas diagnósticas y la sala de rayos x ha de contar con la protección necesaria y respetar la normativa.
Si tu clínica cuenta con quirófano ha de cumplir los requisitos higiénicos y tener la equipación necesaria.
No olvides una zona de aseo para el personal y otra para los clientes.
A la hora de abrir una clínica veterinaria es importante tener en cuenta la inversión necesaria destinada al equipamiento de materiales.
Debes hacerte con algunos aparatos como mesas de examen y cirugía, equipos de anestesia, escáneres para radiografías y resonancias, equipos para recogida y evaluación de diferentes muestras biológicas.
En una consulta veterinaria tampoco pueden faltar materiales como báscula para animales, termómetro, estetoscopio y otoscopio, guantes, jeringas, gasas, alcohol, antisépticos o lámpara de exploración.
Además no podemos olvidarnos de otro equipamiento general como son ordenadores con software de gestión, sillas para clientes, estanterías para productos veterinarios, teléfonos, impresoras, neveras, extintores, botiquines o suministros de papelería.
El factor humano es imprescindible para que una clínica veterinaria funcione correctamente.
En este sentido debes hacer una buena selección de personal para conseguir un buen servicio para los clientes.
Lo primero es contar en la clínica con un veterinario titulado además de otros trabajadores que complementen la función veterinaria.
Este personal va desde auxiliares o asistentes veterinarios, a esteticistas o adiestradores caninos, así como personal administrativo y recepcionistas. Además puedes tener en la clínica técnicos de laboratorio, personal técnico especialista en radiodiagnóstico o personal auxiliar de clínica.
Lo importante es formar un equipo diverso y especializado en diferentes ámbitos para ofrecer un servicio completo a los clientes que acudan a la clínica veterinaria.
No olvides tampoco que la formación continua es clave para el personal de la clínica, estar bien informado y al día de todas las novedades en salud animal y en productos o medicamentos para mejorar la salud de las mascotas.
Antes de abrir una clínica veterinaria es clave contar con un plan de negocio que incluya ciertas previsiones.
En él ha de plasmarse la previsión de ingresos y gastos así como el coste inicial de apertura de la clínica y todo lo necesario para arrancar.
Es recomendable realizar un estudio de mercado que tiene que ver con el tipo de cliente al que esperas llegar, el número de clientes potenciales que hay en tu zona, la competencia que hay y sus puntos fuertes y débiles.
Puedes realizar un análisis DAFO para tener más claro todos estos aspectos.
A la hora de abrir una clínica veterinaria debes llevar a cabo promoción de la misma para darla a conocer y captar potenciales clientes.
Por ello diseñar un plan de marketing te ayudará a potenciar tu clínica y los servicios que ofreces.
Puedes ayudarte de los canales digitales como redes sociales, email marketing, posicionamiento en buscadores, tanto de pago como orgánico. Asegúrate de estar en google business para que te puedan localizar posibles clientes cercanos.
Has de contar con una página web eficaz, sencilla, intuitiva.
En cuanto a las citas, un sistema de reserva de citas online te facilitará mucho tu trabajo. Asegúrate de contar con canales de comunicación para resolver posibles preguntas y dudas de clientes y con un teléfono de atención para posibles urgencias.
El plan de marketing también puede incluir acciones offline como eventos para dar a conocer tu local, alianzas con otros comercios del lugar, promociones como jornadas de puertas abiertas o descuentos de apertura para atraer clientes con regalos etc.
Si estás considerando emprender en el sector de la veterinaria y abrir tu propia clínica vas a necesitar no solo conocimientos técnicos sino también ciertas habilidades que te ayudarán a que tu negocio funcione.
La formación es vital para poder abrir una clínica veterinaria con ciertas garantías. Te aconsejamos comenzar formándote con un curso de ayudante técnico veterinario.
Se trata de una formación que te dará competencias suficientes para Conocer los elementos característicos de una clínica veterinaria y del equipo que trabaja en ella, identificar los elementos básicos de la anatomía y fisiología de los animales de compañía o los distintos comportamientos de los perros y gatos en la consulta, hospitalización, etc.
También podrás reconocer los fármacos que se utilizan en la clínica, identificar su acción terapéutica y aplicarlo, familiarizarte con los equipos de análisis y diagnosis de la clínica o describir las principales patologías de los animales de compañía.
Este curso de ayudante técnico veterinario también te permitirá identificar y asistir a los distintos tipos de consulta que se producen en la clínica veterinaria, conocer las principales técnicas de exploración clínica y de laboratorio, asistir en el quirófano y asistir en los cuidados intensivos y la hospitalización de animales.
Ahora ya sabes cómo abrir una clínica veterinaria. Si deseas formarte en el sector veterinario con una academia a tu medida y de manera adecuada puedes contar con Campus Training.
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