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El mundo del fitness requiere profesionales cualificados. Si eres un entrenador novato que comienza en el sector, seguramente cometas una serie de errores habituales. En este artículo te contamos cuáles son y sobre todo cómo ponerles solución. Toma nota.
Adentrarte en el mundo del fitness de manera profesional es un camino gradual y con algunas dificultades. Para hacerlo bien debes conocer a fondo la técnica y las características de los diferentes tipos de entrenamiento.
Si deseas convertirte en entrenador profesional, es muy posible que en tus comienzos cometas algunos errores o tengas ciertos fallos que con el tiempo es posible subsanar. Estos errores pueden afectar al progreso de los clientes o atletas y afectar en su carrera. Los fallos de principiantes suelen aparecer por falta de experiencia o desconocimiento de fundamentos y principios del entrenamiento, así como de técnicas y su puesta en práctica. Estos son los errores más habituales o comunes que un entrenador novato puede cometer al principio.
Para ser un buen entrenador es clave definir un plan de entrenamiento personalizado en función de las características y objetivos de cada cliente o atleta. El plan para entrenar ha de enfocarse a largo plazo y estar muy bien diseñado para cada persona.
Un buen plan exige que el entrenador personal regule el nivel de intensidad, dificultad o volumen de ejercicios para cada caso particular. No es lo mismo el ritmo de una persona novata que de un deportista profesional. Por tanto, como entrenador no debes apostar por programas de entrenamiento genéricos porque cada persona tiene una condición física, una edad, nivel de experiencia o historial de lesiones. Es preciso evaluar de manera individualizada cada caso y tener toda la información sobre la salud, estilo de vida y objetivos del usuario. Personalizar el entrenamiento mejora el resultado y la relación entre entrenador y cliente notablemente. Es importante también no centrarse solo en los resultados, sino también en el proceso y el camino.
El buen entrenador ha de conocer a fondo la técnica para poder guiar al usuario y evitar lesiones y hábitos perjudiciales. Para ello debe anteponerse a otras cuestiones como la cantidad de peso que se levanta o las repeticiones que se hagan. Además de la técnica, también es muy importante el pre y el post del entrenamiento con un buen calentamiento y ejercicios posteriores de relajación.
Como entrenador novato, tal vez no sepas que debes escuchar las necesidades del usuario, asesorarlo en función de ellas y ofrecerles buen feedback. Percibir señales de desmotivación, agotamiento o fatiga es importante para cuidar la relación con el cliente. La comunicación ha de ser asertiva y el refuerzo positivo para destacar los logros individuales y motivar al usuario. El entrenador no debe juzgar y debe escuchar activamente a su cliente. Para no tomar decisiones erróneas, la planificación ha de ser siempre previa e informada al usuario para que sepa qué ejercicios hacer. El seguimiento de los resultados y logros es también parte vital del proceso. No te olvides de prestar atención al estado emocional del cliente y no solo a su estado físico. De este modo se sentirá más acompañado, atendido e incluso motivado para conseguir su objetivo.
El sector del entrenamiento personal está en constante cambio y evolución. Por eso el entrenador profesional debe estar siempre al tanto de novedades y formarse sin parar en el tema. Lo puedes hacer acudiendo a cursos, talleres, leyendo, participando en comunidades de entrenadores o con gente del sector. Si te actualizas verás mejores resultados en tus entrenamientos y lograrás mayor confianza y credibilidad para tu clientela.
En el sector del fitness la imagen cuenta mucho y ofrecer una profesional a tus clientes es clave. Como entrenador novato igual no le das la importancia que tiene, pero construir una buena imagen de marca te abrirá puertas de futuro. Es vital tener una web de presentación y cuidar mucho tu presencia en redes sociales. Además, un entrenador ha de ser puntual y creíble y ofrecer una imagen coherente consigo mismo para conseguir más oportunidades laborales.
Si eres entrenador novato y estás empezando como profesional en el mundo del fitness, te va a ser de gran utilidad, además de conocer los errores típicos, saber cómo prevenirlos o darles solución. Te aportamos algunas ideas para que no los cometas en tus primeros trabajos.
Esto es clave para un buen entrenamiento, conocer al usuario y en función de sus características y objetivos, planificar una rutina de entrenamiento con plazos y tiempos establecidos que se puedan cumplir. Antes de trazar un plan debes hacer una evaluación inicial completa de las necesidades de tu cliente con pruebas físicas, hábitos, antecedentes de lesiones. Esto te dará información para diseñar un plan de entrenamiento personalizado y adaptado y te permitirá medir mejor resultados y progreso.
