¿Cuál es la diferencia entre pediatría y puericultura?

Si no tienes claro cuál es la diferencia entre pediatría y puericultura, en este artículo encontrarás respuesta a todas tus dudas. Y es que, aunque ambas disciplinas estén estrechamente relacionadas, no deben confundirse.

¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!

Similitudes y diferencias entre pediatría y puericultura

Tanto la puericultura como la pediatría se ocupan del cuidado de la salud de niños y niñas, por lo que se trata de áreas profesionales con muchos aspectos en común y que, en buena medida, se complementan.

Sin embargo, abordan este objetivo desde dos planteamientos distintos y con funciones, herramientas y procedimientos también diversos.

Así, podríamos decir que la principal diferencia entre pediatría y puericultura radica en que:

• La puericultura abarca todo lo relativo a la crianza y cuidado de niñas y niñas, con un enfoque eminentemente práctico, orientador, educativo y preventivo. En este sentido, los puericultores desarrollan una importante labor de guía y asesoramiento de los progenitores.
• Por su parte, la pediatría es una rama de la medicina que se encarga de la curación y tratamiento de las enfermedades que pueden afectar a niños y niñas. No obstante, como luego veremos, también puede desarrollar tareas complementarias que encajarían dentro de la definición de puericultura.

Por tanto, el profesional de la pediatría debe tener la condición de titulado en medicina, mientras que el puericultor o puericultora adquiere su formación por otras vías.

¿Pueden considerarse puericultores todos los pediatras?

A menudo, se dice que los pediatras, en cierta medida, son también puericultores, ya que suelen proponer medidas preventivas y, además, asesoran a padres y madres en el cuidado y la crianza de hijos e hijas.

Es decir, aparte de la labor propiamente terapéutica o de curación, los médicos pediatras realizan otras tareas relacionadas con la salud infantil que pueden ser parcialmente coincidentes con las propias de la puericultura.

Por el contrario, los profesionales de la puericultura (en sentido estricto o restrictivo) no son pediatras, ya que no cuentan con estudios de medicina.

En cualquier caso, ambas profesiones son útiles y necesarias, y pueden convivir sin problemas para la consecución de un objetivo común: el desarrollo saludable de niños y niñas.

¿Estudiar pediatría o puericultura?

Si te interesan estos campos de estudio y trabajo, es posible que te plantees si deberías estudiar puericultura o bien prepararte para desempeñar la medicina pediátrica en un centro sanitario.

Como has visto, se trata de dos vías muy distintas, tanto en la práctica profesional como, desde luego, en los estudios necesarios para llegar a desempeñarlas. En este sentido:

• Para ser pediatra, debes superar la carrera de medicina (6 años) y luego aprobar el MIR, especializándote en pediatría a través de un período de residencia que suele abarcar 4 años adicionales. Por tanto, es una vía formativa larga, competitiva y no exenta de dificultad.
• Si te decides por la puericultura al margen de la medicina, existen numerosos cursos que pueden ayudarte a conseguir tus objetivos formativos y profesionales. Así, podrías realizar cursos específicos de puericultura (o de aspectos concretos dentro de esta), o bien alguna titulación de FP de sanidad que pueda permitirte trabajar en un entorno relacionado con la salud infantil, etc. También las formaciones en educación infantil pueden considerarse dentro del ámbito de la puericultura en sentido amplio.

En ambos casos, es posible trabajar por cuenta propia, como empleado dentro de una empresa privada (del ámbito sanitario o educativo), o bien en el sector público (después de superar las correspondientes oposiciones de sanidad).

Cada una de estas opciones tienen sus aspectos positivos y negativos, por lo que se trata de una elección muy personal.

Ahora que ya conoces mejor la diferencia entre pediatría y puericultura, ¿qué opción te parece más adecuada para ti?

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