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El trabajo en un supermercado es una oportunidad de llevar a cabo funciones en puestos diferentes y además es un sector con alta empleabilidad. Si te preguntas cómo formar parte de él aquí te enseñamos el primer paso: cómo hacer un currículum adecuado para trabajar en un supermercado. Toma buena nota.
Si buscas trabajo y tienes habilidades de atención al público y pasión por el comercio, encontrar empleo en un supermercado puede ser una buena opción laboral. Se trata de un trabajo accesible en muchas partes del mundo y esencial dentro del comercio minorista.
Los supermercados tienen un papel decisivo en la cadena de abastecimiento y dentro de estas organizaciones se pueden llevar a cabo una gran variedad de funciones y puestos de trabajo.
Cada trabajador es una pieza clave para el buen funcionamiento de un supermercado y trabajar en él puede ser una gran oportunidad de crecimiento y desarrollo personal más allá de un simple trabajo temporal de paso o de iniciación.
Si deseas trabajar en un supermercado puedes acceder a una gran variedad de perfiles y puestos de trabajo:
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Descarga gratis la guía formativaEl sector de establecimientos comerciales y grandes superficies está en auge y continuará su expansión en 2025. Según datos de ASEDAS (Organización Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados) durante el primer trimestre de 2025, se registraron ya 244 nuevas aperturas, un 25 % más respecto al mismo periodo del año anterior.
Si la tendencia de apertura de nuevos supermercados continúa, se estiman 850 nuevas tiendas en todo 2025.
El sector empleó a más de 477.000 personas en 2024, con un aumento del 2,8 % respecto al año anterior. De ese total, 415.000 eran empleos directos en supermercados y 62.200 empleos en comercio asociado, sumando a otros 6.610 trabajadores empleados en distribución mayorista. En modelos de franquicia y cooperativa se concentró el 60 % de las aperturas en 2024, y un tercio se localizó en municipios con menos de 10.000 habitantes, generando más de 2.000 empleos en zonas rurales. Las mujeres representan el 65,5 % de la plantilla del sector en España, es decir, más de 242.000 trabajadoras.
Ahora que ya sabes qué posibilidades laborales y de empleabilidad te puede ofrecer un supermercado, es hora de buscar trabajo en este sector. Para ello has de tener ciertas habilidades y formación. Aunque no siempre se requiere formación específica, los supermercados valoran cualidades como la responsabilidad, la puntualidad, la orientación al cliente y la capacidad de trabajar en equipo. Debes comenzar por elaborar un buen currículum adaptado para que tu perfil sea atractivo a este tipo de establecimientos, claro, profesional y en función del perfil del sector y que transmita las habilidades necesarias para este tipo de trabajo.
Te damos algunos consejos para elaborarlo con garantías de éxito.
El currículum es una carta de presentación y por tanto una primera oportunidad de ofrecer un resumen de tu trayectoria profesional para convencer a la empresa de que reúnes todos los requisitos necesarios para acceder al puesto de trabajo. Lo primero que debes hacer es optar por un currículum sencillo y fácil de leer entre los miles que reciben los supermercados cada día. Ha de ser breve, no ocupar más de una página y visualmente limpio. Usa una estructura cronológica inversa (lo más reciente primero) y emplea tipografías claras. Puedes usar plantillas básicas de Word, Canva o plataformas como Europass.
Asegúrate que la información que das es útil para el puesto al que optas. Puedes elaborar un currículum diferente en función del puesto. Por ejemplo, si optas a un trabajo de cajero has de resaltar en el documento experiencias similares como recepcionista, teleoperadora y todos los relacionados con la atención al cliente.
En el currículum debes incluir un breve título que resuma tu perfil, y un párrafo de 2-3 líneas con una descripción de ti como profesional. Así captarás antes la atención del reclutador para trabajar en un supermercado.
En tu currículum puedes incluir recomendaciones de algunas personas que hayan trabajado contigo y que avalen tu experiencia y tu valía. Pueden usar sus datos de contacto para verificar por parte del empleador esta recomendación. En este caso denotará que tienes experiencia e interés en puestos similares del sector y puede llamar más la atención del supermercado en el que deseas trabajar.
Una carta personalizada ayuda a mostrar tu motivación y compromiso. Es especialmente útil si no tienes mucha experiencia. Apuesta por una carta no muy extensa y centrada en las motivaciones para el puesto en concreto así como en tus expectativas de crecimiento personal y objetivos a largo plazo.
