¿Sabes cuáles son las zonas de rusticidad en España?

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas plantas prosperan en ciertas regiones mientras que en otras apenas sobreviven? La respuesta está en las zonas de rusticidad, un concepto que determina qué vegetación puede florecer en cada área geográfica. En este artículo te mostraremos cómo estas zonas definen el paisaje botánico de España y qué posibilidades ofrecen para jardines exuberantes y tropicales llenos de vegetación.

¡Vamos con ello!

¿Qué son las zonas de rusticidad?

Las zonas de rusticidad son áreas geográficas definidas por su temperatura mínima promedio anual, un factor muy importante para la supervivencia de muchas plantas.

En España, estas zonas abarcan desde la 8 hasta la 11, reflejando la diversidad climática del país.

Del mismo modo, cada zona se divide en «a» y «b», donde «b» representa condiciones ligeramente más cálidas. Por ejemplo, la zona 10 se divide en 10a (30°F a 35°F / -1°C a 1.7°C) y 10b (35°F a 40°F / 1.7°C a 4.4°C).

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¿Cuáles son las ciudades más cálidas de España, según su zona de rusticidad?

Las ciudades más cálidas de España se encuentran en las zonas de rusticidad 10, 11 y 12, caracterizadas por temperaturas mínimas elevadas y condiciones favorables para el cultivo de plantas tropicales y subtropicales. Estas áreas se distinguen por sus inviernos suaves y la ausencia de heladas severas, lo que propicia una rica biodiversidad.

Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, en la zona 12a, son las ciudades más cálidas del país, con un clima subtropical que permite el crecimiento de plantas tropicales sin protección adicional.

Algeciras y Almería, en la zona 11a, destacan por sus inviernos muy suaves, ideales para plantas subtropicales como hibiscos y buganvillas.

En la zona 10b, A Coruña y Melilla gozan de un clima templado propicio para una amplia variedad de plantas ornamentales y exóticas, como puede ser la costilla de adán, conocida también como monstera deliciosa.

Prueba de ello, han sido las siguientes fotografías, tomadas en la ciudad A Coruña, de una maravillosa planta monstera deliciosa en el exterior que incluso debido a la idoneidad del clima ha dado fruto, algo muy poco habitual.

Recordemos que esta exuberante planta prospera mejor a temperaturas de 20-30 °C, con alta humedad, y necesita sombra. Su crecimiento cesa debajo de 10 °C y la helada la mata, por lo que las temperaturas de A Coruña son idóneas para su crecimiento desbordante.

Además, ¿sabías que su fruto es comestible? Es considerado como una delicia tropical con apariencia única. Tal y como vimos en la imagen superior, se asemeja a una mazorca de maíz, pero cubierta de escamas hexagonales que cambian de verde a amarillo cuando tienden a madurar.

Cuando está lista para consumir, las escamas se desprenden, revelando una pulpa blanca y jugosa con un aroma dulce y tropical. Su sabor es extraordinario y complejo, combinando notas de varias frutas tropicales. ¿No te apetecería probarlo? Pues piensa en que zona de rusticidad te encuentras, y plantéate cultivar esta maravilla de planta.

Del mismo modo, continuando con otras ciudades, vemos como Alicante, Barcelona, Sevilla, Santander, Málaga y Marbella, presentan una zona de rusticidad 10a. En ellas, los inviernos son suaves y facilitan el cultivo de cítricos, olivos y otras especies mediterráneas.

Sin lugar a duda, cada zona ofrece condiciones óptimas para una diversidad de plantas, que en climas más fríos no prosperarían. Esta variedad de posibilidades contribuye a la creación de un paisaje único español, que es la envidia sin lugar a duda de otros países europeos, con zonas de rusticidad de menos posibilidades.

Veamos a continuación, qué otras zonas de rusticidad se catalogan en otras ciudades.

Zonas de rusticidad en ciudades españolas

En la siguiente tabla, hemos condensado las zonas de rusticidad de algunas ciudades españolas. Las diferentes temperaturas representan el rango de temperaturas mínimas extremas que pueden soportar las plantas en cada región. Para su elaboración, consultamos el siguiente mapa de rusticidades, qué sin duda es de gran interés: Spain Interactive Plant Hardiness Zone Map

Entonces, ahora que hemos echado un vistazo a la tabla superior, recapitulamos con la siguiente pregunta:

¿Cuáles son las ventajas de las zonas de rusticidad?

El sistema de zonas de rusticidad ofrece ventajas tanto para jardineros, como para agricultores, así como para la propia ciudad. Algunas de ellas son las siguiente:

• Selección adecuada de plantas que nos permitirá elegir especies que se adaptarán mejor al clima local.
• Planificación eficiente que nos facilitará el proceso de diseñar jardines y espacios verdes que serán más resistentes y por la tanto tendrán una mayor durabilidad.
• Ahorro de recursos: reduce la necesidad de protección adicional para las plantas en invierno, evitando el despliegue de invernaderos innecesarios o sulfatos contra plagas.
• Éxito en el cultivo: aumenta las probabilidades de que las plantas prosperen en su entorno y por lo tanto el nivel de crecimiento llegue a ser más exuberante, como es el caso de los jardines tropicales.
• Diversidad botánica: posibilita la introducción de especies exóticas en zonas con climas favorables.

