Si no sabes en qué consisten las distintas fases de la oposición de Magisterio y cómo superarlas, en este artículo encontrarás todas las respuestas.
Como ahora verás, con una preparación adecuada y una buena estrategia, tendrás muchas probabilidades de conseguir tu objetivo.
¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles!
¿Cuáles son las fases de la oposición de Magisterio?
Aunque puede haber algunas diferencias dependiendo de la comunidad autónoma en la que te presentes, lo más habitual es que las fases de la oposición de Magisterio sean las siguientes:
1. Prueba de conocimientos específicos de la especialidad docente
Esta primera fase de las oposiciones de Magisterio tiene como finalidad comprobar tus conocimientos específicos de la especialidad docente a la que vayas a presentarte.
De acuerdo con la normativa, constará de dos partes que serán valoradas conjuntamente:
- Parte A: se trata de una prueba práctica en la que se evalúa la formación científica y el dominio de las habilidades técnicas correspondientes a la especialidad a la que optes.
- Parte B: consiste en el desarrollo por escrito de un tema elegido por la persona aspirante de entre un número de temas extraídos al azar por el tribunal, que será proporcional al número total de temas del temario de cada especialidad:
- En especialidades que tengan un número no superior a 25 temas, deberá elegirse entre 2 temas.
- En especialidades con un número superior a 25 temas e inferior a 51, deberá elegirse entre 3 temas.
- En aquellas especialidades que tengan un número superior a 50 temas, deberá elegirse entre 4 temas.
Esta primera prueba se valorará de 0 a 10 puntos, teniendo en cuenta que en cada una de las dos partes deberás sumar, al menos, 3 puntos.
Además, para superarla, deberás alcanzar una puntuación mínima igual o superior a 5 puntos (como resultado de sumar las puntuaciones de las dos partes).
2. Prueba de aptitud pedagógica
En esta segunda fase de la oposición, se trata de comprobar la aptitud pedagógica del aspirante y su dominio de las técnicas necesarias para el ejercicio docente.
A estos efectos, se estructura también en dos partes diferenciadas:
- Presentación y defensa de una programación didáctica: estará referida al currículo de un área, materia o módulo relacionados con la especialidad por la que participes. Deben especificarse los objetivos, contenidos, criterios de evaluación y metodología, así como la atención al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. Ten en cuenta que tendrás que presentar y defender ante el tribunal de la oposición la programación didáctica que hayas presentado.
- Preparación y exposición oral de una unidad didáctica: en ella deben concretarse los objetivos de aprendizaje que se persiguen con dicha unidad, sus contenidos, las actividades de enseñanza y aprendizaje que se van a plantear en el aula y sus procedimientos de evaluación. Ten en cuenta que podrás elegir entre exponer una unidad de tu programación o bien una elaborada a partir del temario. En ambos casos, tendrás que elegir una entre 3 unidades propuestas al azar.
Esta prueba se valorará globalmente de 0 a 10 puntos, debiendo alcanzar el aspirante, para su superación, una puntuación igual o superior a 5 puntos.
¿Dónde se regula esta cuestión?
Además de lo que indique la normativa autonómica y las correspondientes bases de cada convocatoria, las fases de la oposición de Magisterio vienen reguladas en el Reglamento de Ingreso (Real Decreto 276/2007, de 23 de febrero).
Fundamentalmente, encontrarás la descripción de las fases de la oposición de Magisterio en el artículo 21 del citado Real Decreto.
Consejos para superar las distintas fases de la oposición de Magisterio
Aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte a preparar y superar las dos fases de la oposición de Magisterio:
- Busca ayuda especializada: si puedes, matricúlate en una buena academia de oposiciones de Magisterio. De este modo, podrás acceder a un método de preparación diseñado por especialistas, además de a materiales de estudio de calidad y a un equipo de docentes que puedan resolver todas tus dudas.
- Consigue un temario actualizado, ya sea a través de tu academia o por otra vía. También es interesante disponer de la legislación educativa para el proceso de estudio o para verificar datos.
- Organiza tu preparación, distribuyendo el tiempo del que dispongas entre las diferentes fases de la oposición. En este sentido, no dejes de lado ningún aspecto, equilibrando tu dedicación al estudio teórico, al trabajo práctico y a la elaboración de la programación didáctica.
- Haz esquemas: los esquemas te ayudarán a tener una visión general de la materia y a acelerar los procesos de memorización y repaso.
- Autoevalúate: apóyate en cuestionarios tipo test y en simulacros de examen para poner a prueba tus conocimientos de forma periódica. También es importante que practiques la defensa oral de tu programación y la exposición de la unidad didáctica. Nunca dejes al azar o a la improvisación esta parte tan importante del proceso selectivo.
- Haz pausas y descansos: trata de hacer pausas breves y frecuentes a lo largo de cada jornada de estudio, para evitar la saturación y mantenerte productivo. Además, reserva al menos un día completo a la semana para desconectar totalmente de la oposición. Si puedes, aprovecha los ratos libres para hacer algo de actividad física, idealmente al aire libre.
Ahora que ya sabes cuáles son las fases de la oposición de Magisterio, en qué consisten y cómo debes prepararte para afrontarlas, seguro que podrás hacer un buen papel en los exámenes.
¡Ánimo con el estudio y suerte en las oposiciones!