Si no sabes cómo empezar una redacción argumentativa, has llegado al lugar indicado. Y es que, en este artículo, te explicaremos paso a paso en qué consiste este tipo de textos y cómo deberías estructurarlos para conseguir el mejor resultado. ¿Empezamos?
¿Qué es una redacción argumentativa?
Una redacción argumentativa es un texto en el que se presentan diversos argumentos con el objetivo de convencer al lector de una determinada idea o tesis central.
Por tanto, se trata de un tipo de redacción en el que se defiende una idea concreta, es decir, donde quien escribe toma partido en defensa de una postura determinada.
Por supuesto, puede haber ciertas variantes o interpretaciones de este formato, pero el concepto general es el que acabamos de explicar.
¿Qué necesito para empezar una redacción argumentativa?
Si te piden que escribas una redacción argumentativa, debes tener muy claras las siguientes cuestiones:
- Cuál es el tema, es decir, de qué va a tratar el texto.
- Cuál es la postura concreta que debes argumentar. En este sentido, es posible que dejen a tu elección la tesis a defender o bien que te la marquen desde el inicio.
- Extensión aproximada del texto.
Una vez que tengas claras estas cuestiones, el siguiente paso será investigar el tema. Afortunadamente, hoy en día esto es más sencillo que nunca, gracias a la ingente cantidad de información que podemos encontrar en la red.
No obstante, algunas recomendaciones que pueden ayudarte en esta tarea son las siguientes:
- Prioriza las fuentes de mayor fiabilidad. Aunque no hay reglas generales, busca periódicos con cierto prestigio, fuentes institucionales y académicas, etc.
- Utiliza buscadores especializados. Por ejemplo, Google Académico puede ayudarte a centrar tu investigación en documentos académicos y de investigación.
- Fíjate en las fechas. Hay documentos, estudios y noticias que pueden aparecerte en los buscadores pero que se encuentren desfasados. Por ejemplo, por haber sido refutados por estudios posteriores, por haber sido desmentidos en nuevas informaciones periodísticas, etc.
- Contrasta la información. En caso de duda, busca el mismo dato en distintas fuentes y trata de llegar a una conclusión fiable.
Estructura de los textos argumentativos
Una buena redacción argumentativa tiene siempre una estructura muy clara:
- Introducción y tesis: se presenta la idea central del texto, manifestando la postura que se va a defender a lo largo de la redacción.
- Argumentación: se recogen y justifican los argumentos a favor de la postura, aunque también suele mencionarse algún argumento en contra.
- Conclusión: aquí se sintetiza lo expuesto anteriormente, mostrando cómo todo ello sostiene la tesis inicialmente presentada.
Por tanto, si tienes claro este esqueleto básico, podrás empezar tu redacción argumentativa con un mapa muy sencillo que te orientará durante todo el proceso.
A continuación, te explicamos en detalle cada una de estas tres grandes partes de los textos argumentativos:
1. ¿Cómo empezar una redacción argumentativa: introducción y tesis?
El inicio de cualquier redacción argumentativa debe ser breve y muy claro, presentando la idea o tesis central que se va a defender a lo largo del texto.
Es importante que no anticipes en este punto los argumentos que apoyan esa postura.
Fíjate también en el estilo de escritura que elijas para iniciar la redacción, ya que deberás mantenerlo en todo el texto. Dependiendo de los casos, podría ser:
- Objetivo e impersonal, mostrando los argumentos de la forma más neutra posible y sin hablar en primera persona.
- Subjetivo y personal. Esto no quiere decir que la argumentación sea pura opinión, sino que, partiendo de hechos objetivos, te impliques en mayor medida en la presentación de las ideas. De este modo, puedes aportar tu visión personal e, incluso, escribir en primera persona.
Asegúrate de cuál es el estilo que te piden o el que quieres plasmar, antes de comenzar a escribir tu redacción argumentativa.
2. Plantea los argumentos
Después de la introducción, que no debería extenderse más allá de uno o dos párrafos, puedes comenzar a exponer los argumentos.
En este punto, deberías tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Trata de presentarlos de forma clara, breve y directa.
- Indica las fuentes o autoridades si son relevantes para la argumentación. No obstante, recuerda que no es el lugar para detallar la bibliografía.
- Puedes utilizar ejemplos, analogías y otros recursos para reforzar la argumentación.
- Plantea los argumentos por orden de importancia en su apoyo de la tesis.
- Recopila también algunos argumentos en contra de la idea central que defiendas en el texto. En estos casos, puedes dedicar una breve explicación a refutarlos, siempre que sea posible y razonable.
Como en la primera sección, trata de ser muy claro, ordenado y conciso. Al ser la parte más extensa y compleja de la redacción, es fácil «irse por las ramas» o acabar con un texto confuso.
3. Conclusión
Sin duda, tanto o más importante que empezar bien la redacción argumentativa, es saber cómo acabarla.
En este punto, es esencial que:
- Vuelvas a exponer la tesis o idea central, ahora reforzada por los argumentos expuestos, que puedes recordar brevemente.
- No introduzcas nuevos argumentos en esta parte final. Si crees que te has olvidado de alguno importante, incorpóralo en la parte central del trabajo.
- Vigila el tono de la conclusión:
- Si es un texto de carácter más personal, puedes tratar de conectar emocionalmente con el lector.
- Sin embargo, si se trata de un texto académico y 100% objetivo, procura mantener ese mismo tono para finalizar.
- La conclusión debería ser breve, clara y sucinta. No puedes volver a explicar toda la argumentación anterior ni ser repetitivo en este cierre. Sintetiza y ganarás.
Ahora que ya sabes cómo empezar una redacción argumentativa, cómo plantear argumentos y cómo redactar una buena conclusión, seguro que te resulta mucho más fácil escribir textos de calidad.
Si tienes que preparar una redacción argumentativa para alguna de las oposiciones de Educación, la clave para mejorar es practicar mucho. Si lo haces, verás como poco a poco consigues resultados más pulcros y convincentes.