¿Qué ciudades tienen potencial para albergar jardines tropicales?

En Europa, sin ser en las Islas Canarias solo tres ciudades de capital pueden tener jardines tropicales, y ¿adivina cuál es una de ellas? A Coruña.

Como ya te anticipábamos al comienzo de este artículo, esta ciudad gallega, con su zona 10b, disfruta de un clima particularmente favorable para la vegetación tropical.

A Coruña: zona 10b

A Coruña presenta un clima templado y húmedo ideal para el cultivo de una amplia variedad de plantas tropicales y subtropicales sin necesidad de invernaderos.

A Coruña disfruta de un efecto moderador del océano que suaviza las temperaturas extremas, permitiendo el crecimiento de especies exóticas que normalmente se encuentran en regiones más cálidas.

Esto hace que la ciudad tenga un potencial significativo para el desarrollo de jardines tropicales similares a los que se pueden encontrar en otras partes de Europa con climas comparables.

Aunque actualmente no cuenta con un jardín botánico tropical extenso, las condiciones climáticas son propicias para el desarrollo de un jardín botánico equiparable al de Málaga (y que veremos más adelante). Sin embargo, sí presenta algún jardín de considerable importancia, como son los Jardines de Méndez Núñez. En él se encuentran palmeras canarias, kentias, el árbol del ombú, helechos arborescentes y una colección de rosales entre otras especies.

Además de las mencionadas palmeras, algunas de las plantas tropicales que serían propicias para la creación de un jardín puramente tropical serían las siguientes:

• Ave del paraíso (Strelitzia reginae)
• Musáceas (Musa basjoo), en todas sus variedades.
• Monsteras deliciosas o costillas de adán.

Alicante: zona 10 a

Alicante, ubicada en la zona de rusticidad 10a, posee un clima mediterráneo cálido que la convierte en un lugar ideal para cultivar una amplia gama de plantas tropicales y subtropicales. Aunque no cuenta con un jardín botánico tropical destacado, su zona de rusticidad 10a permite el desarrollo de especies como palmeras, ficus y plantas ornamentales exóticas.

Ubicado en la Avenida de Elche en Alicante, se haya el parque del Palmeral, un espacio recreativo que alberga más de 2,000 palmeras de distintas especies. Entre ellas, la palmera datilera, también llamada palmera real que puede llegar a medir unos 20 m de alto y de 30 a 40 cm de anchura.

La rusticidad de Alicante 10a podría aprovecharse para crear un espacio botánico que combine especies locales y tropicales, atrayendo tanto a expertos como a visitantes interesados en la biodiversidad.

Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife: zona 12a

Ambas ciudades de las islas canarias ofrecen las mejores condiciones climáticas del país para jardines tropicales al aire libre sin necesidad de estructuras protectoras.

Por ejemplo, en las Palmas de Gran Canaria se encuentra el Jardín botánico Viera y Clavijo, el jardín botánico más grande de España que alcanza nada más y nada menos que 27 hectáreas, de las cuales la mitad son visitables.

Está especializado en la flora de la zona y de las Islas Canarias y otros archipiélagos macaronésicos. En él se encuentra la sección de nombre el “Jardín del Mundo”, que representa los cinco continentes, colecciones de plantas en peligro de extinción, palmeras autóctonas y especies tropicales. Sin lugar a duda, es un jardín tropical que merece la pena visitar y por supuesto admirar.

Málaga: zona 11a

Málaga, con su zona de rusticidad 11a, ofrece condiciones aún más favorables para la vegetación tropical. Esta zona, que corresponde a temperaturas mínimas anuales entre 4.4°C y 7.2°C, permite que especies tropicales y subtropicales prosperen al aire libre sin necesidad de protección adicional, algo poco común en Europa continental fuera de las Islas Canarias.

El Jardín botánico-histórico de La Concepción es un ejemplo excepcional de jardín subtropical en esta ciudad. Es pues, un tesoro verde que cautiva a visitantes de todo el mundo.

Este oasis tropical, declarado Bien de Interés Cultural, alberga una asombrosa diversidad de más de 50.000 plantas pertenecientes a unas 2.000 especies, muchas de ellas únicas en España e incluso en Europa.

Entre sus colecciones más destacadas se encuentra una impresionante variedad de palmeras, considerada la mejor colección exterior de Europa, con más de 100 especies diferentes. El «Mapamundi de palmeras» es un ingenioso diseño que permite a los visitantes apreciar estas majestuosas plantas según su origen geográfico.

