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La de horas que habrás pasado delante de tu ordenador superando los niveles de tu videojuego favorito. No intentes engañarte a ti mismo negándolo. No pasa nada, al fin y al cabo es un mero entretenimiento, como otro cualquiera. Pero, ¿y si dejara de ser un entretenimiento, para ser tu fuente de ingresos? Sí, es posible. Y por eso desde Campus Training queremos darte los principales tips sobre cómo ser diseñador de videojuegos.
En serio, ¿te imaginas ser un gamer de tus propios juegos? Seguro que te encanta la idea. Echa un vistazo a nuestro Curso de Diseño de Videojuegos y comienza a crear los mejores proyectos hechos a tu medida.
De gamer a diseñador de videojuegos. ¡Sigue leyendo para pasar de nivel!
Para ser un diseñador de videojuegos de éxito, y que las empresas del sector se interesen por contar con tus servicios para formar parte de sus proyectos, debes contar con una serie de habilidades óptimas, con las que realizar tus funciones de la forma correcta. Te contamos cuáles son:
Conviene tener conocimientos y experiencia en el uso de software específico de diseño y desarrollo de videojuegos. Estos son algunos de los programas y herramientas que necesitas para ser un buen diseñador de videojuegos:
Como te hemos dicho, no es necesario ser un experto en programación, ya que de eso se encargan profesionales especializados, pero sí que conviene tener ciertos conocimientos sobre diferentes aspectos, como por ejemplo:
El pensamiento creativo es crucial para los diseñadores de videojuegos. Es la forma en la que serás capaz de crear ideas originales, que logren crear una experiencia impactante en el jugador.
A medida que vayas desarrollando el videojuego, te irás encontrando con diferentes problemas que debes solucionar con tus capacidades creativas. Eso sí, siempre con nuevas ideas, no caigas en lo común ni en lo que ya existe. Trata siempre de innovar.
Con una buena construcción narrativa y un correcto diseño de niveles, lograrás crear experiencias de juego atractivas, innovadoras y con la coherencia necesaria para que el gamer disfrute en su proceso de jugabilidad.
En la creación de un videojuego entran multitud de profesionales de diferentes áreas, por lo que debes tener capacidades colaborativas y de trabajo en equipo. Solo así se logrará sacar el trabajo adelante de la forma más óptima y con el resultado más perfecto.
Seguro que tu pregunta sobre cómo ser diseñador de videojuegos, va unida a ¿qué tengo que estudiar para serlo? Pues bien, existen diferentes opciones con las que especializarte y convertirte en un experto de esta profesión.
La creación de un portafolio es un paso fundamental para cualquier diseñador de videojuegos o, mejor dicho, para cualquier profesional en general. Un portafolio bien construido permite que muestres tus habilidades y conocimientos a terceros, con el fin de que te contraten o de ganar colaboraciones con otros profesionales.
Selecciona tus mejores proyectos y asegúrate de indicar cuál ha sido tu rol en cada uno de ellos y qué funciones llevaste a cabo. Es conveniente que hagas descripciones breves, para que no sea demasiado extenso. De lo contrario corres el riesgo que no acaben de verlo entero.
Trata de organizar la información de manera profesional y de tal forma que el lector se vaya interesando cada vez más e, incluso, puedes considerar la idea de crearlo en un sitio web oficial propio. Será mucho más fácil poder acceder a él.
¡OJO! ¡Mantén siempre actualizado el portafolio!
En la actualidad, el sector de los videojuegos ofrece multitud de oportunidades laborales, dado que es un sector que se encuentra en constante crecimiento.
Estas son algunas formas en las que puedes buscar empleo como diseñador de videojuegos:
Ahora que conoces cómo ser diseñador de videojuegos, solo tienes que empezar por el principio: realizar una formación con la que adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para iniciar tu carrera laboral en la industria. ¿Qué mejor forma de hacerlo con el curso de Diseño de Videojuegos de Campus Training?
Cubre el formulario para que podamos contactar contigo lo antes posible.
¡Atrévete a pasar de nivel!