El currículum dice mucho de ti y también la forma en la que lo escribes. Por ello debes cuidar la expresión, prestar mucha atención a los detalles, no cometer errores ortográficos y gramaticales etc. Demuestra que eres una persona con habilidades comunicativas y capacidad de redacción profesional, capaz de transmitir tus intenciones de forma clara y concisa. No olvides de emplear un corrector ortotipográfico.
En el proceso de selección del personal es importante llamar la atención con un currículum que te diferencie para trabajar en un supermercado. Es recomendable emplear una plantilla creativa que destaque y llame la atención. Al utilizar una maquetación distinta, colores o disposición en columnas, tu CV será diferente del resto y generará interés.
Para llevar a cabo un trabajo en un supermercado, además de alguna formación es muy importante disponer de soft skills o habilidades blandas. Entre ellas es importante que destaques en tu currículum algunas interesantes para este tipo de trabajo. Pueden ser capacidad de gestión del tiempo, de trabajo en equipo, de flexibilidad horaria o de resistencia al estrés. Otras competencias pueden estar relacionadas con el manejo de cajas registradoras, control de stock, mantenimiento, trabajo en equipo, atención al cliente y compromiso.
Trabajar en un supermercado puede requerir cierta flexibilidad a la hora de cubrir turnos o de trabajar en fines de semana o festivos. En tu currículum o carta de presentación puedes mencionar la posibilidad de trabajar en turnos rotativos, en fines de semana o si puedes incorporarte de manera inmediata en caso de necesitarte.
Aunque no existe una formación específica para trabajar en un supermercado, existen cursos que serán muy bien valorados por los reclutadores. Manipulador de alimentos, atención al cliente o prevención de riesgos laborales (PRL) son algunas formaciones básicas que debes incluir en tu currículum si las tienes para tener más opciones de que te contraten en un supermercado.
Puestos como repartidor, personal de almacén o de logística además de repositor o responsable de tienda necesitan realizar desplazamientos y conducir y por tanto vas a necesitar este documento. Por otra parte, no olvides incluir en el currículum si hablas otros idiomas, especialmente inglés, francés o idiomas locales. Sobre todo si el supermercado en el que aspiras trabajar está en zonas turísticas.
A la hora de elaborar tu currículum para cualquier puesto de trabajo en un supermercado has de optar por la honestidad y no inflar tu experiencia o tu formación. Asegúrate siempre de poder justificar todo lo que cuentas en el documento.
Si deseas desarrollar tu carrera en un supermercado o acceder a un primer puesto de trabajo en este sector es importante que tengas en cuenta y que trabajes ciertas habilidades fundamentales para este empleo. Te las contamos.
Lograr tu título de graduado en ESO es el requisito fundamental para acceder a cualquier tipo de empleo y por supuesto también para trabajar como cajero de supermercado en cualquier puesto básico como cajero o reponedor. Si todavía no tienes este título, es posible conseguirlo con un curso para obtener el graduado en ESO.
La formación está dividida en dos cursos escolares, el nivel I que equivalen a los cursos de 1º y 2ª de ESO y el nivel II que equivale a los de 3º y 4º de la ESO. Las materias están agrupadas por los ámbitos de comunicación (incluye lengua y literatura castellana, lengua y literatura de la comunidad autónoma y lengua extranjera) científico-tecnológico (incluye matemáticas, ciencias de la naturaleza, tecnología, física y química, biología y geología) y social (incluye ciencias sociales, geografía e historia).
Puedes matricularte solo de forma parcial en cualquiera de esos ámbitos y si ya has cursado ese contenido es posible que te puedan reconocer o convalidar esa parte equivalente y así no cursarla en su totalidad.
Una vez finalices el curso puedes presentarte a las pruebas libres para obtener tu título de ESO que convoca cada año cada comunidad autónoma. En estas pruebas libres para obtener el título de la ESO, deberás superar los contenidos de los cuatro cursos reglados que la componen la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Los requisitos para presentarte a las pruebas son cumplir 18 años de edad en el año natural de la prueba y no estar cursando ninguna modalidad de la ESO.
Con esta enseñanza adquieres la formación básica necesaria para poder entrar en el mercado laboral o, si lo prefieres, seguir estudiando, por ejemplo bachillerato o cualquier ciclo de formación profesional de grado medio, artes plásticas o diseño o enseñanzas deportivas. Además, con tu título de graduado en ESO también te podrás presentar a algunas oposiciones.
Ahora ya sabes cómo hacer un currículum para trabajar en un supermercado y todo lo que necesitas para formar parte de este sector como empleado. Si buscas un centro que te forme de manera básica para conseguir un trabajo de este tipo, cuenta con Campus Training.
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