La joya del jardín, sin duda, es la centenaria glicinia que envuelve un espectacular cenador en tonos violáceos durante la primavera. Esta trepadora, originaria de China y plantada hace más de 150 años, se ha convertido en un símbolo del jardín y un imán para fotógrafos y amantes de la naturaleza.

Además de las especies tropicales y subtropicales, La Concepción alberga una importante colección de plantas autóctonas, creando un fascinante contraste entre la flora local y la exótica.

Los visitantes pueden maravillarse ante la presencia de bambúes, orquídeas, plantas insectívoras, bromelias, enormes monsteras deliciosas y una amplia variedad de cactus y suculentas.

El jardín no solo es un paraíso para los botánicos, sino también un lugar de gran relevancia histórica.

En la web del jardín de la Concepción, puedes maravillarte observando todas sus fotos, por si no tienes la suerte de poder verlo en persona.

Además, un aspecto interesante es que Málaga también alberga cultivos innovadores de frutas tropicales como papayas, litchis y longan en zonas como la Axarquía. Esto demuestra cómo el clima privilegiado no solo fomenta la biodiversidad ornamental, sino también la producción agrícola de especies tropicales que normalmente se encuentran en latitudes más cálidas.

Madrid: zona 9a

El Real Jardín Botánico de Madrid que está situado en el corazón de la ciudad, alberga más de 5.000 especies de plantas distribuidas en cuatro terrazas escalonadas.

Debido a que su zona de rusticidad no es tan agradable para el crecimiento de especies tropicales, se han recreado invernaderos que reproducen climas tropicales, desérticos y subtropicales, permitiendo el cultivo de plantas exóticas y sensibles al clima local.

También, cuenta con un herbario y una biblioteca botánica junto con una estupenda colección de bonsáis.

Otra de las zonas en donde se han introducido plantas tropicales, pero a través de un gigantesco invernadero, ha sido en la estación de Atocha. Alberga más de 7.200 plantas de más de 260 especies diferentes, provenientes de América, Asia, África y Australia. ¿Pero cómo sobreviven? La clave está en que el jardín mantiene un microclima tropical. Sus temperaturas entre 22 y 24ºC y una humedad del 60-70%, permiten el crecimiento de plantas exóticas como palmeras, cocoteros, el árbol del pan y aves del paraíso.

Este espacio es un refugio tranquilo en medio del bullicio urbano, ofreciendo un ambiente relajante a todo a quien que pase por allí.

Barcelona: zona 10a

El jardín botánico de Barcelona, situado en la montaña de Montjuïc, es un espacio dedicado a la conservación, investigación y divulgación de la flora mediterránea y sus ecosistemas. Alberga más de 10.000 especies de plantas organizadas en áreas temáticas que representan regiones del mundo con climas similares al mediterráneo, como Australia, California, Chile, Sudáfrica y el

Mediterráneo oriental. También incluye una sección dedicada a las Islas Canarias.

Aunque el jardín está especializado en flora mediterránea, cuenta con una pequeña colección de plantas tropicales y subtropicales, principalmente provenientes de África y América. Estas especies no crecen de forma natural debido al clima mediterráneo predominante en Barcelona, pero se cultivan en áreas protegidas o invernaderos dentro del jardín.

El jardín botánico de Barcelona no solo destaca por su biodiversidad, sino también por su diseño paisajístico que sigue la orografía natural de Montjuïc.

Sevilla: zona 10a

El jardín americano de Sevilla es un espacio botánico único en España, creado para la Exposición Universal de 1992. Ocupa cerca de 3 hectáreas y alberga aproximadamente 500 especies de plantas americanas, muchas de ellas muy raras o únicas.

Entre las plantas tropicales más destacadas se encuentran:

• Palo de Campeche
• Almácigo o palo mulato
• Cedro de Cuba
• Timbú colorado o guanacaste

Estas especies tropicales crecen principalmente en el exterior, adaptándose al clima de Sevilla. Sin embargo, algunas requieren condiciones especiales y se cultivan en el Umbráculo. Un espacio diseñado para proporcionar sombra a las especies tropicales y subtropicales que requieren condiciones climáticas más controladas.

Como hemos visto, las zonas de rusticidad en España ofrecen una gran variedad de posibilidades para el cultivo de plantas tropicales y subtropicales. Ciudades como A Coruña y Málaga, con sus zonas de rusticidad elevadas, tienen el potencial de albergar exuberantes jardines tropicales sin necesidad de estructuras de protección. Esto no solo enriquece la biodiversidad local, sino que también crea atractivos espacios verdes para el disfrute de residentes y visitantes.

La próxima vez que planees diseñar tu jardín o visites un parque, recuerda que detrás de esa exuberante vegetación hay toda una ciencia de zonas de rusticidad que determina qué plantas pueden prosperar en cada rincón de España. ¿Te animas a explorar el potencial botánico de tu zona? De ser así, consulta nuestro Curso de Especialista en Jardinería: diseño y creación de jardines.