Para evitar errores de entrenador novato has de saber escuchar las necesidades del cliente y tener una comunicación directa y honesta con ellos. No olvides preguntarles cómo se sienten antes, durante y después de las sesiones. Presta atención a su lenguaje corporal, a sus limitaciones y adapta el plan en función de las mismas. Ofrecer una actitud motivadora y de confianza va a ayudarte a construir un lazo más fuerte con el cliente durante todo el proceso de entrenamiento.
Para ser un buen entrenador necesitas una formación sólida en el mundo del fitness y estar al tanto de novedades del sector. Por ello es vital invertir en formarte de manera adecuada y mantener una red de contactos con profesionales del sector para conocer tendencias y nuevas técnicas a aplicar. Cuanto más conocimiento adquieras, más herramientas tendrás de cara a ofrecer un servicio de calidad al cliente.
Un entrenador novato debe saber que su trabajo no solo consiste en aplicar técnicas de entrenamiento, sino también en escuchar, motivar y apoyar al usuario en su proceso de mejorar la salud física y mental. El componente emocional es clave, así que no te olvides de reconocer los esfuerzos, celebrar los logros, adaptar las estrategias a la personalidad de cada cliente y priorizar la constancia sin olvidar el descanso.
Un error común entre entrenadores novatos es centrarse en la técnica. En este sentido, debes intentar darle más importancia al proceso que a los resultados y en la correcta ejecución de los ejercicios más que en la cantidad.
Como entrenador novato tal vez no sepas que esta es una profesión donde la imagen cuenta y donde podrás ofrecer tus servicios como profesional autónomo a gimnasios o centros deportivos. En este sentido debes cuidar tu imagen, definir lo que deseas transmitir y usar buenos canales de comunicación para hacerlo, desde web a redes sociales. Construir una buena imagen de marca puede abrirte camino en el mercado laboral y ayudarte a construir clientes fiables y recurrentes.
Para convertirte en entrenador profesional y aprender todo sobre este sector puedes estudiar puede estudiar un grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, un FP superior para ser Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas o Técnico Superior en Enseñanza y Animación Sociodeportiva. También puedes optar por un curso de personal training y nutrición deportiva.
En este curso vas a abordar una serie de disciplinas que te permitirá capacitarte con conocimientos teóricos y prácticos y ejercer como personal trainer. En el temario de cualquier curso para ser entrenador personal vas a tener que abordar contenidos relacionados con anatomía y fisiología humana donde verás temas como aparatos y sistemas del cuerpo humano, miología básica o bases del rendimiento de la persona.
Estudiarás también en el temario de personal trainer una parte dedicada a las capacidades físicas y al entrenamiento en sí. Aquí vas a analizar las capacidades básicas como fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad, las motrices como habilidad, agilidad y destrezas, además de la coordinación, equilibrio, relajación, percepción espacial y temporal. En el temario debe haber también un espacio destacado para el entrenamiento, los principios y la estructura, así como el diseño de una sesión de fitness y de rutinas de entrenamiento. En este curso has de estudiar desde las habilidades motrices, las motivaciones que llevan al fitness, la evaluación de la condición física del usuario y conocerás cómo llevar a cabo pruebas biológico-funcionales en el ámbito del fitness o una valoración de postura.
Una vez finalices tu curso para convertirte en entrenador personal podrás trabajar en centros deportivos que ofrezcan esta opción o también abrir tu propio negocio para ofrecer tus servicios como entrenador personal.
Recuerda que puedes ser entrenador en asociaciones o agrupaciones, monitor de crossfit, entrenador personal para empresas (una opción en auge para ofrecer tus servicios acudiendo al lugar de trabajo para dar clases particulares o a grupos reducidos) o entrenador deportivo de un organismo o entidad pública (piscinas, gimnasios municipales). Las opciones laborales son múltiples.
Se trata de una profesión en auge por el creciente interés sobre los beneficios del deporte dirigido para mejorar la salud y para lograr mayor bienestar físico.
Ahora ya sabes cuáles son los errores más comunes que cometen los entrenadores novatos. Si deseas formarte en este ámbito con una academia especializada a tu medida puedes contar con Campus Training.
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